La brisa la recibió al abrir el cristalero que daba el patio principal de su casa, las pequeñas campanillas guindadas arriba de esta también bailaron y sonaron felices con la brisa acompañándolas un momento.
Aprecia su pequeño jardín al sentarse en el umbral y junto sus manos sobre sus muslos, sus ojos perla ahora cerrados disfrutaban de la calidez de su hogar.
Era una tarde de primavera reconfortante. Siempre gustaba de apreciar las tardes luego de terminar sus quehaceres en la casa. Recordó lo que había hecho esa mañana y sonrío. Se levanto temprano para que Himawari no se fuera a la academia sin desayunar, y le había preparado un bento extra a Boruto para que no pasara hambre en su nueva misión.
Se recostó un poco de la columna a su lado, y abrió sus ojos. Pensando en cuanto sus niños estaban con forme el tiempo creciendo, y que aun no podía asimilarlo del todo. Y es que aun podía recordar a Boruto corriendo en las madrugadas hacia su cuarto por haber tenido una pesadilla, y Himawari estaba ya dejando el habito de dormir junto a ella.
Sonrió un poco triste, era algo que iba a pasar tarde o temprano, pero hubiera preferido congelar el tiempo y que no nunca hubiera ocurrido.
Giro un poco su cabeza hacia la columna a su lado y sonrío, extendió su mano y acaricio sus nombres tallados y a su lado sus alturas.
— Están creciendo.
Se sobresalta y mira al frente. Sonríe.
Naruto camina hacia mi con las manos en sus bolsillos y sin su capa de Hokage.
— ¿No tienes trabajo hasta en la noche?
— Termine, por obra de dios, los pendientes de hoy y aprovecho de venir un rato a casa — se sienta a su lado y estira sus piernas—. ¿Qué tal tu día?
Hinata recuesta su espalda de la columna y cruza sus piernas en la madera.
— Bien — mira hacia la casa —. Estoy tan acostumbrada a ella, pero creo empezare a ocuparme en algo pronto— él la mira curioso.
— ¿Y en que? esposa mía.
— Padre vino hace un día, me digo que quiere retirarse por definitivo de su puesto de líder. Unos antiguos amigos le están invitando a pasarla con ellos en una posada y como que ha aceptado. Estaré yendo constantemente al clan para tomar tarea y los del concejo me instruyan en otras cosas que ellos quieren que sepa. Eso mientras le permitan a Hanabi ser líder.
Naruto se mueve y recuesta su cabeza en los muslos de su esposa, ella lleva una mano a sus mechones y los acaricia lentamente.
— Así que papá Hiashi finalmente está aceptando su edad — Ríen abiertamente. Desde su posición el la mira con esos preciosos ojos azules —. Se que harás un trabajo increíble, y tus hijos y yo estaremos orgullos.
Siente calma con sus palabras.
Enseguida a su mente se visualiza cierta persona que nunca podrá olvidar, mira hacia los girasoles al instante y sonríe al imaginarlo ahí, dándole su apoyo con una sonrisa suave y de brazos cruzados.
— Es lindo — su esposo habla y ella le mira curiosa, el sonríe pare explicarse mejor—. Este momento, los dos, en una tarde de primavera.
Hinata agacha su cabeza y le da un pequeño beso.
— Los momentos de imprevistos son los mejores.
Y Naruto es ahora quien le roba un beso.
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Un pequeño y dulce drabble! 💕
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Un sin fin de Historias - [NH]
FanfictionSeries de historias cortas sobre NaruHina, y personajes relacionados con ellos. > Encontraran: Romance, Drama, Familiar, Comedia, Fluff, AU, etc.