G|L|O|R|Y |EXO|

¿Gansta?

III

—Lo quiero. — Chanyeol se puso de pie robóticamente y caminó hasta la pelea, como si se tratase de una polilla yendo hacia la luz. Sus ojos no se apartaron de sus movimientos, en su cerebro hacía cálculos mentales a la velocidad de la luz. Pero la mano veloz de Jongdae le detuvo.

—¡Alto ahí, loca! — Chen se aferró a su pierna y al tronco del árbol. Aun con su pobre sándwich, que se aplastó en su mano. ¡Alguien, por favor, quiere pensar en los sándwiches!

Chanyeol cayó al suelo, con el rostro estrellado contra el pasto. El calambre ascendió por sus costillas hasta su cara. Eso había dolido ¡Joder!

—Auch. — Jadeó aun con la cara aplastada en el césped.

—No estás en tus cabales. — Le señaló con su dedo de mostaza, que rápidamente lamió. Jongdae se aferró aún más fuerte a su pierna cuando lo vio ponerse en pie. —Escucha bien, Chanyeol, he sido enviado por los dioses hacia ti, justo cuando más necesitabas ayuda, y ahora tengo la responsabilidad de cuidar de ti, ¿vale? — Alegó dramáticamente. —Y meterse en los rollos de alguien como Zhang Lay, es algo que no deberías hacer. —Tenía una expresión exagerada, como si se tratara de un asesino serial.

Chanyeol arrugó el entrecejo algo consternado por toda la plática. Solo deseaba verlo más de cerca para estudiar sus proporciones, y tal vez, incluso invitarle al club. ¿Por qué todo se oía como una alocada intrincada pirata, en medio del Caribe cuando lo decía Jongdae?

—Sólo quiero verlo de cerca. — Murmuró señalando la dirección detrás de la biblioteca.

—No te dejare. — Chen hizo una "x" con ambas manos, colocándose frente a él. —Incluso para ti existen tipos a los que no puedes hablarles o verlos de cerca, ¿entiendes? Él realmente es un Cangpe con todas las letras. —Aseguró, levantando los brazos como impidiendo que avanzara cuando el alto estiró el cuello para mirar al bajito que luchaba. —Tal vez, te gusten los melones y no aplastes cabezas de jugadores como frutas, ¡pero, ese sujeto fue arrestado una vez! — Chilló.

Chanyeol suspiró. Realmente estaba preocupado por la cantidad de información que conseguía Jongdae. Y también su procedencia.

—Es solo un chico. No mide más que tú. — Chanyeol se rascó la nuca, pareciendo inocente.

—¡No es solo un chico! ¡Es Zhang Yixing! — Jadeó como si hubiera perdido el aire. —Golpeó muy fuerte a un tipo de segundo, cuando acababa de trasladarse. Le dejo en el hospital con muchos huesos rotos. No tiene familiares en Corea, y solo maldice en chino y busca pelea. ¿Algo más cerca que un gánster? ¿Se te ocurre alguien? — Exclamó sarcástico, Chen, con su basto conocimiento. —Es como el pequeño junior del Padrino, solo que en chinese version.

Chanyeol suspiró al notar las probabilidades, y se dio por vencido por el momento, pues un maestro había sido avisado y cada uno de los involucrados fue arrastrado por el Rector. Y así, su sueño de un tacleador ofensivo se desvaneció, así como las promesas que ella te hizo... Admitámoslo, vaquero, ella nunca te amará.

Chen le miró condescendiente, no quería que pensara que no le interesaba encontrar a alguien bueno para el equipo. Pero sentía que Lay sería la última persona interesada en el Fútbol o en un club. Ya que Zhang Yixing era un llanero solitario, como un lobo sin manada, como Indiana Jones, como Batman, pero sin Robin, bueno se entiende la analogía ¿no?

Se rascó la cabeza alborotándose los rizos, debían formular una lista e invitar nuevos miembros. Nada parecía avanzar y eso le frustraba. Quería tocar el balón, quería correr, sentir los músculos y huesos destrozados por un infernal entrenamiento, quería probar la adrenalina y estar en cancha.