Residencia Delta

Capítulo 5

Llegamos al instituto y me esperaba Megan con una sonrisa, vino en mi dirección, me saludó como de costumbre e íbamos directo a la clase de arte, ya que era la única que compartía con ella. Y también con Josh.

Fuimos unas de las primeras en entrar al salón, aún no llegaba la profesora, así que nos quedamos hablando de idioteces como hacíamos siempre. Hasta que finalmente llegó e iba a empezar la clase, hasta que una cosa bien hecha entra por esa puerta.

-Tarde Berkeley.-La profesora negó con la cabeza.

-Lo siento.-Se encogió de hombros y se dirigió a una mesa que estaba dos bancos alejada de mi. Pero antes de sentarse y me dedicó una sonrisa sin mostrar los dientes, se la devolví.

Megan se volteó exageradamente en mi dirección con la boca abierta y con cara de asombro. Ella iba a decirme algo pero antes de que alguna palabra salga de su boca se detuvo a causa de que la profesora Vazquez empezó a explicarnos el trabajo que teníamos que hacer. Tenía que doblar la hoja en dos y de un lado pintar colores cálidos y del otro colores fríos. Bastante simple. Estaba intentando doblar la hoja, ya que no me quedaba nunca lograba que me quede derecha, maldije en voz baja. Megan se fue a buscar los colores al armario donde estaban las pinturas. Hasta que una voz que no era la de mi amiga se escuchó a mis espaldas.

-¿Necesitas ayuda?-Me di vuelta y lo miré. Josh sólo me sonrió.

-Em... Yo... Bueno, si... Digo no no, no necesito ayuda... Em... Gracias.- Tartamudé y me di la vuelta lo más rápido que pude, sentía mis mejillas arder.

-Dame eso.-Rió. Tomó la hoja, la dobló bien y me entregó.- De nada.-Me guiñó un ojo y se fue a su banco sin esperar respuesta. Abrí la boca para decir algo pero ya se había ido.
Megan apareció con cara de sorprendida.

Gritó.-¡Ya se hablaron! ¡No lo puedo creer! ¿Se te confesó? ¿Que hablaron? ¿Para cuando la boda? ¿Estoy invitada? ¿Que pasó? ¡Cuenta mujer, habla!-Me atacó.

-Oye tranquila.-Reí.

-Ok ok ya pero ¿Que te dijo?

-Me doblo la hoja, solo eso.-Reí.

Ella solo sonrió y se puso a pintar.

Al salir de la clase de arte, me tocaba Historia, que comparto con Evan.

Aún me cuesta hablarle luego de lo ocurrido, se que no debería importarme demasiado, ya que sólo es mi amigo. Pero no puedo, cuando sus labios tocaron los míos sentí una descarga eléctrica, nunca había sentido nada al besar a nadie. Además no lo hizo porque quiso, si no por el maldito juego. Y no voy a negar que no me dolió cuando me dijo que no había significado nada. Pero ya, hay que superarlo. No fue nada.

Y sin darme cuenta, ya estaba sentada al lado de él. Y con su mirada verdosa sobre la mía. Solo me saludó, le devolví el saludo. Pero luego de eso decidí ignorarlo. Él soltó un suspiro.

-Al.-Puso su mano en mi hombro.- ¿Que te pasa?

-Nada.-Mentí.

-¿Sigues confundida por lo de...?

-No.-Lo interrumpí. Quise que mi voz saliera dura y lo logré.

-Mira si es por eso...

-No.-Lo interrumpí nuevamente.-No es por eso, eso... Eso no significo nada ¿Ok? Ya está, eso ya quedó en el pasado. Esta todo bien contigo solo estoy cansada, no dormí muy bien. ¿Entiendes?- Asintió.

-Entonces... ¿Todo arreglado?

-Todo arreglado.-Aseguré con la sonrisa más sincera que pude.

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-¡Evan!-Grite.- ¡¿Donde está mi nutella?!

-En mi panza.-Me sonrió y se la señaló.

Entrecerré los ojos y me abalancé sobre él. Logre arrastrarlo al patio e intentaba tirarlo a la pileta, pero, como él tiene más fuerza mucho no pude hacer. Hasta que finalmente cayó.

Me saqué todo quedando en ropa interior y me tiré junto a él para ahogarlo. Pero no lo logré. Él fue más rápido y me hundió a mi. Entre pataleos, mordiscones y de más logre safarme de él e intenté agarrarlo, pero él me tomó de las muñecas y nuestros labios quedaron a pocos centímetros. En ese momento no pude hacer nada. Relajé mi agarre, pero él aún no me soltaba las muñecas, su mirada se quedo en la mía unos segundos y no quería apartarla. Se empezó a acercar a mí hasta que un grito desgarrador nos separó. No tardé en reconocerlo, ese grito era de Ethan.

-¿Que fue eso?- Le pregunté confundida.

-Em... Mira lo siento... No era mi intenc...

-No no no, no me refiero a esto.-Negué rápidamente con la cabeza.-Me refiero al grito de Ethan.-Reímos.

-Ah, eso siempre pasa cuando alguno de nosotros le come sus doritos.-Dijo más tranquilo.- Es algo así como tú con la nutella.-Me pellizcó la nariz.

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-Que hijo de puta.-Dijo Ethan con cierto enojo en su voz.- Es un hijo de puta.

Habíamos llegado al instituto y vimos a Andrew (Sí, ese chico que no se lleva nada bien con Alex) Hablar muy animadamente con Jules, por supuesto eso a Ethan no le cayó muy bien que digamos, así que ahora mismo se estaba dirigiendo a donde ellos se encontraban a interrumpir su hermoso momento.