¡Arrodillate Perra! BnHa ~BakugouxOc~ TERMINADA

7: Situaciones límites (parte 2)

Advertencia: Lemon

Toda la situacion era una mierda. Una reverenda mierda. Bakugou había conseguido que Akane se calmara finalmente. Aunque el frío cada vez se sentía más, y la manta que la inútil de su madre le habia dado no alcanzaba para calentarlos una mierda.

Se estaba cagando de frío y temía que la chica entre sus brazos también. La observó un momento, notando que yacía plácidamente dormida. El rubio se quedo ahí, memorizando su rostro. Bajo su mirada hacia esos bien formados pechos, que en más de una oportunidad había tocado por sobre la ropa ¿Cómo se sentirían al desnudo? Comenzó a tener calor, y una ya muy familiar presión en su entrepierna. Sin poder evitarlo, posó una de sus manos en los gluteos de la joven, amasandolos con cuidado. Acercandola mas a su cuerpo. Su improvisada fogata ya se había extinguido pero los primeros rayos de sol se colaban a través de la ventana, permitiéndole deleitarse con la imagen que tenía en frente.

"Eres demasiado hermosa para tu propio bien"

- Katsuki - suspiró la chica dormida a la vez que, en un intento por acomodarse, restregó su pierna en el erecto miembro del muchacho.

Un gruñido escapó de los labios de Bakugou, mientras sus uñas se clavaron en las nalgas de la joven. Nuevamente la chica se acomodó. Esta vez friccionando con fuerza su erección. Un nuevo gruñido se escuchó, la respiración del chico tornándose errática. Sabía que no duraría mucho tiempo manteniendo sus impulso a raya. Intentaba calmarse, intentaba respirar con normalidad.

Y fue ahí que la escuchó. Una no muy sutil risa. Giró su rostro para encarar a Akane que en ese momento estaba totalmente despierta y una sonrisa burlona adornaba su rostro.

La desgraciada le estaba tomando el pelo.

Estaba por gritarle cuando nuevamente el alto parlante se escuchó, interrumpiendo su berrinche mañanero:

- Prueba 3: Calefacción. Iniciada.- La monótona voz de su sensei les informaba de la última prueba de ese día.

En ese mismo instante el frío desapareció. Dando lugar a un calor atroz. Los dos jóvenes se deshicieron de las mantas. Akane estaba bien, pero el rubio ya comenzaba a transpirar. Puteaba en voz baja. Si tuviese la particularidad del maldito mitad-mitad podría solucionar todo eso rápidamente.

"¿Que digo? Todos quisieran tener mi quirk"

- Deja de darte aires, diva-  Lo regañó la pelirroja, ya imaginando en lo que esté estaría pensando. El muchacho la observó con rabia por su petulante tono. Realmente se veía mucho mejor con la boca cerrada.

"O con algo en la boca" pensó imaginando todo tipo de escenarios sexuales.

La chica se levantó buscando la botella de agua que había agarrado la noche anterior. La encontró en una bolsa en el piso, y casi se larga a llorar ahí mismo, al ver que el yogurt estaba todo aplastado en la misma bolsa, producto de su ataque de pánico nocturno. Le pasó la botella al muchacho para evitar que este se deshidratara, y maldijo al notar que su mano se había enchastrado con el pegajoso pero sabroso yogurt caído en combate. Por más instinto que otra cosa, se lamió las partes pegoteadas sin percatarse de lo que eso le producía a su acompañante.

-Lo estás haciendo a propósito, hija de puta- Le reclamó hastiado de que se burlara de él.

"Media hora con tu culo y te enseñare algo de respeto"

-¿De que carajo me hablas oxigenado?- La oji violetas espetó, mirándolo confundida.

-¿A QUIÉN CARAJOS LE DICES OXIGENADO? DEJA QUE ME QUITE LOS PANTALONES Y TE DEMOSTRARE QUE SOY RUBIO EN TODOS LADOS- Gritó en su ya acostumbrada rabieta. Provocando que la joven se sonrojara por su comentario, soltando una risa nerviosa.