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Segundo día un de Inscripciones

VI

Kyemyung High School |Arbolaras|

Chanyeol había sido castigado por su tutor, ya que se había quedado dormido en clase, y sus ligeros ronquidos no le dejaban avanzar con el tema de hoy. ¡Vamos no podían culparlo! ¿Quién querría saber la vida un sujeto que llevaba muerto más tiempo del que podían contar? Y ahora, gracias a su garrafal y terrible error, debía regar los arbustos del campus.

Había estado haciéndolo desde el inicio del almuerzo, y su amigo Jongdae había ido a verlo en algún momento. Se había sentido feliz de que apareciera, pero este solo le tomó una fotografía con su móvil y le apunto con su dedo en un tono burlón.

No entendía muy bien, pero esperaba que regresase.

Era realmente aburrido, sostener la manguera y mojar las hojas, sentía que moriría en cualquier momento, y desde ese momento, guardó gran respeto por los jardineros que se encargaban de los arbustos.

Bostezó cubriendo su boca y cerrando los ojos cansadamente. La noche anterior había estado preparando un formulario atractivo de entrenamientos de primer nivel. Tenía pensado avanzar desde el inicio con cosas básicas del futbol, no era realmente difícil si lo comprendías desde el principio.

Pero el quejido de alguien más le saco de su ensoñación. Rápidamente bajó su mano de su rostro, notando frente a él, al chico rubio que pasaba por la vereda junto a los arbustos, y que le miraba como si le fuese a asesinar en cualquier momento.

Tenía el uniforme empapado y de su pelo amarillo escurrían gotas de agua. Chanyeol movió la manguera en otra dirección mirándole con la boca abierta. ¡Oh diablos!

Su cerebro trabajó lentamente, cuando parsimoniosamente sus ojos iban reconociendo el rostro enfadoso frente a él.

Chanyeol abrió un poco los ojos y recordarlo.

—Oh, tu...— Le señaló al reconocerlo.

Baekhyun se sacudió el agua como un cachorro y le miró con mala cara. —¿Qué? — Soltó con desdén. —¿Quién eres tú? — Preguntó con reproche. ¡Le había empapado!

Chanyeol frunció el ceño inmediatamente. Ladeando el rostro hacia la izquierda luciendo como un crio confundido. ¿Estaba equivocado? Bueno esa noche había estado muy oscuro y... realmente no conseguía recordar demasiada información.

—Ah, lo siento. —Dijo calmadamente, olvidando el tema anterior. Y aunque había mucha culpa en su intensión su tono se oyó despreocupado y grave.

Baekhyun se sacudió mirándole feo. —Sí, como sea... — Dijo empezando a andar. Si era otro matón de mierda, que deseaba provocarle, no entraría en su juego. Removió la hoja de inscripción del club de poesía quien tenía en la mano, y ahora estaba estropeada. Era el último día de inscripciones algún club, y era obligatorio estar en uno por lo menos.

Chanyeol le siguió con la mirada, no apartó sus ojos de esa pequeña espalda, y sin ser consciente de ello, ya había avanzado hasta el más bajito, y le obligó a frenarse, tomándole por el codo con algo de fuerza.

El rubio se tensó visiblemente, volteando la mirada hacia arriba. Su expresión había sido de terror y advertencia.

Chanyeol tuvo el impulso de soltarle. No pretendía asustarlo. Oh, diablos, de alguna forma esa expresión había logrado hacerle sentir extraño.

—Eh... estas empapado por mi culpa. —Dijo rascándose la nuca, y casi lució como un bebé gigante siendo reprendido. Oh sí, fue tremendamente desconcertante que alguien con su aspecto, pareciera tan culpable. —Te prestaré algo de ropa seca. — Afirmo.