52 - SM The Academy

40. Tortura

(Punto de Vista de Daniel)

Comencé a despertarme lentamente, sentí un zumbido en los oídos que me irritaba y hacia que me doliera la cabeza, intente mover mis brazos pero estos estaban atados, eso me alarmo y me hizo despertar mas rápido,  intente moverme con mas fuerza pero sin resultados, mis brazos y mis piernas estaban completamente atados, al abrir los ojos vi que estaba en un sótano, la luz era leve, salia de bombillas apunto de dañarse y no había ni un carro alrededor, intente buscar alguna forma de escapar, iba a activar mi verdadero ser pero mi reloj no estaba en mi muñeca... estaba indefenso.

A los diez segundos una risa con un tono bastante sádico, se hace presente, levanto la mirada buscando a la persona que la genera, y me encuentro con Enrico, ahora lo recuerdo, yo creí que se había librado del control de SM y logro escapar, pero era un engaño, y yo ahora estaba así...

-Enrico: si estas buscando tu reloj -dijo levantando una mano y enseñándomelo- esta ahí -dijo lanzan dolo a delante mio, pero como estaba atado no podía ni siquiera agarrarlo- si... debe ser difícil tener taaaan cerca la salvación y no ser capaz de usarla -dijo con una sonrisa de medio lado- lastima ¿verdad?

-Daniel: ¡¿Que quieres?! -dije molesto-

-Enrico: ya te enteraras -dijo riéndose y acercándose a mi junto a la otra chica-

Se coloco frente a mi viéndome con esa mirada llena de confianza y sadismo, de repente me beso con pasión, al principio quise resistirme, pero me deje llevar uniéndonos en ese beso, el comenzó a bajar la intensidad y seguido de eso me mordió ligeramente el labio, no se si fue por la euforia del momento o por la excitación, pero no me di cuenta de que me saco sangre hasta que sentí el sabor metálico en la lengua, rápidamente abrí los ojos, el comenzó a morder mucho mas fuerte haciendo que sintiera bastante dolor y gritara, el dejo de morderme y se separo lamiéndose los labios impregnados de mi sangre.

-Enrico: un pequeño gusto antes de lo que te va a pasar -dijo guiñándome un ojos y limpiando de su labio mi sangre- Nataly, comencemos 

-Nataly: Como sea -dijo a un lado mio, acababa de notar que ella estaba ahí-

-Daniel: ¿Comenzar que? -dije algo nervioso-

-Enrico: Esto -dijo sonriendo, para seguidamente darme un golpe en el estomago con tanta fuerza que el respaldo de la silla se reventó, yo no pude ni gemir del dolor, dado que no tenia aire para hacerlo...-

(Narrador)

Enrico sonreía con bastante gracia, le divertía el hecho de hacer sentir dolor a los demás, en especial a alguien de la rebelión, Daniel se reincorporaba del golpe que acababa de recibir viéndolo con ira y escupiendo del dolor.

-Daniel: ¡¿Que es lo que quieres?! -dijo molesto, entre jadeos-

-Enrico: Creo que es mas que obvio -dijo sonriendo de lado- ¿acaso no ves películas? cuando empieza una interrogación, siempre están las peguntas básicas 

-Daniel: ¡No te diré nada! -Enrico comenzó a reírse-

-Enrico: Y eso es lo típico que dice el héroe estúpido de la película -seguía riéndose- pero conmigo es diferente, yo quiero que hables -le guiño un ojo- así que Nataly, dame tu daga -esta se la lanzo- gracias -le sonrió con falsedad-

Enrico agarro la daga desde el filo, utilizando la punta, se acerco a la mano derecha para comenzar, Daniel comenzó a mover esta como podía oponiendo resistencia, estuvieron así por unos veinte segundos hasta que Enrico se levanto con frustracion viéndolo con el ceño fruncido.