NOAH.
Me desperté veinte minutos antes de que el despertador sonará, todo un record para mi.
La luz del sol entraba a través de mi persiana iluminando cada rincón de mi habitación, era clara pero no hacía daño a la vista. Me daba muchísima pereza levantarme de la cama, así que cerré los ojos, y estiré las sábanas lo más que pude hasta que me taparan la cabeza por completo. Pero la tranquilidad no me duró mucho tiempo, dado que, el calor invadió cada centímetro de mi cuerpo como de costumbre.
Se podría decir que ha sido el verano más caluroso que he vivido desde que tengo memoria, y digamos que el calor y yo no nos llevamos precisamente bien. Odio cuando llevo shorts y se me pegan los muslos al asiento de cualquier lugar, o cuando se me derrite el helado antes de probarlo... En fin.
Aparté las sábanas lo más rápido que pude y me tiré al suelo literalmente. Se que suena algo raro, pero tener un suelo de mármol en tu habitación es muy gratificante. Siempre está frío.
Escuché varios gritos en la planta baja de mi casa, pero no hice mucho caso, porque seguramente sería mi hermana mayor; Ley, hablando con sus amigas, sobre lo bueno que estaba el tío que se tiró el fin de semana anterior. Ella alabando a los tíos y yo escapando de ellos.
Las mierdas de siempre.
Con toda la pereza del mundo, me levanté del suelo y salí de mi habitación para meterme en el baño que está a tan solo dos pasos de mi puerta.
Nada mas mirarme al espejo, me asuste con la cara de mapache que tenía, recomiendo desmaquillarse antes de ir a dormir si no queréis dar un susto a nadie. Me senté en la taza del váter y me puse a buscar toallitas desmaquillantes en el cajón de al lado, cuando de repente, los gritos se intensificaron y me cagué de miedo literal y emocionalmente. Cogí lo primero que encontré para bajar y poder defenderme de lo que fuera que estuviera pasando ahí.
Por desgracia, lo primero que tenía a mano, era la escobilla del váter, ya que tenía que mandarle un precioso mensaje a mi querida enemiga del alma Anna Steel, por la tubería del váter.
Si, suena cerdo, pero se asemeja mucho a su comportamiento. Sacar vuestras propias conclusiones...
Después de subirme los pantalones de los minions (a juego con mi estatura) y dejar las toallitas en el lavabo, salí del baño. Me arme de valor, y empecé a bajar las escaleras.
Cuando me quedaban dos escalones para llegar a la primera planta, me llene los pulmones de aire. Suspiré, y alce la escobilla como si fuera una espada.
Escuche como algo se caía en la cocina y empecé a sudar como una cerda. Me acerqué sigilosamente a la puerta de la cocina con mi súper espada afilada ( nótese la ironía ), y sin contar hasta tres, abrí la puerta tan fuerte que pegó contra la pared y rebotó.
Allí, delante mía, en mi cara, en mi cocina, en la mesa donde siempre desayunaba, comía, merendaba y cenaba... se encontraba la escena de sexo mas salvaje que se podría haber visto en cualquier peli porno. Mi hermana, se estaba marcando un: aquí te pillo, aquí te mato.
Y tanto que te mato, eso no era sexo, eso era peor que la peli de 50 sombras de Grey.
Ley tiene 5 años mas que yo. Es alta, rubia, ojos azules... y una chica muy explosiva. Es una barbie. Los chicos siempre se voltean a verla y ella lo sabe; es lo que más le gusta. Sus aficiones son el sexo y las compras. Teniendo en cuenta las veces que he tenido que engañar a papá y a mamá para que no le pillaran con un tío nuevo cada semana en su habitación, me debe muchos favores...
Bueno, volviendo al tema de antes.
No se dieron ni cuenta de que estaba observándolos y mira que el portazo sonó bien fuerte. Lo podrían haber escuchado todos los vecinos.

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POKER GAME
Romance¿Nunca has apostado todo lo que tienes por amor? ¿Y que todo se vaya a la mierda? Yo, Noah Waiter, aún teniendo un as bajo la manga, perdí la partida más importante de mi vida... o por lo menos, eso llegué a pensar.