Noruega, 1 año después
Querida Christabel:
¡Lo hizo! Adam lo hizo. Soy oficialmente la prometida de Adam Lucerni. Sí, lo sé, tenías razón, no pasaría un año antes de que lo hiciéramos oficial pero ¿sabes que tenía mis dudas? Bueno, todo ha ido bien entre nosotros y es que Adam se cuidaba mucho de mencionar la palabra compromiso en el último par de meses. Estaba preparando una sorpresa porque ¡no tienes ni idea desde donde te escribo este correo!
Noruega. Sí, así como lo lees. Estoy en Noruega con Adam. Ya, no protestes, lo sé, te contaré desde el inicio con detalles. Hace cuatro meses, Adam mencionó un viaje de trabajo que debía realizar. Dijo que no estaba seguro aún de si se concretaría; no obstante de darse, esperaba no demorar demasiado. Unas semanas después, me confirmó que debía marcharse a Noruega pero que, al ser un negocio fácil de atender, deseaba que lo acompañara. Eso me extrañó un poco, sin embargo no pude pensar ni una sola razón para negarme a ir. ¿Vacaciones con Adam? ¡Cuenten conmigo!
No había negocio alguno. El único motivo de este viaje era cumplir una promesa que me había hecho una noche de verano, muchos años atrás. Bien hermanita, tengo una fascinación por las Auroras Boreales y se lo confesé a Adam aquel lejano verano. Él me prometió que un día iríamos juntos a ver una... ¿Qué crees? ¡Lo cumplió!
Anoche, sentados uno junto al otro, envueltos en una abrigada manta y mirando al cielo cambiar de tonalidades. Fue maravilloso, como nunca soñé que sería. Aún más mágico de lo esperado, solo porque Adam me sostenía entre sus brazos.
Y ahí, de un momento a otro, tomó mi mano y deslizó un anillo en ella, pidiéndome matrimonio. Ha sido uno de los momentos más perfectos de toda mi vida. Nunca podré olvidarlo. Estoy perdidamente enamorada.
Sé lo que estás pensando, la fecha de la boda, ¿cierto? Pues no tienes nada de qué preocuparte, elegiremos una fecha conveniente para todos los Sforza dispuestos a asistir (sí, me refiero solo a los hermanos Sforza).
Sin más que contar por el momento y con Adam a mi lado, presionándome para ir de paseo, debo despedirme. Por cierto, te envía saludos.
Un fuerte abrazo,
Elisa.
Posdata: ¿Es cierto que se ha establecido una competencia entre los Sforza para determinar la familia más numerosa dentro de cinco años? ¡Dime por favor que Cayden solo estaba bromeando!
***
Italia, 4 años después
Querida madre:
A petición tuya, te escribo este correo porque sé que no me perdonarías si no lo hago. ¿Estás consciente que sería mucho más sencillo si tan solo te llamara por teléfono? Sí, ya lo sé, no voy a discutir con tu lógica materna (y no, no la estoy poniendo en duda).
Sí, la razón es la que estás imaginando. ¡Vas a ser abuela!
Y, aunque podrías imaginar que esa es la gran noticia, te tengo una aún mayor. Son tres. ¡Tres! ¡¡Vamos a tener trillizos!!
Sí, no estoy bromeando. El médico se lo confirmó a Elisa en el último chequeo y aún estoy digiriéndolo. Voy a ser papá por primera vez y por partida triple. Eso sí que no me lo esperaba, aunque no sé por qué me extraña, ya que la presencia de Elisa siempre ha constituido una serie de giros vertiginosos en mi vida. La amo. Sabes que es así y nunca te lo pude ocultar, aun cuando no sabías de quién se trataba.
A veces me da un escalofrío preguntar cómo sabes tantas cosas. Confío en que llamarás ni bien leas este mensaje y que se lo comunicarás a papá. Él también está loco por ser abuelo, ¿cierto?
Dale un beso de mi parte a Ariadne y no tarden en volver a Italia. Nos hacen mucha falta.
Te quiero mamá.
Un abrazo,
Adam.
Posdata: Elisa ha dicho que Ariadne será la madrina de uno de los pequeños (o pequeñas) así que no olvides comunicárselo.
Fin
ESTÁS LEYENDO
Inolvidable (Sforza #4)
عاطفيةUna mirada fue suficiente para que el mundo de Elisa empezara a girar en torno a él. Con solo unas palabras, Elisa comprendió que una ilusión podía nacer en segundos y consolidarse en horas. Al terminar el día, ella sabía que estaba enamorada de él...