Allison me miraba completamente enojada gracias a nuestra pequeña discusión que habíamos tenido el día anterior, pero como era terco al igual que mi hermana, no pensaba ceder; no era porque fuera orgulloso o quizás sí.
- Deja de ser orgullosa y acepta que te ayude - le dije con molestia mientras la miraba seriamente.
- Una cosa es que acepte tú ayuda en algo, otra muy distinta es que termines haciendo llorar a alguien para vengarte de lo que me paso - su mirada de molestia no se desvió de mi - esta vez te pasaste Nathan.
- Si no lo hubiera hecho ella se abría salido con la suya - respondí con molestia mientras la fulminaba con la mirada, no puedo creer lo terca e imposible que es.
- No se salió con la suya - rodó los ojos con molestia para luego volver a dirigirme la mirada - yo hice que cayera al agua conmigo, pero tú...
El sonido de una llamada entrante a mi celular interrumpió a Allison que no dejaba de mirarme con molestia, no entiendo porque esta tan enojada si lo que hice no fue para tanto, solo fue una pequeña broma, nada más.
Saque mi celular de uno de los bolsillos delanteros de mi jean y mire la pantalla para saber quien me llamaba; al observar el nombre mis ojos se abrieron de la sorpresa, pero cambie mi expresión lo más rápido que podía para que mi hermana no lo notara.
- ¿Quién es? - Allison me miro con curiosidad mientras yo colgaba la llamada y guardaba el celular de nuevo.
- No es nadie.
Mis pensamientos divagaban de una cosa a otra y eso me molestaba un poco porque no podía estar tranquilo ni siquiera ni por un segundo; por un lado estaba Allison que tenía que meter sus narices en donde no la han llamado y para colmo estaba enojada conmigo por lo que hice, y por el otro han pasado tantas cosas que no se qué hacer, me siento completamente agobiado por todo eso y quisiera poder desaparecer en este momento y olvidarme de todo y de todos.
- ¿Qué haces aquí? - una voz que ya conocía me saco de mis pensamientos e hizo que mirara por encima de mi hombro para ver a la persona.
Justo en frente de mi se encontraba ahí, con una enorme chaqueta blanca a causa del frio, una bufanda gris, guantes del mismo color y un gorro de lana de un color nude, junto a unos jeans negros ajustados y unas zapatillas negras; se veía hermosa como todo el tiempo pero no iba a decírselo, de seguro la espantaría y no volvería a querer hablar conmigo, eso sería lo peor porque me gusta pasar tiempo con ella y ahora estaba seguro que...
- ¿Estás bien? - sus palabras me sacaron de mis pensamientos y me llevaron a la realidad; asentí en respuesta a su pegunta, sin muchos ánimos de hablar - ¿Qué tienes?
Mackenzie se acerco a mí con una mirada de preocupación en los ojos; aquello no podía soportarlo porque estaba seguro que en cualquier momento me derribaría y no estaba preparado para ello, más bien, no quería que pasara, siempre quería demostrar que era fuerte y que nada me molestaba, además de que no quería que ella viera esa faceta de mí, no me gustaría que me tuviera lastima al verme tan mal.
- Nada - respondí desviando la mirada de ella al frente.
Llevaba horas sentado en la misma banca que se encontraba cerca de la cabaña que estaba más apartada de las demás y del campamento en sí, era la única que se encontraba abandonada y por ello había venido allí, ya que nadie podía molestarme.
- Nathan - me llamo pero no respondí, me quede completamente cayado mientras mi mirada estaba enfocada en el inmenso lado que había frente a mi; escuche como esta se acercaba y tomaba asiento junto a mi - ¿Paso algo?

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Collins
Mystery / ThrillerEn un pequeño pueblo las noticias vuelan fácilmente, y no es de extrañarse que algo sucede en la parte mas remota de este y crees que nadie te ve, pero no es así, al día siguiente todos podrían estar hablando de ello. Porque tal como algunos dicen;...