Naruto aun continuaba con el libro. Aunque la primera cita salió más que bien, igual tenía miedo de estropearlo. Así que siguió con el con dos citas más, solo que estas que siguieron sin duda fueron un tanto incomodas, para nada comparándose con la primera.
¿Por qué?
En la segunda parte, el libro le había dicho que vistiera elegante, que eso haría suspirar a su chica muy complacida ante la clase. Fue cuando le preguntó al cejotas de Lee, que casualmente se lo topo ese día, y le dijo que seguro se refería a que se colocara un traje negro. Pero Naruto solo se río ¿él con traje?
Lee le aseguro que sin duda Hinata se sorprendería dando su aprobación a la idea.
Naruto lo pensó mucho. Al final decidió no colocarse un traje negro, pero si se coloco un pantalón de vestir, y una camisa naranja de botones. Lee lo acompaño en todo momento, donde esto ultimo fue un total caos pues el cejotas quería obligarlo a comprar todo de color verde. Pero no le dejo. Negro o naranja, o nada.
Incluso se peino su rebelde cabello rubio hacia atrás, y al mirarse al espejo no se sintió para nada él. Naruto Uzumaki.
Él era un muchacho atolondrado, extrovertido, incluso llegando a lo desaliñado en apariencia. Pero todo sea por su chica.
Cuando se topo con Hinata, este se sonrojo al verlo y sonrío triunfante, solo que después pudo notar como ella se miro su ropa un momento después. Era muy sencilla y cómoda, y la de él muy chic.
Más fuera de lugar ahora en realidad no se podía encontrar Naruto. Bueno, al menos el primer sonrojo lo compensaba.
La tercera parte le había dicho que se aplicara perfume, y aplicara doble roseada. Pero casualmente la colonia que compro, parece tenia algo de que su Hinata era alérgica. Y la cita se tuvo que cancelar.
Suspiro al recordarlo.
Sai le dijo que ese libro le ayudaría, pero aprecia todo lo contrario.
¿Qué hacer? Enserio tenía miedo de seguir estropeándolo.
— ¿Que hubo?, Naruto.
Levanto la mirada encontrándose con su buen amigo Shikamaru, y junto a él estaba Temari, ambos llevaban pergaminos en brazos. Levanto su mano para saludarlos.
—Cada vez que te veo, este más alto Naruto —saludo a su manera la rubia.
—Temari, tanto tiempo, ¿Cómo está Gaara? —sonrió al recordar a su buen amigo, esta le respondió que estaba más que bien. Entonces Naruto al ver a ambos chicos juntos, un bombillo se prendió en su cabeza—. Shikamaru, si fueras a salir con Temari, ¿seguirás la ayuda de un libro?
Ambos ninja se sonrojaron y le miraron además como si estuviera loco.
—Naruto, déjate de esas bromas con nosotros — suspiro Temari mirando a un lado avergonzada. Su corazón aun así latía muy fuerte. Miro a su acompañante con curiosidad—. ¿No le vas a responder? — este le miro sorprendido, y volvió a mirar a Naruto, quien esperaba ansioso su respuesta.
Soltó un suspiro como cansado.
— Bueno, primero que nada se me haría muy fastidioso seguir la idea de un libro — respondió, no sabiendo bien que decir. Seria inteligente y todo aquello, pero en temas de amor no era tan conocedor que digamos—. La persona con quien este, si me quiere, lo hará y respetara tal como soy — miro a un lado. Temari le escuchaba más que interesada—. Seguir un libro, sería como estar actuando frente a tu chica, eso seria muy grosero para ella, supongo. Es que, no estás siendo tú, una mujer ante todo le gusta la sinceridad que le puedas ofrecer en la relación—pero puede que el tener una compañera como Ino, te salvara de ciertas cosas.
Ambos comprendieron la pregunta del rubio al verlo quedarse totalmente pensativo.
Entonces sus ojos azules brillaron.
Shikamaru tenía razón, solo tenía que ser él.
Hinata le gustaba mas que nada por cómo era él. Sin duda no le gustaría saber que estaba siguiendo la tonta guía de un libro. Además, Hinata le hacía comprender y entender muchas cosas mas que un tonto libro.
Se acerco a su amigo Nara, coloco sus manos en sus hombros, y sonrió muy feliz por su descubrimiento.
—Gracias, Shikamaru.
Y con eso se despidió de ambos ninja para correr hacia su casa. Ese día había quedado en otra cita con Hinata. Ese día llegaría de misión luego de una semana.
Y cuando llego a su casa, tiro el libro al cesto de basura.
Ya no más, solo seria él.
...
Hinata llego a la entrada del parque donde se dijeron estarían esperándose en cuanto llegara de su misión, era un poco tarde así que ni siquiera paso por su casa a cambiarse. Aunque si Naruto se lee daba por presentarse como en aquella cita todo chic, se sentirá fuera de lugar, otra vez. Aun no sabia de donde le había salido al rubio vestirse de esa manera.
—¡Hinata!
Giro en sus talones, y sonrió al verlo acercarse. Noto que tenía su atuendo común, y el bolso de lado. Suspiro aliviada. Ese era el Naruto-kun que ella conocía y quería.
—Naruto-kun, ¿Cómo estás? — pregunta una vez estuvo a su lado, este amplio mas su sonrisa.
—Mas que bien, ¿Cómo te fue en tu misión? — pregunta, pero aun así la examino un poco. Lucia cansada, la sonrisa no se apartaba de su rostro.
Empezaron a caminar por el parque, Hinata contaba como le había ido. Habían tenido que atrapar un grupo de ladrones de una aldea pequeña, nada del otro mundo. Y Naruto como siempre no desaprovecho la oportunidad de contar sus malas y mentirosas historias.
—Hinata.
Ambos se detuvieron cerca de un banco, Naruto miraba hacia la luna, y luego giro a verla ladeando un poco el rostro.
—Gracias por quererme, tal como soy — ella parpadeo hasta sonrojarse.
No supo que decir ante tal inesperado comentario. Sintió unos brazos a su alrededor. Naruto la estaba abrazando. Sintió su cuerpo estremecerse y su corazón bombeo con fuerza al sentir su calidez.
Alzo los brazos finalmente, y lo rodeo con estos. Apoyo más su cara en su hombro, y le susurro como una caricia lo siguiente:
—También, gracia a ti por quererme tal como soy, Naruto-kun.
Continua...
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Un sin fin de Historias - [NH]
FanfictionSeries de historias cortas sobre NaruHina, y personajes relacionados con ellos. > Encontraran: Romance, Drama, Familiar, Comedia, Fluff, AU, etc.