25: Trabajo muy duro, cómo un esclavo

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Entrenar con Izuku era una mierda. Entrenar con Katsuki era peor. Y tener su puto periodo solo empeoraba las cosas. Carajo, estaba a punto de sacarse un ovario sola. Total, juraría que al muy maldito se le dio por girar sobre su propio eje.

Los últimos días, el par de héroes había estado ayudándola con su combate y agilidad. Explotando al 100% sus capacidades y aconsejándole en todo lo que creían de utilidad, aunque esto último a veces era difícil debido a que ambos discutían a menudo.

-Kacchan ¡Te digo que esa patada le sale mejor con la derecha! ¡Tiene más precisión y efectividad! - Izuku había llevado sus diarios de héroes, totalmente extasiado por tener oportunidad de utilizarlos para ayudar a alguien más.

- ¡Y yo te digo que tú y tu efectividad pueden chuparme la...-

- Katsuki- lo regaño Akane sin dejarlo continuar. Estaban en un parque público, a las 5 de la mañana y cerca de un área residencial. No podían ser demasiado ruidosos, mucho menos andar por ahí gritándole al prójimo que nos chupe algo.

- Ya me dijiste eso 4 veces... ¿Acaso planeas salir del clóset? Porque te aviso que solo tengo ojos para Occhako - se burló el peliverde con una sonrisa ladeada.

- ¿QUE MIERDA DIJISTE MALDITO DEKU? ¿QUIEN CARAJOS TE CREES JODIDO NERD PARA HABLARME AS..- Nuevamente fue callado por la pelirroja, quien le tapó la boca con una de sus colas. Suspiro rendida y se giró hacia el pecoso.

- No tiene caso Izuku, está demasiado alterado ¿Lo dejamos para mañana? -

- Por mi mejor, Occhako tiene el día libre hoy y me gustaría volver con ella - el chico tomo sus cosas y se despidió de la pareja con la mano para luego volver a su hogar - Nos vemos mañana chicos ¡Cuídense!-

- ¡Oye! ¿Y mi abrazo?- grito la chica a lo que el peliverde soltó una leve risa y volvió trotando velozmente para despedirse con un abrazo.

- Ya te dije que los japoneses no hacemos eso - dijo sonriente, alejándose rápidamente antes de que al rubio se le diera por golpearlo.

- Los japoneses están muertos por dentro - grito riendose y tomando ella también sus cosas. Al observar a su pareja no pudo evitar reír al verlo refunfuñar por lo bajo. Se acercó para caminar lado a lado, notando que sus sospechas eran ciertas. Estaba insultando a Izuku. - ¿Planeas estar así todo el día? -

-callate desgraciada ¿¡Por qué mierda tienes que andar abrazando a ese NERD de mierda!? ¿Acaso te gusta ese imbécil o que?-

- ya te expliqué que es una costumbre que aprendí, a la fuerza, en Argentina. Los latinoamericanos no respetan el espacio personal - río levemente al recordar aquel país con el que se había encariñado.

- Eso es lo que no entiendo. Yo no quiero que un montón de extras me estén llenando de gérmenes - dijo con cara de asco, mientras a tientas buscaba la mano de la chica, y gruñendo al no poder encontrarla. Akane se percató, entrelazando los dedos del contrario.

- Cuando estuve allá no solo conocí el ámbito de mierda donde me infiltre. Tenía un grupo conmigo de muy buenas personas, y tarde poco en darme cuánta que lo Argentinos son toquetones, franeleros y muy encimosos. - dijo entre leves risas. Mientras caminaban por la desiertas calles - Al principio me molestaba, no te voy a mentir, siempre que me saludaban con un beso y un abrazo me quedaba estática y muy incómoda. Pero con el tiempo pude notar que eran muy cariñosos. Ellos se quieren y lo manifiestan. No tienen la mismas formalidades que nosotros ¿Sabes? Se llaman por el nombre de pila y sin ningún honorífico. Allá no era Suzume-san, era simplemente Akane. Y me gustó. Si le tienes aprecio a alguien y realmente te alegra verlo ¿ Porque no darle un abrazo que lo demuestre? Si ahora le sucede alguna fatalidad a Izuku, ¡yo estaré satisfecha sabiendo que lo abraze una última vez!- dijo con una enorme sonrisa.

¡Arrodillate Perra! BnHa ~BakugouxOc~ TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora