Capítulo 28 Libro De Los Muertos

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-¿Porqué ocultarmelo?- pregunte a Macristen, no quise hablar con nadie, mas que con ella- Quiero la verdad- quería desenvolver de una vez por todas está red de mentiras que me rodeaban desde que nací.

-La verdad dolerá- me dice Derek.

-Anais todo lo que hizo tú madre bueno ó malo lo hizo pensando en ti, ella te lo oculto por que corrías un gran peligro- contestó Mey, en la pequeña sala de estar sólo estábamos ella, Derek, y yo. Los demás esperaban afuera.

Cuando Aaron apareció entendieron que todo había sido una farza, corrí un gran peligro al exponerme de tal manera ante Daxson. A pesar de que ningún clan estuvo de acuerdo, los vampiros, y Aaron, Dylan y Alán unieron fuerzas para encontrarme. No me pregunten como dieron con mí ubicación por que tampoco lo sé, según lo que me contaron Daxson venía con más vampiros, incluso había una bruja con ellos, armaron un plan.

Aaron distraería a Daxson mientras Derek iría por mí, la criatura que vi luchando con el cazador era un Licaprodo, mitad lobo, mitad vampiro, sí era algo muy confuso. Pero lo raro es que el animal no venía con ellos, cuando llegaron al hospital él ya estaba allí, según lo que se dieron cuenta estaba desde hace unas horas vigilandonos, Derek dijo que apenas nos vio salir él se tiro contra el cazador, hay fue cuando decidieron que mí hermano iría por mí y Derek y Carson me esperarían en el bosque.

-Para que lo entiendas mejor, Anais tienes que escuchar todo desde un principio- continuó mí tía, solté un suspiro.

-Te escuchó- dije sentándome en una silla.

-Tú madre siempre se caracterizó por ser una de las cazadoras más rebeldes de la hermandad, aún así era muy buena en lo que hacía, siempre dijo que nuestra vida iba más allá de un campo de entrenamiento, ella conoció a Marco en un exorcismo. Él era un exorcista muy reconocido, él ya sabía de éste mundo.

<< Aún así era humano, en un exorcismo hacía una pequeña todo salió mal, así que nos llamaron a nosotros para resolver el problema, tú madre dijo que se enamoró de él a primera vista. En ese entonces Marco estaba peleado con Claudia que era un Gaoria, ósea mujer lobo en esos años Aaron ya existía pero era demasiado pequeño, Samirah y yo fuimos testigos del amor que ella le tenía a Marco. Cuando todo salió a la luz la sacaron de la hermandad, le impusieron el castigo máximo por haber roto una regla sagrada- ella hizo una pausa.

Me levante de la silla y les di la espalda, deje derramar algunas lágrima, no quería mirar a nadie porque en cierto modo ellos también me habían engañado. Todos sabían la verdad aquí la única estúpida era yo.

-Prosigue- le indicó.

-Ella... Ella estaba embarazada de ti sin saberlo, Marco decidió volver con Claudia, aún así ella no se opuso y lo dejo en libertad. Maggie no quiso volver a la hermandad y así pasaron unos meses, cuando Aaron cumplió los tres años tú madre ya estaba embarazada de ti. Y Claudia de Elif, ella no sé lo quiso decir a Marco decidió salir adelante contigo, nosotras le ayudábamos de vez en cuando porque te habías vuelto la luz de nuestros ojos.

<<Marco jamás supo de tú existencia hasta después de unos años, creeme Maggie te lo iba a decir pero paso algo, enfermaste y tú sangre cazadora no bastaba para volverte inmortal, te habían sentenciado a muerte. Buscamos ayuda con brujas y magos, pero nadie quería tener problemas por ayudar a una cazadora de demonios expulsada, mi hermana no estaba lista para perderte y Octovos tampoco, así que hizo algo muy grave él funcionó tú sangre con la de un demonio- solté un sollozo.

Esto era mucho, más de lo que esperaba, me di la vuelta para mirar a los ojos a Macristen, esto era peor de lo que me imaginaba. Me dolía, es decir, todo lo que conocía de mí vida no era más que mentira. Había vívido en una burbuja creada por mí madre, separada del mundo que desde que nací era para mí, en una realidad paralela, en una que no era mía, todos los presentes guardaban silenció.

Me observan #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora