Capítulo 27 Cazadora

668 71 6
                                    

-¿De qué mierda me hablas?- pregunte confundida.

Daxson se acerca a mí con lo que parecían varios cuadernos ó álbumes de fotos, los puso en una mesa que estaba al fondo de la habitación, no le quitaba los ojos de encima. Confieso que me estaba temblando todo el cuerpo.

-Quiero que mires las fotos que están allá y me digas quienes son las que aparecen allí- hablo después de un momento.

Fruncí el ceño, camine hasta la mesa y abrí el primer cuaderno que se me atravesó, eran fotos antiguas en blanco y negro. Creo que mis ojos de abrieron como platos al ver una foto de mí madre, eso no podía ser, mí madre tenia un poco más de los treinta cuando murió y está foto era de los años treinta.

Ella estaba sonriendo, tenía una leggins, una botas largas, una blusa de tirantes y su cabello que una coleta alta. Tuve que parpadear varias veces para poder creermelo, negué con la cabeza y seguí pasando las hojas... ¿Cómo esto podía ser posible?... Sí mi madre hubiera nacido en los años veinte tendría más ó menos setenta y siete años, levante mí vista y Daxson me miraba con una ceja arqueada, deje el libro y seguí con el siguiente. Es un álbum de los años cincuenta las fotos seguían blanco y negro, en una foto mí madre aparece frente a un castillo medieval, sonreía como nunca a su lado un mujer de aproximadamente veinte años las dos traían un arma en manos ó algo así, seguí pasando hojas por que todavía no me lo podía creer. Mí madre no podía ser esa persona.

-Esto no puede ser- dije apuntando con el índice una de las fotos- mí madre era muy joven cuando murió, está no es ella- él suelta un suspiro cansino.

-Los cazadores de demonios no envejecen Anais, son importales por tener sangre divina en sus venas.

-No, simplemente no me lo puedo creer.

-Creelo Anais porque está es la realidad que te rodea, ¿crees qué alguien totalmente mundano con una sangre tan fuerte cómo la tuya podría sobrevivir a una casa llena de vampiros? ¿Por qué crees qué no sabías nada de la familia de tú mamá? Simplemente porque tú madre es una cazadora expulsada de la hermandad- contesta irritado.

-Ella me lo hubiera dicho.

-No todo es lo que parece, tú madre fue la que tomo la decisión de criarte en una vida basada en mentiras.

-¡No!- exclamó, me duelen sus palabras duelen por que no sé si sea verdad. Y a éste punto desearía seguir viviendo una mentira, porque la verdad duele y mucho.

El se acerca a mí usando su velocidad vampírica, me toma de la muñeca haciendo que el palmar quedara abierto, con un cuchillo que no sabía que traía me hace un herida en mi mano abriéndola por la mitad, grito por la sorpresa y el dolor mientras veo como la sangre sale. Caigo de rodillas al suelo sucio y empolvado, cierro la muñeca para hacer presión y que el líquido no siga corriendo, me tira un frasco con un liquido rojo adentro.

-Compara tú sangre con está- dice poniéndose de cuclillas, él hace que estire la mano y abra la muñeca.

Con la otra mano toma el frasco y vacío un poco del liquido en el suelo, al principió me pareció normal, pero luego mí sangre se torno más oscura casi vino tinto y espesa. Fruncí el ceño, la sangre que él había vaciado en el
suelo seguía normal, además de que la hemorragia ya se había detenido.

-Está- dice él señalando mí muñeca- es la sangre de una cazadora y está- señala el liquido en el suelo- es la sangre de un humano normal.

-Sigo sin creerte- contestó aún arrodillada.

-Bien, no me creas a mí- él se levanta- preguntarle a Macristen, toma- me entraga una foto, donde aparecen Mey, otra mujer y mi madre las tres abrazadas- te la regalo, para que se la entregues a tú tía, tengo que llevarte ahora ya casi amanece.

Me observan #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora