Rompe Las Distancias (Parcerito y tú)

Capítulo 17

Me despierta la alarma a las 6:00 de la mañana, no podía dormir de los nervios, y cuando al fin logro dormir amanece, suele suceder.

Hoy es mi primer día de clases, voy con todos los ánimos del mundo, en estas semanas Andrés y yo estamos mejor que nunca, lo mejor es que ya no tenemos que ocultarnos de mi mamá, aunque de la suya si, no acepta ni vernos hablando, mucho menos aceptaría que tengamos una relación.

Aunque a decir verdad, no se que somos, es decir, nos besamos, salimos juntos, tenemos relaciones y todo, pero él nunca me ha pedido que sea su novia.
Y tampoco me ha dicho que me ama, quizás no sienta lo mismo que yo, pero ya basta de hacerme sufrir con eso, estamos juntos y es lo importante.

Termino de ducharme y arreglarme y bajo a la cocina, mi madre ya tiene listo mi desayuno, por eso la amo, es la mejor mamá del mundo.

Cuando estoy desayunando baja Andrés, tan guapo como siempre, me da un beso en la frente.

-Buenos días señoras
-Buenos días joven

Se sienta con nosotras en la cocina a desayunar.
Terminamos y nos encaminamos, yo al colegio, y Andrés a la universidad.

-¿Estás nerviosa?
Dice Andrés mientras conduce.
-Un poco
-Tranquila, todo irá bien
-¿Que tal si no me habla nadie?
-Tú habla con ellos entonces

Llegamos al colegio, hay un montón de chicos afuera, y otro montón está entrando.
Suelto un suspiro.

-Tranquila ______, todo va a estar bien
-Lo sé

Digo para tranquilizarlo.

-Suerte _______, y te portas bien he
-Yo siempre Andrés.

Sonreímos y me bajo decidida, rodeo el coche y antes de atravesar la puerta de entrada escucho la voz de Andrés.

-Oye bonita -volteo y está viéndome -¿y mi beso?

Sonrío y me regreso, le doy un beso en los labios, y ahora si entro al colegio.

Entro a mi salón, hay algunos alumnos que me miran raro, todos con su grupo de amigos, hablando entre ellos, exceptuando una chica, está sola, recargada en la pared del salón, me mira mientras avanzo hasta una butaca cerca de la suya.

-Allí no -dice la chica mirándome -Ellie Morales va en ese lugar.

Avanzo a la butaca que está detrás y hago ademán de sentarme.

-No, allí va su novio.
Pongo los ojos en blanco
-¿Y dónde debería sentarme entonces?
-Ponte aquí
La chica señala una silla detrás de ella
-¿Aquí está vacío?
-Si, está vacía.

Me siento y decido no preguntar nada, aunque muchas dudas pasan por mi mente, ¿que tal si la chica era una psicópata y por eso nadie se sienta detrás de ella? ¿o que tal si es demasiado rara?
Bueno da igual, solo necesito amigos y creo que podría llevarme bien con una psicópata, así cuando decida asesinar a todo el colegio a mi no me hará nada.

Llega el profesor y antes de iniciar la clase de literatura hispana, se le ocurre la peor idea del mundo...

-La nueva, preséntate por favor.

Veo a todos, y todos me ven a mi, esperando a que hable, me pongo de pie, siento como me tiemblan los pies y las manos.

-Emm... me llamo ________ Sandoval, espero llevarme bien con todos y hacer amigos.

Un silencio incómoda inunda el aula, hasta que el profesor lo rompe.

-Gracias ________ toma asiento por favor.

Me acomodo en la butaca y la chica de frente voltea a verme.

-No tendrás muchos amigos, eres distinta a ellos, y no les gustan los nuevos
-¿A que te refieres con "distinta"?
-Distinta, yo se lo que te digo, no te harán en su mundo.

Vuelve la vista al frente y yo me quedo pensativa, ¿que habrá querido decir?

A la hora del lunch no encuentro un lugar en la cafetería, todas las mesas están ocupadas, camino entre las personas buscando un lugar para sentarme, cuando siento que me toman del codo y me empujan.

-Ven conmigo, aquí nunca vas a encontrar un sitio.

Es la chica de mi clase, la rara, me saca de la cafetería y me lleva hasta el jardín del colegio.
Nos sentamos en el pasto, debajo de un enorme árbol.

-¿Que fue todo eso?
-Mira nueva, en este colegio nadie hace amigos nuevos, nadie mete gente distinta a su grupo de amigos, en la cafetería no vas a encontrar mesas vacías, tienes que encontrar la forma de sobrevivir aquí
-Pensé que eran gente linda.

Digo mientras le doy un mordisco a mi sándwich.
-Si que eres novata, ellos no son lindos, nadie va a venir en busca de tu amistad, si acaso hablarás con una o dos personas
-Entonces ¿me quieres decir que son malas personas?
-No -dice la chica mientras muerde su sándwich -no son malas personas, simplemente serás invisible para ellos, como si no estuvieras aquí.

Nos quedamos unos minutos comiendo en silencio.
Hasta que decido romperlo.

-¿Cómo te llamas?
La chica me fulmina con la mirada.
-¿De dónde vienes?
-Ammm -me deja un poco confundida -yo vengo de Michoacán, allá no hay mucha oportunidad de progresar

Nos quedamos otro momento en silencio hasta que el timbre que indica la hora de entrada termina con el momento de paz.
Nos levantamos y caminamos de vuelta al colegio.

Nos cruzamos con un chico bastante lindo, tiene ojos azules, el cabello castaño claro, y unos labios tan rosas y hermosos, me mira y sonríe, le devuelvo la sonrisa.

-Sebastián Urdiales, un patán, juega con las chicas a su antojo, el típico galán de telenovela que tiene a todas detrás de él, creeme novata, no te conviene.

Dice la chica mirando al frente, caminamos unos segundos en silencio hasta que llegamos al aula de historia, y antes de entrar detengo a la chica cogiendola del codo, ella voltea y se queda mirándome.

-Gracias.
Le digo con una sonrisa, ella forma una media sonrisa.
-Me llamo Paulina.
Nos sonreímos por última vez y entramos al aula.

A la hora de salida, Pau y yo caminamos a la entrada del colegio, vemos a Sebastián y me sonríe de vuelta, yo le sonrío por amabilidad, volteo a ver a Pau y se nota que se siente incómoda.

-¿Pasa algo?
-¿De que hablas?
-Te ves... incómoda

Pau suelta un suspiro y comienza a hablar.

-El año pasado Sebastián me estuvo ilusionando, me decía cosas lindas, me enviaba textos lindos, yo en serio pensé que llegaríamos a ser novios
-¿Y que pasó?
-Pues, en un baile que organizó el colegio Sebastián se estaba besando con una tipa, le dio igual que yo lo viera, y nunca me dio explicación, simplemente dejó de hablarme y me bloqueó de todas partes, y si te soy sincera... aún no logro superarlo.

Nos quedamos en silencio hasta que llegamos a la entrada del colegio, nos quedamos allí, esperando a Andrés, la casa de Pau queda de camino a la de Andrés, así que le dije que se podía ir con nosotros.

-Hola
Dice una voz detrás de nosotras, volteamos y está Sebastián.
-Hola
Digo por educación.
-¿Necesitas que te lleve bonita?
Dice él sin quitarme la vista de encima, volteo a ver a Pau y se nota lo incómoda que se siente.
-No gracias, ya vienen por mi
-Puedes llamarlos y decir que no vengan
-No, gracias.

El coche de Andrés se detiene frente a nosotros y él se baja, camina hacia mi y me da un beso en la mejilla.

-¿Que tal tu primer día?
-Increíble
Digo dándole un beso en los labios.
Pau tiene una sonrisa en los labios, está feliz que haya pasado esto y se nota que Sebastián se puso incómodo.
-Bueno, me voy.
Dice Sebastián retirándose, nadie responde nada.

-Oye ¿podemos dejar a Pau en su casa? Nos queda de camino
-Si claro, suban.