Capítulo 36

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Estoy increíblemente aburrida, sentada, sola, no sola, con mis amigos pero ellos tienen sus parejas.

El sueño me comienza a consumir lentamente, y casi siento que me quedo dormida, hasta que un mariachi me despierta de golpe.
¿En serio Sebas? ¿Un mariachi tenían que traer en la noche?
No es que no me guste, es solo que estaba a punto de quedarme dormida y el corazón me dio un brinco que sentí que se me salía por la boca.

Me quedo viendo el mariachi, que se detiene de repente, y de pronto, en la pantalla, comienzan a salir fotografías y videos míos, si, MIOS y de Andrés, con la canción Thinking Out Loud de Ed Sheeran.

Me levanto de la silla, y me quedo parada observando la pantalla.

Y detrás de los mariachis, con un enorme ramo de rosas rojas, y blancas que forman un corazón en el centro, y un micrófono en la mano, sale Andrés.

Me cubro la boca con la mano.
No lo puedo creer.

Se queda plantado frente al mariachi, y comienza a hablar.

-Hace casi un año, conocí a una persona que con el tiempo, se convirtió en lo más importante para mi, una niña bastante loca, cariñosa, risueña, con temor a las alturas, excepto en ocasiones que le conviene, -sonrío con lágrimas en los ojos -romántica, tierna, la mejor jardinera del mundo, tímida cuando no te conoce lo suficiente, y lo mejor de todo, su libro favorito, es también mi libro favorito. Es incapaz de no mostrar sentimientos, pues no sabe disimularlos en nada, si está feliz la verás con una sonrisa de oreja a oreja, si está enamorada será la persona más pegajosa del mundo, si está triste no le importa llorar frente a todos, si está asustada la verás jugueteando con sus manos en su regazo, y si está nerviosa... bueno, si está nerviosa posiblemente se ponga ebria y te lleve serenata. -Todos comienzan a reír, igual que yo, pero las lágrimas ya están saliendo sin poder detener las -y hace poco, un mes para ser exactos, fui el hombre más estúpido de la Tierra al dejarla ir, fue lo peor que hice en la vida, pero sirvió para darme cuenta de cuanto la amo, de cuanto la necesito aquí conmigo, ella es parte fundamental en mi vida, me completa de alguna manera, sus besos, sus caricias, su manera tan sincera de decirte que tus chistes son una mierda,  toda ella es perfecta, tiene todo lo que me falta y necesito, me complementa, no soy nada sin ella, por eso, ________ -dice señalándome con el ramo de rosas -hoy quiero pedirte algo -se acerca a mi hasta quedar frente a frente conmigo, se arrodilla frente a mi -¿quieres ser mi novia?- dice al mismo tiempo que en la pantalla salen unas letras gigantes con esa frase.
Todos se quedan callados, observándome, esperando una respuesta. En voz baja le digo.

-¿Y has creído que ibas a venir, con un ramo de rosas, un mariachi, un video, un discurso, a pedirme que sea tu novia y yo te diría que sí? -se levanta con una cara entre confundido y decepcionado -pues si tonto -grito abrazondolo mientras él suelta un suspiro de alivio.

-Dijo que sí.

Grita Andrés en el micrófono, toda la gente comienza a aplaudir, silbar y gritar.
Nos damos un beso en los labios, y susurra bastante cerca de mi.

-Eres mía, ángel.

Sonrío, y lo vuelvo a besar en los labios.
Después de unos segundos de besos, se separa de mi, entregando me el ramo de rosas, y gritando en el micrófono.

-Ahora si muchachos.

Y el mariachi comienza a tocar 'Deja Que Salga La Luna' de José Alfredo Jimenez, y Andrés canta, un colombiano cantando música mexicana, se escucha tan extraño, no se la sabe completa, pero el mariachi le ayuda cantando, yo estoy riendo, pero con lágrimas en los ojos, es que simplemente lo amo, no puedo creer todo lo que está haciendo por mi, creo que en verdad me ama.

Termina la canción y todos aplauden, él se acerca mi y me besa nuevamente.

Después todos continúan en sus charlas, al fin dejé de ser el centro de atención, me sentía un poco incómoda, pero fue lo mejor del mundo.

-¿Cómo sabías de la fiesta de hoy?

Le pregunto a Andrés.

-Sebas me dijo.

Sebas, Pau, Danielle y Fede se acercan a nosotros sonriendo.

-Ahora ves porque no queríamos que nadie más te hablara.

Dice Pau parada a mi lado.

-¿Ustedes sabían de esto?
-Claro, fuimos cómplices
-Sí, yo le dije que hoy había fiesta aquí, y se nos ocurrió esto para ti.

Los veo sonriendo, y ellos me ven igual a mi.

-¿Les dije alguna vez que son los mejores amigos del mundo?
-No -responde Pau -pero es buen momento para que nos lo digas ahora
-Bueno, son los mejores amigos del mundo, sin duda me crucé con las mejores personas
-Aawww abrazo de oso.
Dice Pau, y todos nos abramos.

-Bueno bueno, yo tengo algo pendiente con esta chica.

Dice Andrés cogiendo me de la mano.

-¿Conmigo?
-Sí, vamos adentro
-¿Qué?
-Ay ven, tengo algo pendiente contigo
-Ay, sólo ve con él y ya.

Dice Sebastián empujando me.

-Pero Sebas, ¿qué van a pensar tus papás?
-Son los papás más liberales del mundo, ustedes vayan y ya.

Entramos a la casa, y me lleva hasta una habitación con vista al lago de la parte trasera.

Dejo el ramo en una mesita de noche y me acerco a la ventana para observar la vista, Andrés se acerca y me abraza por la espalda, rozando mi oreja con sus dientes, eso provoca un escalofrío en todo mi cuerpo, y me pongo tensa.

-Hace un mes que no te tenía para mi solito, ¿me extrañaste?
-Obvio.

Digo gimiendo por su aliento en mi oreja.

-Ven entonces -me da la vuelta, me jala de la mano y se acuesta en la cama -si tanto me extrañaste, haz algo.

Dudo unos segundos, pero verlo allí, tumbado en la cama con las manos en su nuca, me provoca unas fuertes ganas de besarlo.

Me subo sobre él, sentándome colocando ambos pies a sus costados.

Bajo lentamente a su boca, y le beso los labios, le muerdo el labio inferior y él suelta un gemido.

Dejo un camino de besos de su boca,a su oído, y bajo al cuello, siento como se tensa su cuerpo debajo del mío, pone sus manos en mis muslos, yo bajo por su clavícula, y con mis manos, comienzo a levantar su playera lentamente, tocando con suavidad su torso, levanto la camisa, él se inclina un poco y logro sacar esta de su cuerpo.

Me bajo de la cama, y sigo plantando besos por todo su torso, con las manos abro el botón de su pantalón, escucho su respiración.

Él se saca los zapatos, y yo le bajo el pantalón.

Y comienzo a quitarme el bikini mientras él me observa detenidamente.

Me tumbo en la cama a su lado, él no entiende nada, sólo me ve.

-Tu turno.

Digo sonriendole.

Se levanta rápido, y... sobra decir que pasó después.
Se notó que me extrañaba.

Rompe Las Distancias  (Parcerito y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora