TWO GIRLS- [EDICION CACHE]

22.

POV POCHE.

Al salir del vehículo fuera del edificio, una ráfaga de viento me embistió veloz como repentinamente, haciendo que mi cuerpo se congelara contra el frió que lo acompañaba.

-No se, exactamente que decirte. -Musito Johann, tomando constantes suspiros de desvastacion.

-El hecho de traerme sana y salva a casa es significado de que has hecho demasiado, ahora ve a dormir, tienes un excesivo y cargado trabajo a tu responsabilidad para que te preocupes por alguien como yo. -Tartamudee reteniendo mis lagrimas.

-Lo siento. -Susurro con lastima.

-Ya vete. -Dije sacando una pequeña sonrisa inmoderada para el momento. -Hoy fue un gran día, hicisteis todo lo que estuvo en tus manos y funciono, eso es lo importante. Ahora lárgate. -Murmure bromeando. -Tienes que dormir. -Concluí para que luego de unos segundos mas Johann se volteara.

-Dios, no puedo. -Lo oí, ahora abrazando mi cuerpo. -No puedo solo dejarte así, después de lo que a pasado.

-Johann basta. -Exclame safándome de su agarre. -Estoy y estaré bien ¿Vale? ahora... Solo, duerme. -Termine para así correr dentro de la edificación fabricada frente a mi. Subí las escaleras lo mas rápido posible, para encontrarme con el apartamento 412 que sin pensarlo abrí desesperadamente mientras las lagrimas recaían sobre las iniciales. Al entrar completamente hice lo mismo para cerrarla de un portazo, mientras me encaminaba hacia los lavados. <<Mejor así>>, pensé luego de envolver mi rostro bajo el agua que caía a modo de una cascada de el grifo. Despues de unos minutos mas retrocedí unos pasos, apoyando la espalda contra la pared, deslizándome en dirección al suelo, mientras cubría mi cara con mis manos. Mis lloriqueos no se persivian ya que eran suprimidos por las palmas que los consumían.

De improviso la cabeza me peso suficientemente para ser superada por el cansancio. Cerre los ojos anegados en lagrimas, pero en vez de la oscuridad inmediata podía persivir un túnel de colores y formas indistintas. Gritos y lamentos se concatenaban sin darme tiempo de comprender o retener nada y luego el silencio.

POV CALLE.

Abrí una vez mas los ojos, tratando de expulsar aquellas percepciones distorsionadas de las preguntas que acorralaban mi persona. Gracias a Dios el sol ya resplandecía sobre el ventanal de la Suite reservada, dejando la noche por fuera, que incontables veces observe.

En cuanto encontré la ropa adecuada para salir del edificio, vi a las a fueras a Steff levantando la mano para ser notada.

-Dios, luces... -Suspiro refrescando la garganta seca que la acompañaba. -Perfecta. -Concluyo mientras rodeaba los ojos al escucharle, recordando cuando Poche mencionaba aquellos detalles que me parecían estúpidos ante mis perspectiva.

-¿Vamos? -Pregunte ansiosa. Ansiosa de conocer, ansiosa de observar, aprender, opinar y ser libre.

-¡Si! -Exclamo con las clásicas expresiones de tener una idea. -E ido por meses a la Plaza de Bolivar  y puedo recomendarla con los ojos cerrados, es increíble, la buena vibra y la excelente brisa que te relaja por si sola.

-Bueno, pues entonces... ¿Que hacemos aqui? -dije extendiendo mi mano hacia ella. Ante la inexplicable visita me a enseñado un poco de su historia, explicándome porque las palomas se paseaban por este espacio y lo antiguo que era este lugar. Estuvimos bastantes horas por aquí, hasta que en el cielo empezaron a condensarse amenazantes nubes negras. A lo lejos verbero un trueno. El viento había empezado a soplar con mas fuerza, agitaba los arboles en medio de la rotonda al final de las calles y hacia temblar los buzones de las casas.