La prominente figura de bakugou katsuki se dirigía hacia aquel cuarto donde sabia se encontraba aquella pelirroja que había osado burlarse de él frente a los enclenques que los observaban. Pero eso no se quedaría así, claro que no. La haría suplicar...
Advertencia : ligero spoiler del manga (muy pequeño)
-Akane- un brazo fuerte la tenia de la cintura y un cálido beso fue depositado en su nuca -¡oe fea! Levántate perezosa- el beso fue reemplazado por una no tan suave mordida. Sacandole un gruñido ronco a la joven. Sintio como los besos del rubio iban bajando por toda su espina dorsal, hasta que las manos del chico la tomaron firmemente de la cadera, obligándola a encorvarse hacia atrás. Una fuerte mordida en el culo fue lo que termino despertandola.
-¡la re puta madre katsuki! Que eso duele cabron- el rubio se alejo para no recibir los golpes de la chica, mientras una carcajada se escapo de sus labios.
-¡cagate por floja! Ya esta por amanecer y debo volver a mi cuarto-
Ya habían pasado dos semanas desde aquella prueba donde quedaron encerrados juntos. Y ya era usual para el rubio escabullirse en medio de la noche para dormir con Akane. Tanto se había acostumbrado que cuando no lograba salir de su habitación por que era visto por alguno de sus compañeros, al día siguiente amanecía insoportable (mas que de costumbre).
-¿y que quieres? ¿que agite un pañuelo para despedirte?- dijo burlesca mientra se levanyaba e iba a preparar la ducha. No llego a entrar al baño cuando fue acorralada bruscamente contra la fría pared del baño.
-ya sabes como me gusta que me despidas, preciosa- esa maldita sonrisa socarrona que tanto la enloquecia hizo acto de presencia. Y no pudo hacer más que sucumbir ante el rubio, quien ya tenia preparado aquel paquetito plateado que no aun no se explicaba de donde los sacaba.
Se besaron fogosamente, mientras con desespero se dirigían a la ducha.
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-katsuki - lo llamo seriamente la ojivioletas. El nombrado dejo por un momento de almorzar para dirigirle la mirada. Se tenso al percatarse, por el semblante de la chica, que hablarian del unico tema que el llevaba evadiendo hace tiempo.
-escupelo- dijo enderezandose. Mentalizado para lo que vendría.
-¿que somos?- dijo la chica con la mirada clavada en su almuerzo. El viento que corría en la azotea le revolvía su cabello rojo.
-pues no se tu... pero yo soy humano- dijo el rubio intentando aligerar el ambiente. Pero la chica estaba decidida a tener aquella charla.
-sabes a lo que me refiero- sus violáceos orbes quemaban a la vista del de cabellos cenizos.
-somos dos adolescentes que pasan tiempo juntos akane- dijo luego de un silencio que a la chica se le hacia eterno.
-¿eso es todo lo que significa para ti?- un nudo se instalo en la garganta y las manos le temblaban ligeramente -solo soy algo para pasar el rato.. ¿hasta que te aburras?-
