TWO GIRLS- [EDICION CACHE]

15.

-Poche, no puedes estar aquí toda tu vida, tienes que ir y rescatar lo que has perdido. 

-Juli, esto no servirá para nada, ella me olvido ¿Si? Ya todo se perdió. -Murmure devastada.

-¿Y que tal si no del todo? Debe recordar al menos algo pero nunca lo averiguaras si no vas hacia ella.

-No podría. Volverla a verla me partiría en dos. 

-Si no te atreves a arriesgar tu tiempo con la persona que paro tu reloj desde la primera vez que la escuchasteis reír, eres una imbécil. Si no eres capaz de bailar con quien te ah enseñado lo que es la música, eres una cobarde. Y el cementerio esta lleno de cobardes. Lo único que conseguirás teniendo miedo es lamentarte mañana de lo que no has sabido valorar hoy. No tengas miedo. Dicen que compartir es vivir. Y no hay nada mejor que compartir recuerdos con quien te ah enseñado todo lo que hay mas haya del miedo a la derrota que supone el olvido. Con esto, no quiero decirte que no sientas miedo porque todos lo sentimos. Lo que pretendo decirte es que te atrevas, que seas valiente, porque somos muy pocos los que somos capaces de arrasar la razón cuando el corazón compite. -Nunca había visto a Juliana de tal manera, tan molesta. 

-¿Porque haces esto? -Dije levantándome del sofá. 

-Porque... -Bufo buscando respuestas. -Porque te amo, porque no quiero que mi mejor amiga pierda al amor de tu vida, no quiero que por tu cobardía del momento, te arrepientas toda tu existencia, solo quiero que seas feliz con quienes amas y sin Calle no seria una plena felicidad, ella es tu mitad, por favor solo quiero que te muevas y te escabulles entre tu closet hasta encontrar algo tan jodidamente caliento y la conquistéis de una sola vez. -Sonreí al ver el agotamiento en sus palabras. 

-¿Este es el momento en donde te digo que tienes razón y te obedezco instantáneamente?

-Eso espero. -Sonrió para así envolverme entre sus brazos. -Yo se que lo lograras, con esfuerzo pero lo harás, ademas no tienes de que preocuparte, yo cuidare de Vale y Ramon.

-Esta bien.

*******

Después de cuantas horas me estacione atrás de el gran edificio, no tendría la palabras para explicar el porque eh permanecido ausente todo este tiempo, una semana exactamente, una en la cual no sabia en que estado se encontraba Calle, una semana sin parar de llorar en silencio dentro de mi habitación para así no causar preocupación a Vale la cual regreso antes de lo debido de la casa de los abuelos, todo fue un desastre tal semana.... Pero quizá en este día todo cambiaría o todo lo contrario a tal concepto. 

No me preocupo el hecho de entrar, ya que conmigo siempre contenía las llaves de su apartamento, así rápidamente me adentre en el, para así encontrarla de espaldas en aquella habitación repleta de esculturas, palpando sigilosamente y descifrando cuidadosamente su significado. 

-Esto lo recuerdo. Era divertido hacerlas, entregaba todo mi tiempo y amor a esto. Me profundizaba en lo desconocido para completarlas. No entiendo porque mi padre ahora dice que siempre me eh dedicado a las finanzas y la administración, esto es lo único que recuerdo que no me desagrada.

-Quizá es porque en realidad lo que deseabas era crear, crear cosas inexistentes. -Dije recordando sus palabras de la tarde en casa de Eleanor y Park, mientras admiraba su sobre exaltación al verme y escucharme. 

-Lo siento, nunca pensé que fueras tu. -Murmuro apenada y ¿Sonrojada?

-¿Quien creías que era?

-Bueno... Habia una chica en el hospital aquel día, creo que también la recuerdo, no mucho, pero trato aveces. 

-Juana. -Murmure haciéndola dar saltitos por el espacio, eso me lleno el corazón de amor una vez mas. 

-Eso es, Juana y tu eres la eres la enfermera, no espera... Tu eres la chica que se excuso conmigo al salir. Por cierto ¿Porque dudasteis en volver?

-Lo importante es que estoy de vuelta y disculpándome te obsequio esto. -Dije entregando en sus manos un smothie de Mango que sostenía desde la entrada. -De inmediato lo probo ansiosa, deleitándose antes su esplendido sabor. 

-Esta delicioso. -Dijo sonrojada (De nuevo) obviamente no se había dado cuenta cuanto lo amaba tiempo atrás. 

-¿Enserio te gusta?

-Me encanta. -Murmuro permitiendo que mi corazón latiera a un ritmo que solo ella podía causar. -Oh mira Sebas, es un Smothie. -Hablo Calle entusiasmada arrebatando la poca felicidad que quedaba en mi, mi sangre hirvió de solo mirarlo, la misma sonrisa que contenía aquel día que me invito a bailar, patética y frívola.

-¿Que mierda haces aquí? -Grite apartando a Calle de Sebastian. -¿Como carajos te atreves?

-Hey tranquila, preciosa. Ahora es mi trabajo, básicamente cuidar de Calle. 

-Ella no necesita de tus cuidados. 

-Fue una orden de mi Jefe, ademas es solo temporal, hasta que el llegue de su viaje de trabajo y tampoco es que sea algo que me moleste. -Balbuceo con la mirada mas sucia que eh visto en mi vida, que asco me daba este tipo. 

-No te vayas a atrever a tocarla o si no...

-¿O si no que? Que va a hacer la pobre recepcionista, quizá quedar sin empleo y ver como quizá me pueda cojer a su noviecita.

-Eres un hijo de pu... -No aguante  mas lanzándome sobre el, para así golpearlo en su mandíbula, lastimosamente esto no sirvió de nada ya que tomo mi quijada con fuerza apretándola entre sus toscas yemas dirigiéndome hasta la salida, incluyendo gritos y protestas de Calle que no alcanzaba entender por el inmenso dolor y así termino su trabajo arrastrándome fuera de el apartamento. 

-No vuelvas mas si no quieres ser una perra desempleada del montón. -Con tales palabras concluyo para así cerrar violentamente la puerta, mientras escuchaba los sollozos de Calle detrás de ella.

Mi ser temblaba antes el miedo, el miedo de perder mi empleo y no poder sostener a Vale, el miedo de que después de eso mis abuelos no pudieran con su cargo, recurriendo llevarla a un orfanato, estos pensamientos siempre recorrían una y otra vez mi mente, pero el mayor miedo aquí era de que ese idiota se quedara con Calle y la lastimara, que hijo de perra era, lo odiaba, lo odiaba tanto como Calle lo había hecho o quizá... Yo era la idiota aquí, al no defenderla  lo suficiente, mi puto miedo me lo impedía, maldito miedo, estúpido miedo, maldito mie... Estúpido mie... 

**************

Mis ojos se abrieron por el estruendo del piso de abajo, aun me encontraba en aquel edificio pero ahora en el baño de el conserje del lugar, afortunadamente no había nadie y así pude levantarme libremente. Mientras caminaba fuera del aquel cuarto mis muñecas se encontraban empapadas así que las frote fuertemente sobre la tela de mis Jeans sintiendo el dolor de las aberturas llenas de sangre fresca arder en mi piel.

-Mierda. -Solté un sollozo sacando pequeños vidrios de tal, pero en eso se escuche un estruendo mucho mas grande que el primero, de inmediato recordé a Calle así que corrí hasta su apartamento una vez mas, arriesgándome a que Sebastian aun se encontrara ahí, pero afortunadamente solo encontré la silueta de una chica que tiraba cosas rudamente, sin piedad, mientras veía a mi alrededor muebles desordenados, sabanas tiradas, vidrios rotos.

-Calle. ¿Que haces? 

Espero que les pueda gustar este capitulo y espero actualizar pronto. Los amo mucho, gracias por todo su apoyo y por votar, mis notificaciones estallan todo el tiempo y eso es gracias a ustedes. Lo siento por lo malo que es este episodio de ''Two Girls'' espero mejorar en lo que hago. Bye nos vemos en el siguiente Cap. 

Por cierto, Poche si lees esto te amo con todo mi ser y hago esto con todo el amor del universo.