POKER GAME

PROLOGO

Le di una última calada al cigarrillo y me encaré a él.

-Te deseo lo mejor, aunque ya me tuviste; ojalá seas igual de feliz que fuiste cuando estabas conmigo, o por lo menos, todo lo que pretendías aparentar ser; y ames tanto como yo te ame a ti! -coji aire y seguí hablando.

-Solo me utilizaste para esa puta apuesta, y yo, caí como una idiota. Joder! No tiene sentido seguir con esto! - Le grité conteniendo las lágrimas.

Noté que se le puso un nudo en la garganta, y su ojo izquierdo derramó una lágrima.

Él no tenía derecho a ponerse a llorar. La única que lo tenía era yo, pero no iba derramar ni una sola lagrima mas por el. He sido yo la que ha estado jodida por él durante tantos años y ahora ha sido él quien la ha vuelto a cagar. La única que tiene derecho a estar hecha mierda aquí, soy yo.

Antes de que él dijera alguna palabra , cogí mi chaqueta con la intención de irme de allí lo antes posible.

Pero...

Nada más darme la vuelta y dar unos cuantos pasos, noté como alguien me agarraba del brazo, me di la vuelta y volví a encontrarme con esa mirada tan penetrante, intensa y llena de dolor, que jamás tenía pensado volver a ver. No pude aguantarlo más, y unas lágrimas cayeron de mis ojos verde esmeralda, que ahora tenían un color mucho más claro, más cristalino. Las lágrimas recorrieron mis mejillas como si de una carrera se tratara. Al llegar a mi mandíbula, me las quite con el puño izquierdo cerrado, mientras intentaba  soltarme de su agarre con el derecho. Lo intente con todas mis fuerzas, pero para mi suerte o mi desgracia, me fue en vano.

Y él, con el corazón partido pero sin mostrar culpa alguna, me susurró al oído diciéndome:

-Nunca existió nada entre nosotros.

Y entonces lo mire fijamente, sus ojos estaban llenos de lágrimas y de odio. Y yo, en lo único que podía pensar, era en que se había convertido en un completo desconocido para mi. Ese ya no era el chico por el que siempre estuve enamorada. Ni siquiera era el chico por el que sigo enamorada a día de hoy.