║ Capítulo 28 ║

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『 ERES UNA DE LAS RAZONES 』


// KATE //

—No la soporto

Ya había perdido la cuenta de las veces que había escuchado decir a Brenda esas palabras.

—Se siente superior a nosotros solo por ser la hermana de madame Katya —prosiguió —. Su sonrisa es falsa al igual como el color de su cabellera y pupilas, todo en ella grita a falsedad

—Kendra parece ser amable —me hundí en hombros.

No era la mejor de todas pero al menos ella sí conocía las palabras, perdón, por favor, una disculpa.

Pero también conocía la frase, eres una idiota.

Había una serie de disputas por el hecho de que la chica había entrado a hacer sus pasantes fuera de tiempo. De un día para otro llegó y se nombró la secretaria de Katya, su hermana, o como Brenda la llamaba, madame Katya.

En su primer día, o al menos en el que recuerdo que fue su inicio de pasantes, la había encontrado en la entrada del edificio y me sonrió amable. Después la vi por los pasillos cargando unas carpetas y de igual manera me sonrió.

Ya llevaba una semana desde que la habían nombrado secretaria de Katya y Brenda parecía odiarla, no era muy amable pero tampoco era tan odiosa, había un intermedio.

Aceptaba que no había una buena comunicación entre ella y algunas de las chicas que estaban en nuestra sección, parecían que habían tenido un desagradable encuentro en los baños y desde entonces las malas miradas y palabras no dejaban de parar cada vez que había oportunidad.

Parecía que había causado una buena impresión a simple vista entre los chicos, pero todo terminó cuando mostró su carácter y personalidad. La mayoría parecía querer evadirla, ahora todos parecían soportar más a Katya que a Kendra.

Hasta el momento no había tenido nada en su contra ni ella la había tenido conmigo, supongo que era bueno mantenerme al margen de chismes de pasillo y de dar mi opinión.

—¿Cómo puedes decir que es amable? No le veo ninguna pizca de bondad, lo único que se le puede notar son sus pechos operados

—No tengo nada en su contra y ella no me ha dado motivos para odiarla

—Ojalá y no estés hablando muy rápido

Desde mi silla podía ver a la chica, su cabellera era rubia platinada y tenía unas pupilas color verde, caminaba en dirección a la oficina de su hermana con unas carpetas en su mano derecha y en la izquierda llevaba un vaso de café que parecía que acababa de comprar.

Era una chica muy bonita, su apariencia era pulcra y su físico destacaba. Mientras su hermana, Katya, usaba vestidos de una sola pieza, ella usaba vestimentas de dos que la hacían ver muy hermosa.

Aun no entendía la razón del por qué las personas llegaban a sentirse superior por el simple hecho de ser bella, todos éramos iguales y nacer con esos genes solo era un momento de suerte.

La belleza no te definía sino tu actitud con los demás.

—¿Ya has terminado tus documentos? —mencionó una chica a Brenda, ocasionando que volviera a la realidad y continuara con la incorporación de unos datos al sistema.

Había sido una semana agotadora donde siempre me la pasaba alerta a todo lo que ocurriera a mí alrededor.

Tenía un gran temor por lo que estuviese por ocurrir de ahora en adelante pero no podía esconderme y pausar la nueva vida que había creado solo por esa persona, tenía que demostrarle que no le tenía miedo aunque por dentro me estuviera muriendo en la desesperación e incertidumbre sobre mi futuro.

Solo una acompañante. J.CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora