Un punto de quiebre |1 part|

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XIII

Kyemyung High School |CAMPUS|

—Chicos...—llamó Yunho. Pero todos estaban demasiado entretenidos en ellos mismos hablando hasta por los codos, revisando sus teléfonos y jugueteando con el balón. El pelinegro puso los ojos en blanco, llevó sus dedos a la boca y soltó un silbido que hizo vibrar las ventanas.

Ellos se silenciaron al unísono.

Sonrió.—Bueno chicos, les presento a un nuevo miembro. Él estará a prueba estos días, sean buenos con él. —Yunho dio un paso al costado dejando ver al menudo y pálido chico de cabello negro.

Las exclamaciones de sorpresa no aguardaron y los comentarios también.

—¿Entrenador está seguro de eso? —Preguntó Hyunsuk encarnado una ceja, el chico parecía que en cualquier momento sufriría una embolia.

Kyungsoo buscó entre ellos, y el rostro desinteresado del moreno captó su atención de inmediato, avergonzándose al instante.

Yunho sonrió. —¿Qué dicen? Yo celebro su interés por el fútbol. —Se giró al bajito. —Este es el equipo, voy a necesitar que tomes sus medidas para el diseño de las camisetas. ¿Puedes con eso?—Suspiró y miró al montón de idiotas. —Sean buenos. —amenazó antes de encerrarse en su despacho, debía aprovechar el tiempo libre que ahora tenía.

Al segundo la marea de curiosos deportistas se abalanzó sobre el pobre Kyungsoo.

—No te había visto antes, ¿cómo dijiste que te llamabas?

—Chico, en serio, ¿estás bien? Si te cae un balón podrías morir.

—Estas muy pálido, ¿quieres mi hamburguesa?

Kyungsoo no podía con toda esa atención, y cuando creyó que sufriría un ataque de pánico un pesado brazo le rodeó los hombros. —Hey! Stalker-nim~—canturreó Luhan cerca de su oído, haciéndole encresparse. —Ya, aléjense, él es mi amigo. —mintió el pelirrojo arrastrándolo lejos.

Kyungsoo hizo puños sus manos, sintiéndose incomodo por ese improvisado acercamiento. —Disculpa, ¿podrías soltarme? —pidió.

Luhan le dio su espacio con una sonrisa alargada y los brazos cruzados. —Oficialmente has superado mis expectativas. —agregó mirándole suspicaz. —Estás aquí por Kai, ¿no? Debe gustarte un montón.—Se miró las uñas cuando Kyungsoo agrandó sus enormes ojos. Luhan estalló en una carcajada. —¡Hey! No hagas eso, por un momento creí que saldrían disparados.

—N-no es a-sí. —Tartamudeó sonrojado. —D-de verdad... no... no se lo digas.

Luhan se sintió increíblemente empoderado, si había algo que le gustaba era conocer los puntos débiles de las personas.

—Como digas, stalker-nim. —se despidió.

Kyungsoo lo observó alejarse y la sensación de incertidumbre se instaló en su pecho. No podía evitar sentirse tan desubicado, nunca había jugado un deporte, y mucho menos uno tan violento como el futbol, pero... quería estar cerca de Kai. Aunque lo había intentado no había podido olvidar ese día en el cuarto del conserje, no había podido olvidar el calor de sus manos cuando lo tocó.

Unos minutos después, todos formaban una fila. Kyungsoo tenía en sus manos una cinta métrica, mientras se acercó al primero.

—Ah... solo será un... momento. —murmuró, estirando la cinta midiendo lo largo de sus brazos.

Chanyeol le miró desde arriba, sus manos no dejaban de temblar. —¿Tienes frio? —preguntó.

El bajito miró hacia arriba conectando un segundo sus ojos, pero era demasiado intimidante, por lo que la apartó con rapidez. Terminó y apuntó sus medidas, todos eran tan altos que era un poco difícil, pero trabajó duro. Hoy era su primer día de prueba, si lo conseguía podría ser el manager del equipo.

G|L|O|R|Y |EXO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora