52 - SM The Academy

0.Antes: Enrico

(Narrador Enrico)

Bueno, sinceramente, me da bastante fastidio hablar de todo lo que me ha pasado, pero viendo la situación en la que estoy actualmente... lo haré, me llamo Enrico, nadie aquí necesita saber mi apellido, tengo 16 años, soy alguien divertido, lindo e increíble, bueno eso es lo que dicen los chamos que querían conmigo hace tiempo, pero comenzare desde un principio.

Cuando tenia cuatro años me metieron en el segundo nivel de preescolar, empece con un grupo que me caía bien y también jugaba con los de los otros niveles, total, cuando empezaron a enseñarme, logre comprender a la perfección todo lo que me decían, para esa edad hablaba bastante fluido, y entendía con facilidad el ingles, les pareció raro que un niño de tan corta edad supiera sumar, multiplicar, restar, entendiera las divisiones y leyera tan fluidamente, así que me adelantaron ese mismo años al primer grado, recuerdo que no conocía a nadie en ese grupo, y todos me miraban extrañados, y ahora que lo pienso era normal, un niño dos años menor que todos ellos en su grupo, hasta yo estaría extrañado por eso.

Mi periodo con ese grupo fue... un gran tormento, los niños esos me miraban como basura, como una mierda minúscula, llegue a deprimirme por como me trataban, al principio sacaba las mejores notas del salón, pero por su culpa deje de querer estudiar y estar con ellos, pase por esa tortura todo ese año escolar y la mitad de segundo grado, ¿porque la mitad?, fácil, en segundo grado, cuando estaba en una parte solitaria del colegio, llegaron cuatro niños de mi salón.

-... : Tu -dijo acercándose junto a los otros-

-... : ¿porque no te mueres? -dijo sonriendo-

-Enrico: Por que no me da la gana -los mire molestos, si aunque por culpa de ellos deje de querer estudiar, me gustaba desafiarlos y ver hasta que punto llegaban- ¿porque no se mueren ustedes? creo que mucha gente estaría feliz 

-... : te la das de inteligente, pero eres un niño tonto y debilucho 

-... : nadie aquí te quieres -aunque por fuera en ese momento tenia una cara seria, fingiendo que no me importaba lo que me dijeran, en realidad todo lo que me decían me dolía-

-Enrico: como si me importara mucho que pendejos como tu me quisieran -ellos abrieron los ojos como platos, se debía a que era un niño pequeño diciendo groserías, y siendo sincero yo las decía cuando hablaba solo, mi dialecto es de un camionero-

-... : ¿¡Que acabas de decirme?!

-... : ¡Te dijo una grosería!

-Enrico: ¡Wow! ¿¡ No me había dado cuenta?! -dije sarcástico- hay que ver que son estúpidos 

-... : De esta no te salvas -se acercaron rápidamente hacia mi y me golpearon entre los cuatro, forceje y les di uno que otro golpe a los cuatro, pero pudieron conmigo- ¡Vamonos! -se fueron corriendo, y me dejaron en el suelo tirado, con moretones y mucho dolor, lo suficiente para que me pusiera a llorar-

Ese día llore, como nunca había llorado... no quería que me volviera a pasar, me había secado mis lagrimas y llame a mi mamá para que me fuera a buscar.

-Enrico: mamá, quiero entrar a las clases que había dicho papá  -poco antes de ese día, mi papa me había dicho para meterme dentro de unas clases donde enseñarían KickBoxing y Taekwondo, mi mamá y yo habíamos dicho que no, pero en ese momento quería aprender a defenderme-

-Mamá: ¿es enserio? ¿porque? -me miro extrañada, a mi nunca me había gustado salir, o jugar, o brincar o moverme, vamos que era flojo para todo eso, pero en ese momento tenia algo en mente, vengarme de eso niños-