Praefatio

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Pov. Yoongi

Daegu, 17 de agosto, 1894.-


- Mierda! Taehyung! –Grité devolviéndome, le ayudé a levantarse y seguimos corriendo por las calles desiertas de Daegu, se estarán preguntado... ¿por qué o de qué corren? Vampiros, créanlo o no, pero aunque con mi hermano sabemos que es inútil hacerlo, no perdemos la esperanza de que se amanezca mientras intentamos salvarnos la vida, de esa forma, esos malditos seres se irían, si es que los libros y viejos cuentos o leyendas no mentían.

- Hyung! –Me giré y abrí los ojos al ver un enorme lobo que corría hacia nosotros aventando a los vampiros que iban tras nosotros, apreté la mano de Taehyung y corrimos más rápido, ese perro nos mataría de una forma más dolorosa, tomé un ladrillo que vi cerca y cuando divisé una tienda, lo lancé rompiendo la ventana, empuje a Tae y entramos tratando de no cortarnos, porque eso atraería a más chupa sangres, busqué un lugar rápido donde ocultarnos hasta que encontré el baño en un piso inferior, entramos de forma silenciosa y aseguré la puerta.

- Tranquilo, saldremos de esta, no te preocupes, iremos a casa –Susurré sentándome en el piso y tirando de él para abrazarlo y protegerlo inútilmente entre mis brazos.


Ahora se preguntarán ¿cómo es que terminamos en esta situación y por qué me preocupo tanto por Tae? Bien, desde el principio, primero me presentaré, soy Min Yoongi, 19 años, el chico que me acompaña es mi hermano adoptivo, Kim Taehyung 17 años, hoy de verdad iba a ser un día y noche espectacular, Tae tenía su presentación final, representaría a su escuela en la final del encuentro musical, mi hermano tocaba el saxofón y de verdad era increíble en eso, el público y los jueces estaban encantados con sus presentaciones, siempre iba con unas ventaja de entre 20 y 30 puntos por sobre el resto, mamá y papá estaban felices y orgullosos, al igual que yo, todo iba de maravilla, hasta que el conservatorio de música fue irrumpido por gruñidos y aullidos, recuerdo solo haber susurrado un "lo siento" a mis padres para empujarlos y correr al escenario donde estaba Tae en shock, tenía su saxofón agarrado fuertemente en sus manos mientras veía como el púbico era atacado por esos lobos, también como gente se convertía en uno, al parecer podían convertirse en humanos y viceversa para pasar desapercibidos, yo solo gritaba su nombre para que reaccionara, cuando al fin llegué a su lado unas fuertes y heladas manos me detuvieron, abrí los ojos y empecé a golpear al azar, cuando me giré mis piernas temblaron al ver los colmillos y los ojos rojos del tipo, él sonrió de forma macabra, abracé a Taehyung cuando más nos rodearon, tomé el saxofón de mi hermano y golpee a los que pude, hasta que vi como un hombre se tiraba encima de ellos, miré asombrado y vi a papá sonreírme "cuida a Tae, protégelo" fue lo último que escuché antes de sus gritos de dolor al ser mordido por uno de esos asquerosos seres, Tae me guio por detrás del conservatorio y cuando íbamos a meternos a uno de los camarines, vimos a más de esas cosas seguirnos, así que apresuré el paso y salimos, repito, esto no debió ser así, se supone que deberíamos estar viendo como Taetae le ganaba al chico que había logrado llegar a la final junto a él, pero... luego de correr infinitas y oscuras calles, al fin encontramos refugio no teníamos como saber que hora era, pero podía adivinar que sería o ya era, media noche, nos quedaban alrededor de 6 o 7 horas para que amaneciera, incluso más, teniendo en cuenta que el invierno estaba cerca, miré a mi hermano y lo abracé fuertemente cubriendo sus sollozos, habíamos visto como papá se sacrificaba por nosotros y mamá... Dios, ¿porqué creaste a estas criaturas? Besé la cabeza de Taehyung y él se acurrucó más entre mis brazos, estábamos perdidos, era obvio que no nos salvaríamos, así que solo lo consolé, ellos nos vieron entrar aquí... y no se irán hasta encontrarnos.


- Hyung!! –Apreté a Tae entre mis brazos cuando la puerta fue abierta de golpe.

- Te quiero mucho –Susurré cuando nos separaron a la fuerza-. Cierra los ojos!

- No! Hyung! –Y lo sentí, ese ardor de mierda, ese dolor punzante entre mi cuello y mi hombro, miré a mi hermano cuando gritó y lo vi con los ojos cerrados fuertemente, el vampiro detrás de él me sonrió y mordió a mi hermano, me estiré un poco entre el agarre y tomé la mano de Tae lo más fuerte que el dolor me dejó, para que luego todo fuera completamente negro.

The Intended  (1º Libro) ¡EN FISICO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora