Duodecim

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Pov. Yoongi


– Jungkook! Ya basta! –Sonreí ante las locuras del par de locos con los que vivía, no podía creer que aunque tuviéramos 6 siglos encima se siguieran comportando como unos niños, bueno, Jungkook tenía menos, exactamente ya estábamos bien viejos, yo cumplí 684 años, Tae 682 y Jungkook como 560 años, ya no recuerdo su edad, aunque Taehyung siempre nos hace celebrar nuestros cumpleaños al menos cada 2 años-.

– Yoongi hyung! Ven, las noches en Francia son hermosas, menos mal me hiciste caso de mudarnos aquí, les dije que Marsella tenía una de las mejores vistas nocturnas –Yo asentí dándole la razón-.

– Creo que debo agradecerles el hecho de haberme buscando por el mundo –Dije tranquilo, porque sí, luego de lo que pasó hace más de 500 años con Jimin, luego de llegar a Europa, me separé por completo de los chicos, me había dedicado a buscar formas de permanecer en la luz, estudiando todo tipo de ciencias conocidas y por conocer, logrando que, de esta forma, Taehyung y yo pudiéramos estar a la luz del sol luego de muchos años, recuerdo como los ojos de mi hermano se empañaban en lágrimas al ver los rayos del sol en pleno medio día-.

– ¿Crees que... Jimin vuelva? ha pasado mucho tiempo –Dijo Jungkook bajando su cabeza, yo suspiré volviendo a enfocar mi vista en el libro que estaba leyendo-.

– Él volverá... lo hará –Dije suspirando para luego retomar mi lectura y cálculos, ahora era un hombre de ciencia y era lo único que hacía que dejara de pensar en Jimin, en el primer Jimin y en su posible regreso-.

– Hyung...

– Iré a ver el atardecer –Dije cortando a Taehyung, fui a mi habitación y empecé a untar en mi cuerpo una fina capa del gel protector, era como tener una enfermedad a la piel y vivir constantemente a base de protectores solares, pero esto no era cremoso, era un gel demasiado viscoso que había logrado crear para nosotros-.



Me encantaba poder ver los atardeceres tranquilamente en la orilla de la playa, recorrí tantos lugares haciendo lo mismo que no había atardecer que me perdiera desde que cree el gel, incluso hace 100 años impartí clases en una universidad por las tardes, creando, ayudando y aprendiendo, suspiré de nueva cuenta cuando escuché una voz conocida hablando un perfecto francés, me giré y la vi, la recordaba perfectamente, la madre de Jimin seguía siendo la misma de hace 500 años, instintivamente la seguí sin darme cuenta, el chico a su lado era su hijo menor, no podía estar equivocado de eso, los vi muchas veces como para olvidar sus rostros.


– Jimin está mejorando considerablemente, el doctor ha dicho que para haber estado en coma por dos meses no ha afectado su cuerpo ni su desarrollo cerebral, quizás no sea bueno volver a ir de vacaciones a Corea, parece un lugar peligroso para tu hermano

– Eso es bueno, entonces mi hermano volverá pronto casa y sin ningún daño cerebral, lo que me preocupa es que me estuvo preguntando y diciendo cosas extrañas, me hablaba de un bar o algo así llamado la perdición, no recuerdo bien –Yo abrí los ojos, era mi Jimin, mi Jimin estaba de vuelta-.

– Lo sé... no recordaba a sus amigos e incluso me preguntó por un ex novio suyo, ni siquiera sabía que tenía esas preferencias, no me molesta, pero me sorprende, no conocemos mucha gente coreana aquí en Marsella, si no fuera porque los padres de Jin y Namjoon los dejaron venir con nosotros, seríamos los únicos aquí, creo que el viaje a Busan, realmente le hizo mal, quizás no debimos ir a ver a la abuela, incluso la abuela le dio un diario que tenía bastantes fotografías, decía De: Park Jimin, Para: Park Jimin, no quise entrometerme, incluso le pregunté a mi madre y me dijo que Jimin debía abrirlo, ni siquiera sabía que hubo otro Jimin en la familia hasta ese día

– ¿Hubo otro Park Jimin en nuestra familia? Que coincidencia –Miré a ambos que se veían bastante confundidos a medida que la conversación iba avanzando, yo solo pude sonreír quedándome de pie, mi Jimin, podría recuperarlo, él estaba devuelta-.



Recorrí todo el lugar con unas sonrisa que nadie podría borrarme jamás, algo bueno estaba sucediendo al fin, esperaba que este Jimin fuera idéntico al anterior, igual que su madre y su hermano, pero si ellos eran igual a los de antes, todo indicaba que Jimin, sería MI Jimin, Si no quiso quedarse contigo antes ¿Crees que algo va a cambiar ahora?, mis pasos se detuvieron de inmediato y mi sonrisa se borró, era cierto... todo indicaba a que fuera el mismo... entonces ¿Debía esperar nuevamente su rechazo? Él en esta y todas las vidas seguirá pensando que solo soy un ser oscuro que no sabe amar, entonces... ¿para qué ilusionarme si ya me sé el final que nos espera? Retomé mi camino directamente hacia el sector rocoso a las orillas del mar, debía alimentarme y olvidar todo esto.




– ¿Me recordarás tanto como yo lo hago? ¿me habrás pensado luego de tu partida? ¿alguna vez vas a querer a este monstruo asesino, Jiminie? –Murmuré con pesar mientras recordaba sus labios sobre los míos, sus manos... todo su ser-.

The Intended  (1º Libro) ¡EN FISICO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora