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Soulmate

XV

Kyemyung High School

Baekhyun había llegado temprano a la escuela, el estacionamiento estaba vacío y agradecía que aún no llegaran sus compañeros, pedaleó con fuerza la bicicleta y la dejó varada junto a un árbol, sin tomarse la molestia de encadenarla.

«¿Por qué estoy tan nervioso?»

Caminó con paso presuroso hasta el campus y entró rápidamente a los vestidores dejando caer descuidadamente su pesada mochila sobre las bancas. Tenía la respiración entrecortada cuando sacó de los bolsillos una carta doblada en dos. Las letras ceremoniosas de tinta azul sobre el blanco decían: Resultado de los exámenes cardiacos. Tragó saliva, mientras sus delgados dedos temblaban torpemente, rompió el sobre y sacó la hoja de resultados.

«Toda va ir bien. Es sólo una comprobación, ¿verdad?»

Hace un mes se había hecho un chequeo general por recomendación del coach. Y por fin tenía una respuesta. Lo había hecho a escondidas de su madre, pues ella era demasiado sobreprotectora y seguramente haría un escándalo. De hecho, ella ni siquiera sabía que estaba en el club de futbol. Dios. Ella seguro tendría un ataque cardiaco si lo descubriese.

«Mamá siempre ha sido una exagerada...Todo... va...»

Sus agudos ojos castaños siguieron cada letra una por una intentando entender el lenguaje clínico que usaba.

«Válvulas cardiacas.»

Su respiración se cortó como si acabara de sumergirse en una piscina, el agarre de sus dedos flaqueó y la hoja de deslizó al suelo.

—No... no... ¿Es... una broma? —su voz salió como un suspiro desvalido.

Apoyó resignadamente la espalda en las taquillas mientras intentaba ordenar sus ideas. Llevó sus manos sobre su cara pálida y descompuesta, de pronto su pecho se cerró y el aire dejó de proporcionarle oxígeno. Mierda, mierda.

«Esto no está pasando... Esto no puede estar pasándome.»

Los sonidos empezaron a distanciarse, como si se oyeran desde el otro lado de un túnel. Literalmente, sus sueños se hacían añicos frente a sus ojos.

«Esto era sólo... un protocolo rutinario... yo no debería estar tan enfermo...»

Estaba tan sumido en regular su respiración que no escuchó la puerta abrirse, y menos su nombre siendo llamado con insistencia.

«Mamá me lo había dicho hace un par de años, es... es solo asma, ¿no?»

Sacudió la cabeza de un lado al otro de forma mecánica siguiendo torpemente a la voz. Cuando sus ojos ubicaron al sujeto frente a él, no tardo en dirigir su mirada al diagnóstico que había recibido hoy, en las enormes manos de Chanyeol. Sus neuronas se conectaron chispeando cuando se movió con rapidez.—¡Devuélvemelo! —chilló desgarrando sus cuerdas vocales, intentando alcanzar el papel.

El alto no peleo por retenerlo más tiempo, dejo que se lo arrebatara, pues ya había leído lo suficiente para comprenderlo. Levantó lentamente la mirada encontrando los ojos ansiosos del bajito. —Baekhyun... —susurró. —Esto es malo. —Dijo encerrando toda la situación en simples palabras.

Baekhyun tenso todos los músculos de su cuerpo al oírlo de la boca de alguien más. —No es...—jadeó. —Esto no es asunto tuyo, ¿bien? —Dijo a la defensiva, con los ojos locos, sin pararse en ningún lugar exacto.