KYLLIAM.
Era ella, Noah.
Sabía que ese olor no podría ser de nadie más que de ella.
Desde lejos se apreciaban sus ojos verdes, no os imagináis las ganas que tenía de volver a verlos. Su pelo estaba mucho más largo y seguía igual de pequeña que siempre. Como a mi me gustaba.
Me paré un momento a observar. Tenía puesto un vestido negro. ( No puedo con los vestidos negros ajustados, son mi debilidad, y ella lo sabe bien ). El vestido le hacía resaltar cada una de sus curvas. Sus pechos habían crecido desde la última vez y ahora estaban muchísimo más grandes, como su trasero. Seguía teniendo los labios carnosos, esos que me volvían completamente loco.
Estaba preciosa, joder.
Era patética la situación en la que me encontraba, estaba sentado en la barra observando a la chica por la que sigo enamorado y ella ni siquiera me había visto.
Vi como Noah le agarró del brazo a la pelirroja, y a partir de ese momento las perdí de vista.
-¿Qué te pasa zebi?- dijo Karim que estaba sentado a mi lado.
-Estoy agobiado, hay muchísima gente aquí dentro. -dije levantándome del taburete- Voy afuera a fumar. Ahora vuelvo.- añadí dándole la espalda.
No llegue a ver el rostro de Karim pero escuche un "Vale, estaré buscando presas" a mis espaldas y me quedé tranquilo.
Empece a caminar entre la gente ( más que caminar... empujando para poder salir ). Cuando por fin llegué a la puerta escuché como la gente empezaba a gritar. Me imagine que era algo normal en la discoteca así que abrí la puerta pero la cerré de golpe al escuchar un grito que decía; ¡Movida, movida!
Me encantan las peleas.
Fui hacía donde estaba el círculo de personas, en una esquina de la discoteca, y desde lejos pude ver que era una pelea entre dos chavalas. Me ponen mucho este tipo de peleas.
Cuando llegué al círculo de personas, me puse a empujar a la gente para poder ver quienes eran, pero se me cambió la cara por completo y me puse de mala hostia.
¿Qué coño hacía esa zorra pegando a Noah?
Tenía que sacarla de hay lo antes posible, no puedo ver que a personas que me importan de verdad les hagan daño. Y encima no era cualquier amigo, era Noah.
De repente pude ver claramente el puño que le devolvió Noah. Parece ser, que las tardes que nos pasamos haciendo boxeo rentaron. ¿Cómo no iba a estar enamorado de esa pequeña matona? Es tan frágil y fuerte a la vez...
En unos segundos la iban a echar de la discoteca si seguía partiéndole la cara a Anna y además se llevaría una denuncia de esa guarra, así que tenía que sacarla de allí lo antes posible.
Me acerqué a donde ellas, y la cogí en brazos. Me la puse en la espalda como si fuese un saco de patatas y no paró de darme golpes. Parecía que tenía la rabia.
-¡Bájame ya! ¡Seas quien seas te juro que te voy a dejar estéril! ¡Bájame joder! -Me dijo dándome con los puños en la espalda y intentando darme patadas en mis partes bajas.
No le hice ni caso, abrí la puerta como pude y cuando nos encontrábamos afuera la baje de mi hombro. Se coloco bien el vestido y empezó a gritar y a darle golpes a una farola.
¿Pero que coño le pasa a esta chavala?
Le estaba diciendo que parara pero no me hacía caso; seguía dándole golpes a todo lo que pillaba. Mi paciencia llego al limite, no pude mas, me acerque a paso rápido donde ella. La cogí del brazo con tanta fuerza que se dio la vuelta en un segundo y con la vena del cuello hinchada le grite.
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POKER GAME
Romance¿Nunca has apostado todo lo que tienes por amor? ¿Y que todo se vaya a la mierda? Yo, Noah Waiter, aún teniendo un as bajo la manga, perdí la partida más importante de mi vida... o por lo menos, eso llegué a pensar.