Capítulo 3 Dibujos

1.2K 113 29
                                    

(...)

El timbre sonó informando que las clases terminaron, agradecí al todo poderoso que pude sobrevivir a mi primer día de infierno, después del receso no volví a ver a Aaron y Tess. Elif, bueno a ella no la había vistos en todo el día. Salí del salón de Geometría y fui directo a mi casillero, los pasillos estaban inundados de adolescentes y no veía por ningún lado a mis hermanos. Llegue a mi casillero y le metí la clave, que por cierto nunca funciona, el maldito casillero no se abría y yo ya me quería ir. Seguí intentando por un rato pero aún no se abría, los pasillo comenzaban a quedar solos. Recordé que siempre traigo conmigo unas horquillas de cabello, soy muy buena con las manos, así que las saque de mi bolsillo trasero, hice una ganzúa y empecé a intentar con ella. Pero aún no se abría... A buena hora me fallan mis trucos. Meto mis libros cuando se abre la puerta y sacó algunos para hacer unas tareas, mientras espero a Aaron y Tessandra. Aunque probablemente ya están en el auto, revisó mi celular.

James: ¡Hola!

James: ¿Cómo va el viaje?

Anais: ¡Hola! El viaje me fue bien, aunque pensé que Marco me había abandonado en el aeropuerto. Pero no lo hizo (lastimosamente) no es tanto un infierno, todos me han tratado bien (excepto Elif que me quiere liquidar) pero por el resto bien no te contestaba por se me había descargado en celular, no estoy secuestrada, por lo menos no por ahora, sigo viva, y ya le voy a contestar los mensajes a Kary.

Fui al otro chat.

Bruja: ¿POR QUÉ MIERDA NO CONTESTAS LOS MENSAJE DE JAMES?

Bruja: ¡ANAIS TE SECUESTRARON!

Anais: Tenía el celular descargado por eso no contestaba, no estoy secuestrada, no tienen que comprar un boleto de avión por que me estoy reportando, mereces sentirte culpable por haberme convencido de venir aquí.

-Hola Anais- dice Tess apareciendo de la nada, no me había dado cuenta que estaba ahí así que pagué un salto.

-¡Oh, por Dios! ¿Acaso me quieren ver muerta? casi me haces dar pre-infarto- digo con la mano en mi pecho.

-¿pre-infarto?- pregunta arqueando una ceja.

-Sí es que... Hay olvídalo.

-Hola chicas- habla Aaron de la nada... ¿Cómo mierda hacen eso?.

-Hola- contestamos en unísono. Maldita sea ¿por qué las cosas malas siempre me pasan a mí?... Busco en mi casillero como una desquiciada, mí cuaderno de dibujo pero no está, no aparece. Ese cuaderno es sagrado para mí, es muy, muy pero muy, sagrado... ¿Dónde carajos lo deje?.

-¿Pasa algo?- pregunta Aaron.

-Sí, no encuentro mi cuaderno de dibujo y no lo quiero perder.

-Tal vez lo dejaste en algún salón- dice Tess.

-Tal vez, iré a buscarlo en el salón de Geometría creo que allí fue donde lo vi por última vez.

-Te acompañamos- dice Aaron.

-No hace falta, además creo que Elif ya nos está esperando en el auto, nos vemos allí en un momento- Salgo corriendo al salón, pero freno a medio camino... ¿Por lo menos recuerdas dónde está el salón?... Una muy buena pregunta, recuerdo el número pero no sé dónde está. Sigo caminando, los pasillos están totalmente vacíos y da ese aire de película de terror, un escalofrío me recorre. Los pasillos están desolados, al final del corredor se encuentra el salón 120. En ese instante siento como se me ilumina el cielo y los ángeles cantan, voy a paso firme pero me detengo en la puerta cuando escuchó voces.

Me observan #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora