Mia

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Toneri observo a su vecina Hinata embelesado, desde que llego a Tokio pensó que no encontraría a chica tan hermosa, y porque no decirlo, que estuviera tan buena. Adoraba su largo cabello azabache, le provocaba pasar su mano por él, y sus ojos eran tan bellos, que le provocaba perderse por un rato en ellos. Le encantaba la chica, y estaba buscando el momento perfecto para hablarle.

La haría su novia definitivamente.

Disfrutaría con ella cada noche, y mas con esas dos tentaciones que tenía como delantera.

Si, no pudo evitar pensar en aquello pervertido.

Por eso que ese día que fue al supermercado no se espero encontrársela. Estaba a tan solo seis pasos y observaba los tomates muy concentrada. Acomodo su cabello blanco y miro a su alrededor. Se acerco cuidadosamente y hizo como si tropezó con ella por accidente.

- Lo siento mucho- le dijo, y recogió algunas cosas que de su canasta habían caído-. Oh, Hinata-chan.

La ojiperla parpadeo y sonrió al albino.

- Otsutsuki-san, no pensé verlo por aquí- comenta la morocha, lo había conocido hace unos días mientras lavaba su carro, al acabarse el shampoo fue a preguntarle al vecino a ver si tenía y podía regalarle un poco.

- Por favor, dime Toneri, me haces sentir viejo-dice coqueto, terminando de pasarle sus cosas.

Hinata rió.

- De acuerdo.

Estuvieron hablando un poco mientras ambos hacían sus compras, hasta que al final el albino le propuso llevarla hasta su casa, a ver que ella había venido caminando.

Cuando llegaron Toneri noto la sonrisa iluminante de Hinata y se extraño un poco.

- Hinata-chan, la veo muy feliz.

- Disculpe, es que veo el coche de mi prometido - dice sin notar que el albino se quedo de piedra.

- ¿Prometido? - le costó pronunciarlo.

- Si, mi prometido- chilla feliz, y hasta ese momento Toneri noto el anillo en su dedo anular.

Sintió que el bello mundo en el que él y Hinata vivían, se derrumbaba en miles de pedazos.

- Amor- pronuncio aquel rubio cuando Hinata se bajo del auto-. ¿Estabas en el mercado? -pregunta, y le da un fuerte abrazo seguido de un beso en la frente.

- Si, como que sabía que llegabas hoy, fui a comprar los ingredientes para prepararte un delicioso ramen- comenta y se sonroja al ver que le dio un largo beso frente al vecino, quien fulmino con la mirada al rubio quien le miraba burlón mientras besaba a Hinata.

Le estaba demostrando a quien pertenecía la morocha.

- Bien, vamos a dentro, muero por comer ese delicioso ramen que tanto preparas.

Ella asiente toda sonrojada y se despide de Toneri.

- Nos vemos Toneri-kun-y hace un reverencia-. Naruto-kun, ¿y como te fue en Brasil?- le pregunta a su querido prometido mientras camina a la casa.

El rubio le iba contando y, entonces en un momento volteo su mirada y movió sus labios para que solo el albino le entendiera.

Mía

Toneri suspiro enojado y montón de nuevo su auto para estacionarlo en el garaje de su casa.

Entonces volvió a mirar a la casa de su bella vecina y, suspiro de nuevo a ver como aquellos dos se divertían preparando ramen para el estúpidorubio.

Entro a su casa con el pensamiento de que sus días en Tokio no serian tan divertidos de ahora en adelante.

Su bella vecina, tenia dueño.

Un sin fin de Historias - [NH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora