Atrapados

546 25 2
                                    

Naruhina gender bender / OOC

.

Naruko tenia sus puños cerrados sobre la superficie, estaba muy irritada.

Todo había comenzando con una —según— idea de su mejor amigo Toneri. Quien pensaba que encerrándolos podía lograr que dejaran esa discutir. Mismo había señalado esa tarde, luego de encerrarlos, que mejor que solucionaran su diferencias, que él no volvería a verse en medio de sus disputas que para él ya creía infantiles y exasperante.  

Golpeo la puerta por décima vez y murmuro una blasfemia contra el albino. Giro un poco y miro hacia él por primera vez desde que los dejaron encerrados; Hinata estaba de espalda en dirección hacia la ventana. Rodó los ojos. Tenia como siempre un porte tan sereno, incluso cuando discutían él no perdía la compostura como ella ¿Por qué no se mostraba exasperado? ¿Tenia miedo de perder su imagen de príncipe? 

Se guardo todo el querer insultarle y descargar todo contra su persona, pero en esos momentos todo iba dirigido a Toneri. 

Silencio.

 Silencio.

— Mi primo es increíble — suelta de pronto con ironía. Naruko no dice nada y solo golpea la puerta —. Siempre te sigue en sus locuras, y yo estoy cansado de ellas ¿podría abrir esa puerta? Creo ya ha sido suficiente de este teatro. 

Naruko ríe con ironía.

— ¿Crees que me emociona estar encerrada contigo Hinata?

— Me dirás tú.

Naruko parpadea incrédula y alza los brazos.

— Por supuesto que no, no te creas tan importante. Detesto esta en tu mismo espacio. Toneri solo quiere que lleguemos a un puto cuerdo de paz, y se le ha ocurrido esta chorrada sin mi autorización. Yo igual estoy irritada.

— Encerrado en mi propia habitación — Hinata pasa sus manos por su rostro, e hizo una mueca al ver eso patético—. En mal momento no tengo copias en mi cuarto. Pero tampoco pienso matarme saliendo por la ventana solo porque estás aquí. 

— ¿Debo sentirme alagada?

El morocho suspira, pero no dice nada. Y así se quedaron por un rato más. 

Por primera vez ignoran una posible larga discusión y, al cabo rato, Naruko se tiro en el piso abrumada de estar aun encerrada.  Maldito Toneri, me vengaré.

 Hinata se recostó en su cama. 

—Tengo sed.

— Yo igual. 

Ambos parpadean desde sus lugares al coincidir en algo, pero no dicen más. Hinata se levanta y camina hacia su armario. Naruko le mira con curiosidad. Al minuto se voltea y le lanza una lata de cerveza, la cual Naruko ataja con sorpresa.

Hinata se toma su cerveza de un tiro. Sus pálidas mejillas al instante se ruborizaron. Aunque tuviera algo como eso ahí, no tomaba muy frecuente ¿Y por que lo tenía en primer lugar? Por su hermana, quien le pidió el favor porque padre siempre registraba su cuarto para confiscarle alcohol o cigarrillos ¿Y haría eso en su cuarto? No, porque el pusilánime Hinata Hyuga no tenia ningún tipo de vicios.

Busco otra cerveza.

—La gente dice que soy perfecto, pero por ello irónicamente me odian y me crean una etiqueta — empieza hablar, sentía la lengua suelta —. No soy perfecto. Mas bien...solo... me esfuerzo por lograr las cosas. Aunque la mayor parte, solo es... por presión de mi padre. 

Un sin fin de Historias - [NH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora