Capítulo 7

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-¡Alessia!

Me sobresalte al escucharlo al lado mío. Se escucharon algunas risas y Josh me miraba divertido, al instante me sonroje. Volví mi vista a la persona que tenía en frente, era el profesor de Literatura, el señor Meyers, o como le decía yo, Mrs. Hitler.

¿Que por qué le decía así? Tenía un bigotito Nazi y era muy gracioso.

Pero bueno, el tema es que... ¡Me había quedado dormida en clase... ¡Otra vez!

-¿Me quiere decir de que se trata la tarea que acabo de dar?- Puso los brazos como jarras.

Ni puta idea.

Silencio.

-Lo siento Hit... Digo profesor, lo siento no volverá a pasar.- Me encogí de hombros y solté una risita. Daba risa la cara de ese hombre.

Él negó con la cabeza y volvió al frente.

-Bien chicos, como les decía, yo voy a dar trabajo y va a ser en parejas. Tienen que describir al personaje con el que más se sientan identificados o el que más les guste y por qué. Tendrán que leer el conocido "Diario de Anna Frank." El libro lo pueden encontrar en la biblioteca o si alguno de ustedes o algún familiar o lo que sea lo tiene, mejor. Bien, ya diré las parejas, esperen un poco.

Todos asentimos mientras veíamos al profesor agarrar un papel donde supongo que deben estar los nombre de las parejas que él eligió.

-Bien...-Empezó.- Las parejas se conformaran por un hombre y una mujer ¿Entendido?.- La mayoría de la clase soltó un "Sí.", Hitler asintió, miro la hoja nuevamente y empezó a dar los nombres, realmente no presté atención a ninguno hasta que escuche el mío.

-Peters con... -Alzó la vista, me sonrió y volvió a ver su hoja.- Con Berkeley.

No pude evitar sonreír. Josh se dio la vuelta, me miró y me sonrió, en eso la mía se ensanchó más. A él se le daba muy bien en literatura, además de que es el chico que me encanta.

¡Gracias Hitler!

Hitler siguió dando las parejas y cuando terminó finalmente dijo.- Tienen 2 semanas y 3 días para hacerlo, así que ya saben que hacer, ante cualquier duda o lo que sea, no duden en consultarme.-Asentimos.- Bien, pueden irse.

Y en menos de lo que me dura un pote de Nutella, salieron todos del salón al recreo. Cuando finalmente estuvimos fuera alguien me agarró del brazo, al voltearme vi a Josh frente a mi con esa sonrisa que me vuelve loca.

-Hey.-Saludó, yo hice un gesto con la cabeza en forma de saludo.- Tienes... ¿Tienes el libro?

-Eh... Yo... Creo que sí.-Tartamudeé.

Dios Alessia deberías estar viéndote patética en estos momentos.

¡Lo sé!

Entonces deja de hacerlo.

Eso intento.

-Bien.-Sonrió.- Entonces... Hoy a la tarde podemos juntarnos para leerlo ¿Que te parece?

Me parece perfecto, pero luego de leer vamos a...

Me reí de mis propios pensamientos y Josh me miro confundido.

-Me parece perfecto. Ven a la residencia a las cuatro ¿Te parece?

Me sorprendí de mi misma por primera vez no haber dicho alguna estupidez o de haber tartamudeado delante de él.

-Perfecto, luego nos vemos entonces.-Se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla que le correspondí al instante. Sentía como estas ardían. Josh se estaba yendo y yo estaba viéndole el culo como de costumbre hasta que luego de que él se aleje unos pasos, se dio la vuelta y dijo.- Te ves tierna cuando te sonrojas.- Dicho esto, se volteó nuevamente y mis mejillas se pusieron más rojas.

-¡Bu!- Alguien apareció detrás de mi, agarrándome fuertemente de los hombros, me sobresalté, vi a los cuatro idiotas con los que vivo riendose y a Evan sujentandome los hombros. Luego de eso se inclinó sobre mí y me dio un abrazo de atrás.

-Oye, no hace tanto calor pequeñaja ¿Por qué estas tan roja?-Preguntó Alexis.

-Por nada.-Sonreí. Evan dejó de abrazarme y se puso frente a mí.

-Vamos ¿No vas a decirnos?- Insistió Evan.

-Nop.

-Si no lo haces ahora, sufrirás las consecuencias. Tienes 10 segundos, estás avisada.

-Vamos, el tiempo corre.-Dijo Nash.

-Uno...- Comenzó Ethan.- Dos...

-Freddy viene por ti.- Canté en broma.

Nash rodó los ojos y siguió.

-Tres, cuatro, cinco, seis.

-Vamos Al.-Dijo Alexis mientras Nash seguía contando.

-Ocho.-No voy a hablar.- Nueve...

-¡Diez!- Evan se abalanzó sobre mí y empezó a hacerme cosquillas, casi al instante se sumaron todos, estaba riendo como condenada y me removia como gusano pidiéndoles como podía que paren, pero ellos solo reían o me decían "Eso te pasa por no hablar." Ya no podía más, las cosquillas era mi debilidad y ellos lo sabían perfectamente. Me tuvieron así como un minuto hasta que dije:

-¡Paren!-Reí.-Voy-a- con-nta-rle-es ¡YA BASTA!-Dicho esto los 4 seres humanos que tenía encima salieron y me miraron. Tomé aire un rato hasta que pude hablar.- Bien.-Me puse de pie.- Me dieron un trabajo de literatura con Josh. ¿Felices?

Abrieron la boca y se llevaron una mano al corazón haciendose los ofendidos.

-¿Y tu estás feliz?-Evan, ni ninguno cambiaba su posición.

-Sep.

-No lo puedo creer.-Dijo Alexis. Finalmente dejaron la pose y se miraron entre ellos.

-Y hoy vendrá a la residencia, tendremos que leer el libro de Anna Frank. Que tú.- Señalé a Ethan.- Me regalaste, por cierto ¡Gracias!-Lo abracé, el lo correspondió algo confundido.- Y no quiero que hagan nada, sólo que nos dejen hacer el trabajo en paz ¿Si?-Aún no lo soltaba, me encantaba abrazarlo.- Porque si hacen algo acabaran como Nash el día que estuve en detención ¿Entendido?

Todos asintieron cabizbajos como si fueran perritos.

-Gracias.-Dije casi en un susurro y todos se unieron al abrazo.

La verdad que nos encantaba abrazarnos, no sé, como que se sentía bien y siempre lo hacíamos.



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