|CAMPUS|
Luhan era el tipo de chico que las personas llamaban: Cabrón. De hecho sus propios amigos se preguntaban cómo podían lidiar con la personalidad del pelirrojo.
—Chicos, acérquense. ¡Vamos, vamos, muevan ese perezoso culo que tienen! — Aplaudió rítmicamente, marcando la velocidad. Cuando todos estuvieron sentados en círculo a lado de la pizarra, el coach habló. —Estas son las nuevas posiciones como defensa. Están de acuerdo a sus habilidades, apréndanlas, hoy haremos la primera practica con esta alineación. — Argumentó frotándose la barba de tres días.
El pelirrojo vio su posición en el tablero y un ceño fruncido se formó al segundo de entender la nueva situación. —¡Ni hablar! — Ladró.
El tipo de ropa deportiva y sandalias desvió la mirada. —¿Tienes algún inconveniente, Luhan? —Preguntó sin interés.
—¡Estoy en el centro! —Dijo exaltado, como si fuese lo más obvio del mundo.
—Claro, eres rápido y el más hábil. Te necesito en el centro. — Masculló, algo cansado de repetir lo básico del futbol.
Luhan suspiró exageradamente. —No hablo de eso. —Siseó. —El problema es él. —De pronto levantó su mano, señalando con su dedo a la esquina, donde Sehun estaba sentado estilo indio apoyando su cara adormilada contra su palma. —Ese imbécil es mi guardia defensivo. —simplificó.
El anciano asintió. —Sí. Sus habilidades combinaran bien juntas. —Dijo sin prestarle más atención, dando por terminada esa discusión sopló su silbato. —Ahora vamos a ver que tienen. Andando. —Espetó.
Todos se dispersaron y sólo Luhan permaneció en esa misma posición cómo si iniciara una pequeña huelga, pero nadie le siguió. Mierda, nada podía empeorar ¿o sí?
Maldijo entre dientes, con los ojos apretados.
Pero, de pronto una presencia nueva le hizo dar un brinco, el aliento caliente de Sehun le acarició el cuello cuando le habló al oído.
—Buena suerte en el campo, conejito. —Incitó en tono grave, antes de alejarse.
Luhan tragó saliva. Eso había sido una clara amenaza. «En serio odio a este idiota.»
—¡Venga ya, mocosos! ¡A sus posiciones! — Grito el coach, empezó a andar siendo seguido por Kyungsoo que lucía como una pequeña cría de pato.
El pelirrojo se colocó el casco, sintiendo la ansiedad del momento y corrió hasta la mitad de la cancha, se ajustó a su nueva alineación y soltó una respiración prolongada, se inclinó en la pose de ataque habitual del fútbol. Miró a todos los lados, el entrenador siempre los dividía en dos grupos, para los entrenamientos, por lo que tenía a Chanyeol y Suho como ofensiva de ataque. Desvió rápidamente su mirada hacia Sehun, y le observó, tenía esa usual mirada inexpresiva al frente.
Ese bastardo siempre le sacaba de quicio. ¿Quién mierda se creía?
El silbato sonó, y el balón llegó a sus manos, Luhan no estaba concentrado por lo que tardó dos segundos en reaccionar y empezar a correr.
El coach le había gritado que se moviese.
Maldijo internamente, y antes de llegar a la tercera base, Chanyeol le atrapó lanzándole al suelo, soltó el balón y Chen lo tomó, lanzándoselo a Baekhyun quien llegó a la quinta fácilmente.
Chanyeol levantó a Baekhyun en sus brazos y el rubio bajito, le golpeó en la cabeza. Los de la camiseta amarilla festejaron su primer punto.
Lay se acercó a Luhan y le miró desde arriba. —Perdiste el balón, concéntrate. — Previno en tono duro, hablando solamente en mandarín, con su típica mascarilla blanca cubriendo su boca.
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G|L|O|R|Y |EXO|
FanfictionGloria Descripción: Park Chanyeol es un tipo intimidante, y a donde sea que vaya es tomado por un capge, también es un idiota en todo, salvo en el fútbol. Debido a sus padres, su perfecto mundo da un giro de 360 grados; dejando su antiguo instituto...