Renacer

Preparativos.

Habían pasado ya 3 semanas de duro entrenamiento. Glossaryck se empeñaba en enseñarme hechizos de pelea, curación y defensa. Incluso un día mandó llamar a un soldado y lo puso a combatir contra mi.
-Mi deber es entrenarte en todo, milady. Incluso para una guerra.
-Pero Glossaryck han pasado casi dos años desde el último enfrentamiento contra los monstruos. Si una guerra estuviera cerca ya habría pasado algo...
-Es mejor estar prevenidos. Además es parte del entrenamiento.- en todo este tiempo ya me había acostumbrado a la forma trivial de ser de Glossaryck. Nunca decía mucho y a la vez decía bastante. Sólo cuando quería era directo conmigo. Así que solo me limitaba a seguir sus ordenes.

De regreso al castillo me quedé pensando en las palabras de Glossaryck. Pasé por alto la cantidad de sirvientes que caminaban rápido de un lado a otro. Algunos traían cajas y adornos en sus brazos. Otros más llevaban grandes y largos rollos de tela en diferentes modelos y tonalidades.

-No crees que exageras un poco, mamá?- dije divertida al ver a los sirvientes cruzando a toda prisa el salón principal.
-Pero Moon. Tu cumpleaños será pronto. Quiero que sea espectacular. Cumpliras 15 y será tu presentación oficial ante el reino como futura reina...
-Lo mismo me dijiste el día que me entregaste la varita teniendo en cuenta que te adelantaste un año a lo habitual. Y si lo dejamos para los 16?
-No Moon. Será en esta ocasión. Puedes ir con la modista real para que te mida y te pueda hacer un vestido precioso, hija?
-Esta bien mamá.
-Esa es mi niña hermosa más tarde paso a verte. - mi madre se acercó a mi y me dio un fuerte beso en la frente. Las cosas con ella habían mejorado desde mi incidente con la bestia del bosque. Ahora era más atenta y cariñosa conmigo.
Y yo me sentía tan feliz por que por fin cumplía con sus expectativas.

-Si que será una gran fiesta...
-Hola River.
-Dime, ¿qué se siente estar próxima a los 15?
-Exactamente lo mismo a cuando cumplí 14 ó 13... nada.
-Vamos Moon. Muchas personas importantes de otros reinos vendrás a verte y te darán muchos regalos. Conoceras muchos... chicos nuevos...
-Cómo si eso fuera a interesarme. Lo único que quieren de mi es desposarme para volverse reyes de Mewni y ser ricos y poderosos. En serio River, paso de eso.
-Y que tal mejor hacer eso con alguien a quien ya conoces y aparte es tu mejor amigo y confias plenamente e  él?

-Supongo que es mejor eso. Pero no es algo que me interese por el momento...
-Tal vez algún día...
-Sí River algún día.
River se despidió de mi besando mi mano y al darse la vuelta se estrelló contra un guardia y cayó de sentón. Sus mejillas se pusieron rojisimas como ya era costumbre en el. Reí bajito para no causarle más vergüenza y se marchó corriendo.

Fui con la modista real para tomarme las medidas de mi nuevo vestido y después regresé a mi habitación agradecida de que Glossaryck no estuviera ahí. Me quité el vestido y me fui directo al baño. Abrí las llaves del agua de mi enorme tina de marmol. Había sido un día largo y empezaba a dolerme la cabeza a causa de tanta gente corriendo y haciendo ruido en el castillo.

El agua estaba tan calientita y las burbujas comenzaban a subir. Fui metiendome poco a poco y cuando por fin estuve sumergida, cerré los ojos.
Me quedé un bue rato ahí hasta que el agua se enfriara y las burbujas se terminaran. Me perfume y me puse un fino camisón como pijama y cepillé mi cabello. Apenas empezaba a anochecer y el ambiente afuera era bastante agradable. Salí a mi terraza a disfrutar de la puesta del sol. Me recargué en el barandal y miré el atardecer. Me encantaba ver como en cuestión de segundos los intensos colores rojo-naranja-rosado iban desapareciendo hasta volverse todo un profundo oceano azul marino.

Antes de que esto pasara vi algo moverse entre las copas de los árboles a unos cuantos metros de donde yo estaba. El movimiento se detuvo casi al instante y bajó hacía unos arbustos que estaban cerca. Yo me enderecé para tratar de ver mejor  y para prepararme a correr a mi cuarto por la varita en caso de que fuera alguna otra cosa y fue entonces cuando la sombra emergió de entre los arbustos. Alto, espalda ancha, elegante. Miraba hacia mi terraza.
Toffee.

(...)

Vi a Moon en su terraza. Tenía los ojos tan abiertos y veía que movia la boca como balbuceando algo. Dio un paso hacia atrás muy despacio... y luego otro... y otro, hasta que por fin se dio la vuelta y regresó a su habitación.
Tengo que admitir que me sentí decepcionado pero en el fondo yo sabía que las probabilidades de que ella no quisiera volver a hablar conmigo eran una en un millón. Sin más me di la vuelta y di un par de pasos hasta que escuché tras de mi un sonido. La apertura de un portal que acababa de ser abierto. Me giré a ver que era y ahora fueron mis ojos los que se abrieron de par en par. Ahí estaba Moon. Su rostro era serío pero en sus ojos podía ver la ilusión que ella sentía. Traía puesta su capa negra, en una mano traia las tijeras dimensionales y en otra su varita.

.-Hola... Moon.- dije algo nervioso. No sabía que hacer o que decir así que solo nos limitamos a vernos.- ¿Podrías decir algo al menos?-
Ella me veia fijamente. Pude notar que sus ojos se nublaban de lagrimas que trataba de contener. Desvió si mirada para guardar tanto la varita como las tijeras y después volvio la vista hacia mi.

-Moon, yo quería...
Dio un par de pasos rápidos y lo siguiente que hizo me dejó en completo shock...

Una pequeña y muy pesada mano se estrelló en mi mejilla izquierda. Puso toda su fuerza en ese golpe que hizo que mi cara se volteara a la derecha. Algo imposible de suceder tratandose de un ser tan pequeño y fragil como ella.

Moon acababa de abofetearme.
Y yo como ya era costumbre no supe como reaccionar.