14: nos asustaste

8.8K 798 384
                                    

Preocupación. Angustia. Temor. Y algo de hambre, aunque eso no era lo importante, era lo que en este momento sentía Izuku Midoriya. Si bien habían logrado un pequeño avance con Akane la noche anterior, este ya era el cuarto día que se mantenía aislada. Peor aún, esta mañana cuando golpeo su puerta para convencerla de salir no había recibido una negativa de su parte como siempre. No había recibido respuesta alguna. Y eso lo asustaba. Ella no lo ignoraba. Cuando escuchaba la preocupada voz del pecoso siempre contestaba así sea con puteadas.

Pero esta vez no hubo puteadas. Y eso lo estaba matando.

Llego al salón y fue a su lugar de siempre, ubicado dos asientos detrás de Kacchan. Desde ahí podía vislumbrar claramente el lugar Vacío de Akane junto al rubio cenizo. Estaba inquieto y comenzaba a sudar frio, no tenía un buen presentimiento. Internamente se arrepintió de no haber tirado a patadas la puerta de Akane. Sabía muy bien que no debía destrozar los materiales de la academia, pero una vida tal vez corra peligro.

"No es solo una vida. Es la vida de Akane"

Se forzó a si mismo a prestar atención en cuanto all might ingreso al salón con su aspecto demacrado y su típica sonrisa. Debía concentrarse para ser un excelente héroe y poder ayudar a su mejor amiga. Casi por inercia reviso su teléfono, notando que tenía un mensaje sin leer de Akane, de esa misma mañana. Trago en seco mientras sentía el sudor hacerle cosquillas por su espina dorsal. No tenía un buen presentimiento. Y el pánico comenzaba a anidarse en su pecho, dificultándole el respirar. El pecoso cerro sus ojos juntando el poco valor que tenía, y apretó "abrir".

Lo que leyó le helo la sangre.

>>Akane midoriya<<

Hola Izuku, sé que este no es el mejor medio para hacerlo... pero quería disculparme por haberte preocupado. Y quería agradecerte de corazón por ser esa luz y esa fuerza que nunca me dejaron sola. Siempre estuviste ahí para mí. Ya me cansé de sufrir. De llorar. Y he decidido simplemente dejarlo ir. Dejar ir todo. Sé que tú me apoyaras como siempre. Te quiero hermano.

Se levantó de golpe de su asiento. No podía creer lo que leía. Simplemente no quería creerlo. Sintió las miradas preocupadas de sus compañeros y el lejano murmullo de lo que parecía la voz del sensei. Pero no podía reaccionar. Sus neuronas revotaban una con la otra intentando inútilmente hacer sinapsis. Pero no podía hablar, no podía pensar siquiera. Una sola idea se quedaba en su mente, grabada con el más doloroso y destructivo fuego.

Su amiga. Su casi hermana se había suicidado.

Su cuerpo temblaba con más violencia, mientras las lágrimas comenzaban a amontonarse en sus verdes ojos. El nudo en su garganta haciéndose más pesado. Al punto de parecer cortarle la garganta a la mitad.

-midoriya, mi chico ¿Qué ocurre? - la voz de su mentor le hizo volver al planeta tierra. Encontrándose de lleno con unos preocupados ojos azules.

-...lo hizo...- fue el leve susurro que escapo de sus finos labios. Dejando más confundidos a sus compañeros.

- ¿Quién hizo qué? - pregunto el ex símbolo de la paz intentando calmar a su discípulo.

-Akane- dijo temblando aún más y con la mirada perdida- ella se suicidó-

Una fuerte explosión fue lo único que se escuchó en todo el salón, proveniente de un shockeado rubio cenizo. Nadie le reclamo nada esta vez. Nadie podía pensar más allá de lo que acababa de decir el peliverde.

- ¿Cómo lo sabes? - pregunto el oji azul adoptando su actitud de héroe pro.

-ella... me mandó un mensaje...- el joven apenas podía articular. Por lo que el adulto no le insistió más, poniéndose rápidamente en marcha.

¡Arrodillate Perra! BnHa ~BakugouxOc~ TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora