Esta mañana no quise ir con los chicos. No porque estuviera enojada como ellos lo pensaron, nada de eso. Solo quería caminar hoy, es raro lo sé, no soy de hacer ejercicio, pero meh hoy tenia ganas de caminar. Tuve que convencer a cada uno que realmente no estaba enojada con ellos y como prueba les di un beso en la mejilla y un nalgada a cada uno mientras me largaba a correr mientras reía.
Megan siempre iba sola al colegio, pero donde ella vivía quedaba del otro lado del colegio, algo lejos para mí. Así que nunca tuvimos la oportunidad de ir juntas, ya que yo no podía quedarme en su residencia ni ella en la mía. Ya saben, las estúpidas reglas que hace el estúpido colegio.
Estaba caminando tranquila con los auriculares con la música al máximo y cantando bajito algunas partes, ya que pocos estudiantes pasaban y no me daban atención, así que, ¿Por qué no cantar?
En un momento, sentí que una chica rubia pasaba por al lado mío.
Tosió.-Zorra.-Volvió a toser, obviamente que su tos no era verdadera.
-¿Disculpa?-Me quité mis auriculares mientras la miraba y mis labios curvaron una sonrisa inocente.
-No repito las cosas dos veces- Dijo y acelero hasta poder caminar por delante mío. Ya recordaba a esta chica, Palmer es su nombre, es una de las chicas del equipo de animadoras. La había visto en algunas fiestas de los chicos y entrenando con Megan. Pero casi nunca hablamos y las pocas veces que lo hicimos nuestra conversación de basó en fingir que yo le caía bien y viceversa. Era una niña estúpida.
Me puse a caminar más rápido hasta alcanzarla e imité la acción que había ella había hecho hace unos momentos.
-¿Me has dicho...?-Ambas dejamos de caminar para mirarnos, desafiantes.
-No repito las cosas dos veces.
Dicho esto, seguí caminando con una sonrisa triunfante en mis labios. Hasta que sentí que jalaban fuertemente de mi cabello, tomandome por sorpresa. Caí al piso de espaldas y ella se puso arriba mío.
-¿Como me has dicho?-Ahora ella sonreía y si no fuera porque me había agarrado de las muñecas y sus uñas de manicuria cara estuvieran rasguñando levente estas, le hubiera bajado todos los dientes para que parezca una abuelita y me deje de joder de una vez por todas.
-Te dije que no repito las cosas dos veces, uñas de gato.
Ella abrió la boca con algo de sorpresa y miró sus uñas que estas estaban en mis muñecas. Aprovechando la distracción le di una patada en la vagina. Uh, eso debió haber dolido, y su cara me lo confirmó cuando vi que ella caía al piso agarrandose la zona que pateé y haciendo muecas. Espero haberle explotado un ovario o algo. Reí y me levanté del piso, pero al instante me agache hasta quedar a su altura donde ella seguía gimiendo y haciendo muecas de dolor. Me fulminó con la mirada mientras me susurró un "Perra". agarré su perfecto y alisado pelo rubio, lo enrosque en mi mano y tiré de él con todas mis fuerzas. Ella gimió nuevamente haciendo que yo suelte una risa sin poder evitarlo. Vi mi mano y tenía un gran manojo de pelos, los hice una bolita y se los tiré en la cara, y para mi suerte, estos cayeron dentro de su boca. Palmer escupió y su pelo arrancado voló. Ella aún seguía en el piso, pero yo no iba a llegar tarde por ella. Así que simplemente le escupo la cara.
-Eres una zorra, Alessia.
-Eres una zorra, Palmer.
Dicho esto, seguí mi camino.
Cuando llegué me encontré con una alegre Megan.
-¡Hey perra!-Puse una mano en su hombro mientras ella seguía dando saltitos de emoción.- ¿A que se debe esa emoción, eh?
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Residencia Delta
Teen Fiction¿Que harías si los chicos más populares del instituto queman tu residencia y tu última alternativa es irte a vivir con ellos? Nash, Evan, Alexis y Ethan no se llevaban para nada bien con Alessia y deciden quemar su residencia como venganza después...