3: Juegos de niños

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- ¡Buenos días, Katsuki! - Al igual que todos los días, aquella pelirroja saludaba animadamente al joven malhablado del que estaba enamorada.

El festival había terminado siendo Bakugou el ganador.

Obviamente no estaba orgulloso, lo habían cagado al pobre infeliz, ya que todoroki se rehusó a desplegar todo su poder. Akane aún se ríe cuando recuerda el momento en el que le entregaron la medalla del primer puesto, mientras intentaba morder a All Might. Gracias a Dios, Takeru por primera vez en su puta vida había echo algo bien, su hermano logró fotografiar a Bakugou de cerca en ese preciso momento. Foto que ahora, ella tenía en su habitación escondida. Luego de eso su relación con Bakugou era confusa. No eran pareja, ni de coña. No se besaban ni se hablaban bonito, pero era normal que pasaran sucesos como el de este momento cada que estaban cerca.

- ¿Quién te dijo que podías hablarme, zorra? - Soltó mordaz el rubio cenizo, mientras que "sin razón aparente" dejaba su brazo sobre la mesa, con la palma hacia arriba. Cualquiera creería que Katsuki solo se estaba acomodando. Pero aunque nunca lo admitiría, el oji rubíes realizaba esa misma acción cada mañana esperando por el toque de Akane.

Y ella nunca lo defraudaba. La pelirroja se acercó suavemente acariciando la cara interna del brazo de Katsuki, ocasionando en él miles de sensaciones. Y aunque intentaba mentirse a si mismo, era placentero. Carajo, se olvidaba de todo esos minutos en los que coqueteaba con ella.

- Sabes que prefiero el termino "perra", Katsuki- Le susurró, pellizcando el brazo ajeno - ¿No era que no te gustaba que te acaricie? Te estas entregando rubia - Dijo entre risas, intentando molestarlo.

Y mierda que funcionaba.

-LAPUTAMADRENOVUELVASATOCARMIBRAZOPERRA- Comenzó a gritar colérico. Olvidando que a esa hora ya había algunos alumnos en el salón, por suerte entre su griterío nadie entendía nada de lo decía. Pero Akane lo entendía perfectamente.

La pelirroja fingió un suspiro junto con una cara inocente que el rubio ya bien sabia, era falsa - Bueno si no puedo agarrar tu brazo, tendré que agarrarte otra cosa- le dijo juguetona, siendo premiada con el ligero sonrojo que explotó en el chico.

Cantando su victoria la joven se giró para ir a su propio asiento. Mas no logró avanzar antes de sentir como la sujetaban con fuerza del codo. Unos pasionales ojos del color del fuego la miraba con fiereza.

- Tengo mi limite perra, recuerda que soy hombre - Akane tragó duro, sintiendo los nervios a flor de piel mas la emoción que le producía bakugou superaba todo. La soltó bruscamente y cuando estaba por sentarse escuchó un sutil "ni se te ocurra irte antes".

¡Carajo! De esta no salía virgen.

Las clases pasaron con normalidad. Exceptuando el percance del almuerzo. Akane estaba por salir a comer con Izuku y los demás como acostumbraba, pero nunca jamás se hubiese imaginado que Bakugou Katsuki le agarrara el culo en cuanto paso cerca de él.

La chica enrojeció como un tomate, si le hubiesen dicho que él haria algo, así se les hubiese reído en la cara.

- Tenias razón- Le susurró calmado y con una sonrisa socarrona- Es mejor agarrarse de otra cosa-

Akane salió huyendo de ahí, el hijo de puta la había agarrado con la guardia baja y no quería imaginarse lo que le esperaba a la salida. Pero así era su pseudo relación con el rubio. Indirectas, miradas, frases subidas de tono, agarrarse de cualquier parte que pudiesen. Y le encantaba.

Lastima que los juegos de niños no duran mucho.

Al finalizar las clases todos comenzaron a dirigirse a la salida. Todos menos aquel par con las hormonas revueltas.

¡Arrodillate Perra! BnHa ~BakugouxOc~ TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora