Renacer

Inconmovible

De regreso en el castillo yo no podía dejar de pensar en lo que Toffee me había contado a medias la noche anterior. Me dolía darme cuenta que no sabía casi nada de él pese a todo lo que habíamos pasado juntos todos estos años. Pero me dolía aún más saber que él no quería contarme a detalle sobre su vida.

No me gustaba conformarme con lo poco que me estaba dando. Yo cada vez quería más de él pero parecía que él no estaba dispuesto a ceder ante mis caprichos esta vez.
La mañana antes de marcharnos había conocido a su amigo Rasticore. Aquél con quien estuvo hablando el día que pasé por la mewbertad y que muy "amablemente" le ayudó a detener mis destrozos.
Me parece curioso que él confie tanto en mi sin siquiera conocerme pero supongo que Toffee debió contarle sobre mi y por eso lo hace. Al menos sé que tengo a alguien más en quien puedo confiar en dado caso que las cosas se vuelvan... "difíciles".

No sé por qué desde hace dos días que  tengo esa extraña sensación de ansiedad.
Toffee dice que no me preocupe pero sé que él también está preocupado.

Son tiempos complicados. Cuando regresé al castillo me enteré que un grupo de monstruos atacaron una pequeña aldea al norte de mewni. Es extraño porque pensamos que se llevarian cosas de valor o saquearian las proviciones de los campos de los aldeanos como en otras ocasiones, pero esta vez sólo se dedicaron a destruir y lamentablemente asesinar a las personas que se resistían al ataque. Y ahora varios de ellos se habían dispersado por todo el reino causando caos a su paso. Me daba miedo aceptarlo, pero estabamos al borde de una nueva guerra.

Toffee negó cualquier vinculo con ese grupo. Yo le creí. Pero había muchas cosas que no entendía. Ese ataque sólo insitó mi nerviosismo.
Glossaryck sugirió que debería de leer y aprender el capítulo de Solaria. El capítulo de la guerra el cuál tenía hechizos muy poderosos de combate contra monstruos. 

-Claro esos hechizos sólo sirven para monstruos comunes. Monstruos que puedas matar. Ya sabes no se aplican para los Septarianos. Ellos son inmortales. Se necesita otro tipo de magia para acabar con ellos. Se dice que un grupo de ellos fue visto hace poco. Eso no es una buena noticia. -

Cuando Glossaryck dijo la palabra "Septarianos" sentí que me tiraba un balde con agua helada encima. Traté de mostrarme tranquila. Había algo en su sugerencia que me ponía los pelos de punta.
-Glossaryck lo sabe...- fue lo primero que vino a mi mente. Traté de decirme a mi misma que no podía ser cierto eso. Pero con él era imposible saber que tanto sabía o qué no sabía. Preguntarle sería evidenciarme y condenar a Toffee y  Rasticore. Me sentí traicionada por ese gesto de su parte. Yo jamás podría usar esa magia prohibida que él estaba insinuando casualmente que aprendiera.
Yo no podría hacerle daño a Toffee. Jamás.

Sinceramente no sé como logré parecer inconmovible ante él. Podía sentir la adrenalina correr por todas mis venas a causa de aguantarme las ganas de llorar. De alguna forma había aprendido a dominar mis emociones ante los míos y por fin  estaban dando resultados.

-Moon la inconmovible. Suena bien, ¿no crees? Creo que pasaras a la historia con ese apodo mi querida Moon. Sin duda has madurado mucho pero creo que debes de enfocarte en tus deberes como futura reina de Mewni. No pierdas más el tiempo jugando a la casita. Ya no eres una niña, eres una princesa. Tu deber está aquí con los tuyos, con tu familia, con tu reino.-

Sus palabras me abofetearon cruelmente. Glossaryck tenía razón. Me había olvidado por completo de mi reino y de mis obligaciones como futura reina. Amaba a Toffee  y no estaba dispuesta a perderlo pero tampoco podía dejar mi reino a su suerte. Sin duda necesitaba ponerme al día y encontrar pronto una forma de no perder a los dos. Ahora ya sabía que Glossaryck sabía algo de mi relación con Toffee y me sorprendia que no lo había comentado con mi madre. Un escalofrío recorrió mi espalda hasta mi nuca. Podía jurar que la mirada de Glossaryck podía atravesar mi mente y leer mis pensamientos.

-Encontrarás la manera Moon. Deberías ir con tu madre ahora, estuvo preguntando por ti hace un momento. Me parece que han tomado una desición sobre si ir a la guerra o no- asentí y salí del cuarto sin más. Glossaryck volvió al libro y yo no podía dejar de pensar. No tenía idea de como podría convencer a mi madre de no ir a la guerra. Toffee sin duda estaría entre los soldados enemigos protegiendo a los que quedaban de su familia. Yo me vería obligada a apoyar al ejercito de Mewni. Esto no terminará nada bien.

Comencé a correr inconscientemente escaleras abajo. Fui directamente a la sala del trono en donde esperaba encontrar a mi madre. Si tenía suerte aun podría detener por un par de días más su decisión de ir a la guerra,  por lo menos hasta que sepa que podría hacer para evitar una nueva masacre.

Mi corazón se detuvo cuando vi a mi madre entrar al salón seguida de toda la alta comisión de magia.
Sus rostros estaban impacibles como siempre excepto el de mi madre que se notaba un poco nerviosa.

-¡Mamá espera!