Abro los ojos lentamente. El sonido de mi celular de despierta. Solo lo agarro y sin ver quién es atiendo.
-¿Hola?
- Hola bebé.
-¿Josh, que pasa?- Me acomodo en la cama. Despego el oido de la llamada y veo la hora.- Son las tres de la mañana y mañana es martes. Espero que sea algo importante si no quieres ganarte una patada en tus partes mañana.
Escucho risas de fondo y frunzo el ceño.
-¿Josh?
- Sí sí disculpa ¡Púdrete Francis!- le grita a uno.- Perdón bebé, el tiempo casi termina. No queda mucho, solo una semana ¡Al fin me libraré de...!
Alguien al parecer le arrebata el teléfono.
-¡Joshua! ¿Hola? ¿Me escuchas?
- Hola Alessia.
-¿Andrew?
- Sí, soy yo, escucha. No le hagas caso a Josh, está borracho ahora mismo. Lo más probable es que si va al instituto estará devastado y no se acordará de nada. Le quitaré el teléfono. Quizás te confiese algunas cosas que no querrás saber.- Se ríe.- Hasta luego Alissa, que descanses. Y perdón por la llamada de mi amigo.
-¡No no no! ¡Espera, Andrew! ¿Están en una fiesta? ¿Josh está con alguna chica? ¡Andrew!
- Lo siento muñeca, adiós.
-¡No, And...!
Pero me corta.
Le hice como veinte llamados más, pero me aparecía que tenía el celular apagado. Llamé desde el celular de Andrew, pero me cortaba, igualmente no dejé de insistir hasta que me quedé dormida.
~~~
-¿Noche larga patito?- Evan se acomoda la mochila.
-Ni que lo digas ¿Has visto a Josh?
-No.- Hace una mueca.- ¿Pasó algo?
Allí lo veo, con la cabeza contra el casillero y con cara de que no durmió nada.
-Después te cuento, Evan.- Me dirijo hacia donde estaba él y lo quedo mirando.
-Hola.
-¿Hola? ¿Donde estabas ayer?
-¿De qué estás hablando?
-Me llamaste a las tres de la mañana, Josh, borracho. Estabas en una fiesta, hablé con Andrew.
-No me grites.- Se lleva las manos a la cabeza y se cubre la cara.
-¡No te estoy gritando!- Bueno, ahora sí.
-¡Cállate, joder!
-¡No me callo ni mierdas, ahora explícame!
-No hice nada lo juro.
-¿Había chicas en la fiesta?
-Bebé...
-¿Hiciste algo?
-¡No, por Dios! Sería incapaz.- Parece horrorizado.
-Y dime... ¿Que es eso de que solo falta una semana para liberarte de alguien?- Su cara empalidece.
-Nada.
-Dime.- Exijo.
-¡Lo juro!
El timbre suena y todos los alumnos se dirigen a sus clases.
-No debiste hacerlo...
-Lo siento, pequeña.
No le contesto. Me doy la vuelta y lo dejo ahí.
En el almuerzo no lo miré. Los chicos me pidieron que les expliqué que había pasado y lo hice, no podía no hacerlo, son como mis hermanos.
Las preguntas me atormentan ¿Habrá estado con otra? ¿Habrá hecho alguna estupidez? ¿Sería capaz? ¿De quien se va a librar en una semana?
Intentó hablarme, pero simplemente me alejaba, necesito un tiempo para pensar las cosas. Quizás deba dejar que me explique todo. Pero mi orgullo no me lo permite.
Al llegar a casa hicimos un trabajo que teníamos con los chicos y luego nos acostamos en el comedor a ver una película con Matt, que casi ni vimos la película porque mi hermano se peleaba con los chicos y todo así.
-Miren que sexy me hace este pantalón.- Presume Ethan mientras se mira en el espejo.
-Pareces gay con eso, es muy apretado y te hace culo. Si te viera por la calle y no te conociera pensaría que eres una chica.- Bromea Alexis y todos reímos.
-Tienes más culo que Alissa, pelirrojo.- Acota Nash y me revoleo un almohadón.- Mentira Ali, nadie te supera.- Me tira un beso y me giña un ojo, a lo que respondo con otro almohadonazo.- ¡¿Quieres parar?!
-Nop.
-Paren ya, el grande parezco yo aquí.- Dice mi hermano mientras daba un mordisco a su manzana desde las escaleras
-Cállate gusano.- Le dice Alexis y le saca la lengua.
-Soy más maduro que todos ustedes juntos.- Se da la vuelta y sube las escaleras trotando.
-¡Oh pues, perdónanos chico maduro! ¡¿Sabes qué?! Nosotros también lo somos ¡Ahora iremos a ver Barnie!
-Deja al crío en paz.- Lo regaña Evan.
-¡Cállate tú también!
~~~
En el instituto, Josh intenta hablar conmigo de nuevo y esta vez no me niego. Necesito escuchar lo que pasó y ver si lo perdono. Pero no sé cómo reaccionaría si me enterara que hizo algo que no debía. Seguramente lo mandaría a la mierda. Pero no quiero pensar en eso. Piensa positivo. Me repite la voz en mi cabeza, y decido hacer caso. Llego al patio y lo veo en la misma pocision que lo encontré ayer, pero sin la cara demacrada como ayer.
-Bebé... Hola.- Intenta darme un beso pero lo esquivo.
-Explicame, no tengo todo el día.- Sé que estaba siendo dura, no quería ser así enrealidad, pero es para que no aprenda a engañarme o verme la cara de estúpida.
-No seas tan dura... Déjame explicarte.- Intenta suavizar las cosas. Así que le hago un gesto con la cabeza de que continúe.- Mira, un amigo de Andrew me avisó ayer cuando me estaba por dormir que había una fiesta y que... Bueno que si quería ir. No me parecía buena idea realmente pero terminé cediendo. Me dije a mi mismo de no estar mucho tiempo, no más de dos horas. Pero las cosas se salieron de control y me dejé llevar. No te engañé, había chicas, sí, pero no me atreví a hacer nada ¿Y sabes por qué? Porque te quiero a ti, y solo a ti. Escucha...- Toma mis manos.- Te amo, eres lo más lindo que me pasó.- Mi cara se suaviza y siento que el corazón se me va a salir del cuerpo de tan fuerte que está palpitando.- Y no soportaría perderte, jamás haría algo para dañarte. Eres demasiado importante.
-¿Me... Amas?
-Lo hago, de verdad lo hago.- Se aproxima a mi cara y dejo ahora que sí me bese. Al terminar me sonríe y juro que cada día que lo veo me enamoro más.
Y como si mi boca hablara por sí sola, las palabras no piden permiso para salir y simplemente lo hacen.
-También te amo.
Me besa de nuevo, y me siento la mujer más feliz del mundo.
Se que quizás lo perdoné demasiado rápido y soy consciente de eso. Pero no me importa. Lo amo y nada más me importa.
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Residencia Delta
Novela Juvenil¿Que harías si los chicos más populares del instituto queman tu residencia y tu última alternativa es irte a vivir con ellos? Nash, Evan, Alexis y Ethan no se llevaban para nada bien con Alessia y deciden quemar su residencia como venganza después...