Capítulo 23

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Me perdí.

Fue lo primero que pensé al no reconocer las calles.

Y claro, si son las cinco de la mañana, yo estoy media borracha y está todo oscuro.

-¿Dónde estamos?- Preguntó adormilado mientras con el puño de resfregaba el ojo.

Ah, y con un Matthew recién levantado, no lo iba a dejar solo.

-En Narnia.- Le respondí.

-¿Falta mucho?- Ignoró lo que dije.

-No, tranquilo, ya llegamos.- Mentí. No sabía dónde estabamos.

Aproximadamente una hora después de que Alexis se vaya a la fiesta me llegó una llamada de él diciendo que los vaya a buscar porque él tomó y Ethan también.

Así que acá estoy, caminando a las cinco de la mañana con Matthew.

Luego de darle tres vueltas más a la misma manzana, escuché la música de la fiesta. Sin dudar tomé a Matthew del brazo y corrí lo más rápido que mis tacones me lo permitieron.

Y sí, salí en tacones. Fue lo primero que encontré.

Salí apurada porque me dijeron que Ethan se quería ir a la mierda y quería manejar ebrio.

Después de unas dos cuadras más o menos llegamos.

-¡La música está muy fuerte, y yo tengo sueño!- Me regañó mi hermano.

-Bien, eso después dicelos a ellos que te hicieron venir hasta aquí a esta hora.

-Bien...- Dijo apretando más la almohada contra su cuerpo.

Tenía que entrar a la residencia a buscar a los chicos, pero no podía hacerlo con Matthew.

Intenté buscar a alguien más o menos sobrio o sobria para que se quede unos minutos con mi hermano pero no encontraba nada, todos estaban alborotados.

Para mi sorpresa encontré a una rubia que se me hizo familiar sentada debajo de un árbol, sola, mirando a la nada, y con la capucha de su campera negra puesta.

Me acerqué a ella, era mi única opción.

No parecía ebria.

-Jules, hola.-Saludé.

-Hey.- Dijo dándome una media sonrisa. Pero parecía triste.

-¿Estás bien?- Me atreví a preguntar.

-Estoy perfecta.- Volvió a sonreírme pero sin mostrar los dientes. Miró a Matt.- Hola...-Esperó a que se presentara.

-Me llamo Matthew, pero dime Matt.- Le extendió su pequeña mano. Jules la tomó.

-Hola Matt ¿Qué haces por aquí?- Frunció el ceño.

-Eh... Acompaño a mi hermana, vinimos a buscar a los chicos ¿Los conoces? A Alexis, Evan, Nash, Et...

-Sí los conozco.- Interrumpió ella.

-Jules.- Intervine.- ¿Estás ebria?

-No, no tomé ni una gota de alcohol.- Parecía sincera. Así que le creí.

-Bien ¿Me harías un favor?- Fui directo al grano.

-Dime.

-¿Cuidarias a Matt unos minutos? Voy a buscar a los chicos, el conductor designado se emborrachó.

-Claro, ve.- Me sonrió.- Ven Matt.- palmeó el pasto a su lado.

-Ya vuelvo.- Le di un beso en la cabeza a Matt.- Gracias Jules.

-De nada.

Estuve dando vueltas por la residencia por alrededor de unos quince minutos. Y ni señales de ellos. Tampoco de Megan ni Josh, marqué el números de todos ellos pero nadie me responde. Ya le pregunté a todos los "estables" si sabían algo de ellos. Pero nada.

Estuve unos minutos más vagando por la casa, tocando cada puerta de las habitaciones del piso de arriba donde suelen ir las parejitas, pero nada nuevamente.

Recuesto mi cuerpo contra la pared y tomo un fuerte respiro.

¿Dónde estan?

Marco por décima vez el número de Evan, pero no responde.

-¿Patito?

-¡Evan! ¿Dónde mierda estabas? ¿Dónde están todos? ¡Por Dios! ¿Estás bien? ¿Por qué no respondías mis llamadas? ¡¿Por qué mierda tomaron tanto?! Tuve que venir con Matt pero por suerte encontré a Jules que era la única no ebria en esta maldita fiesta del demonio tenemos que apurarnos porque está afuera con Matt y no quiero abusar de su amabilidad así que busca a los demás que nos vamos.- Dije sin pausas, quedándome sin aire.

-Cálmate ¿Ok? Me duele la cabeza.- Se masajea las sienes.

-Tomaron demasiado.- Susurro.- ¿Dónde están los demás?

-Yo... Ellos... No lo sé, demonios.

Le iba a decir que me acompañe a buscarlos, pero iba a ser más difícil con alguien que apenas puede caminar, así que lo llevó afuera. No con Jules, no quiero que Matt lo vea así, pero volveremos todos juntos así que mi idea es media idiota, pero no importa.

Afortunadamente encuentro a los demás en unos minutos. Le agradezco a Jules por todo y me ofrezco a llevarla a su residencia. No protesta y sube al auto.

Luego de dejarla y volver a la residencia miro la hora.

5:34

Mierda.

Llevo a Matt a su habitación y él cae rendido contra el colchón, durmiendose al instante.

Me siento pésima hermana.

Vuelvo con los chicos que estaban uno peor que otro en el sofá.

-Mierda, no vuelvan a hacer esto.- Los regañé.

-Perdón.- Dijo Evan.

-Sí, perdonanos ¡Iujuuuu!-Dijo Nash con una botella de vodka en su mano que arranque y tiré por la ventana.

-Vayan a dormir.

Me obedecieron y como pudieron fueron a sus habitaciones.





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