4: Quiebre

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Advertencia: este capitulo puede contener spoilers del manga

"No volverás a Yueei. No serás un héroe."

Esa simple frase fue suficiente para que terminara de desmoronarse. Para que sintiera sus fuerzas flaquear. Sentía como se rebalsaba. Una cosa tras otra. Un golpe tras otro le daba la vida sin piedad. Respiró profundo intentando calmarse, no era el final. La vida era así, y uno era quien decidía cuando rendirse, cuando dejar de luchar.

Miró a su madre quién tenía la cara desencajada por la angustia, por el miedo. ¿Cómo calmarla? ¿Cómo asegurarle que estaría bien si ella misma no lo sabía? ¿Podría prometerle algo que posiblemente no cumpliría?

No. No podía.

Pero rendirse no era una opción. Desistir no era una opción. No había marcha atrás. Ella era un héroe. Aún si aún no se recibía.

Vio como su madre se retiró sin decir nada más dejándola con un vacío en el pecho. Dejándola ahí, flotando en la nada. Se dio media vuelta para dirigirse a aquella sala vacía, que hace años usaba de gimnasio, donde había entrenado hasta el cansancio para volverse tan fuerte como lo era en ese momento. Puso el estéreo a todo volumen dejándose sumergir en la canción que tantas veces la habia inspirado.

(Play multimedia)
Y comenzó a bailar. Siempre que se sentía saturada lo hacia, de niña había aprendido y era lo único que la ayudaba a desahogarse. A pensar con claridad. Sin darse cuenta se dejó llevar por la música, dejando que su cuerpo sacara todo afuera por si solo. Mientras repasaba todos los sucesos que la habían llevado hasta ese punto critico.

Parecía que hubiese sido ayer cuando se besaba con Bakugou en medio del salón vacío. Pero de eso habían pasado varios meses dando lugar a los exámenes, los cuales logro aprobar siendo una de las 10 mejores. No habían vuelto a mencionar nada del beso y cada que querían repetirlo alguien llegaba interrumpiendo el momento. En una ocasión Kaminari estuvo dos dias con el cuerpo lleno de quemaduras, todo por andar de metiche. Muchas veces eso la desespero. Realmente queria volver a besarlo pero entre las interrupciones y los deberes, nunca se daba.

Cuando por fin los exámenes pasaron tuvieron lo que muchos consideraban la experiencia mas divertida del año, el campamento.

Pero no fue divertida. Para nada.

Unos desgraciados de la liga de villanos se habían infiltrado. Fue una emboscada. No les quedo más remedio que luchar con todas sus fuerzas, pero esos tipos eran fuertes, nada que ver con las escorias que se encontraron en la arena de rescate. Muchos habían sido gravemente heridos, Izuku tenia los brazos a la miseria debido a su inestable particularidad. Ella no había quedado mucho mejor, se le rompieron dos costillas que por poco atraviesan su pulmón izquierdo y casi le había arrancado una de sus colas. La cual recién ahora comenzaba a mostrar mejorías y una bonitas plumas nuevas. Pero lo peor de aquella fatídica experiencia fue que se llevaron al chico que amaba.

Los malnacidos habían secuestrado a Bakugou.

Aún se estremece cuando recuerda el pánico, el temor de no volver a verlo. Y por un instante se compadeció de su madre, pudo entender un poco mejor todo el dolor que se escondía tras la cansada sonrisa de esa mujer que bastante lidiaba con una hija problemática. La culpa la golpeó nuevamente. Su madre la había llamado tras lo sucedido en el campamento, cuando aún estaba en una cama de hospital. Le había implorado, con voz quebradiza que renunciara a esa vida peligrosa.

"no puedo perderte de nuevo" fue lo que le dijo entre sollozos.

¿Pero como podría hacerlo? Más aún sabiendo en carne propia lo que era ser retenido en contra de tu voluntad, a merced de alguien más sin saber que tan lejos llega su locura. Mientras bailaba tratando de buscar consuelo, recordó vagamente su discusión con Asui cuando quisieron ir a rescatar a Bakugou.

¡Arrodillate Perra! BnHa ~BakugouxOc~ TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora