The Intended (1º Libro) ¡EN FISICO!

Undeviginti

– Park Jimin!

– Mamá! –Grité cubriéndome mis partes intimas, ella acaba de irrumpir en mi baño, abriendo el panel de la ducha–. Estás loca mujer! Me estoy bañando!

– Nada que no haya visto, limpiado y bañado antes –Dijo desinteresada–.

– Yah! Mujer! –Chillé frustrado, me giré dándole la espalda y quité rápidamente el shampoo de mi cabello–.

– ¿Quién es ese muchacho que está en tu sala? –Entonces me congelé, había olvidado que Jungkook se la pasaba en mi departamento–. Está guapo, sí, pero... Jimin ¿me estás escuchando? –Dijo dándome una palmada en mi trasero, pegué un salto y casi me caigo desnudo en la ducha–.

– Mamá –Murmuré suspirando rendido mientras apagaba la ducha y tomaba la toalla que estaba cerca–. Se llama Jungkook

– Sí, ya se ha presentado, creo que merezco saber que estás saliendo con alguien, llevas dos meses sin ir a casa y ya tienes novio

– No es mi novio –Dije mientras entraba a mi habitación–.

– Él dijo que estaban saliendo, se ha llevado bien con Jihyun –Claro, lo adora desde hace siglos–.

– E-estamos saliendo, pero no es mi novio –Dije mordiendo mi labio mientras terminaba de vestirme, odiaba mentirle, estúpido Jungkook, nosotros no estábamos saliendo, solo estaba tomando ventaja de la situación–.

– ¿Cuándo pensabas presentármelo?

– Hum... ahora, Kookie, ven –Dije con una sonrisa totalmente fingida, el sonrió nervioso–. Mamá, te presento al chico con el que estoy saliendo, no es mi novio –Dije claro–.

– Aún –Sonreí pellizcando la espalda de Jungkook–.

– Llevamos poco tiempo saliendo, en fin, Jeon Jungkook –Dije al final–. Ellos son mi madre y mi hermano, aunque ya los conociste –Dije de forma irónica, solo Kook entendería–.

– Es mejor cuando tú me los presentas –Yo solo suspiré sonriendo para que no sospecharan nada–.

La tarde pasó realmente rápido y divertida, mi madre y hermano estaban encantados con Jungkook... y él... él se veía realmente feliz al estar con ellos, lo podía notar en sus ojos, ese anhelo y amor, esa calidez familiar estuvo en el aire hasta que despedimos a mi familia, a pesar del principio incómodo, todo se tornó tan agradable y natural.

– Ya es hora de que vayas a lo de Jin, yo saldré está noche con unos chicos de la universidad

– P-pero... pensé que estábamos bien –Dijo mirándome confundido, yo fruncí el ceño–. No puedes salir sin alguno de nosotros

– Iré donde siempre, Jungkook, está Dean ahí –Dije frustrado–. Hoy haz hecho todo lo que has querido, necesito respirar

– Jimin –Y de un segundo a otro lo tenía frente a mí, pegado a mi cuerpo, encerrado por completo entre la pared y él–.

– J-jungkook, debes parar –Susurré muy cerca de sus labios, con mi cabeza pegada a la pared para no tocarlos, pero se me hacía tan difícil, Jungkook era tan malditamente sexy y precioso–.

– Te recuerdo que puedo leer tus pensamientos, cariño –Y con eso nuestros labios se juntaron de forma casi desesperada–.