Esa noche quise estar sola, pero mis hermanas al verme medio mal quisieron hacer algo para levantarme el animo. Solo Virginia sabía lo que me pasaba (y Miranda que siempre lo sospechó), pero aclarar las cosas con Lucia y Carla me daba un pánico terrible. Subieron todas a mi habitación y empezaron a hablar una por sobre la otra, como siempre era un quilombo no se entendía nada, y de repente quedamos en un silencio total. Nadie dijo nada, era un silencio incómodo, como si me estuviera perdiendo de algo que todas ya sabian u ocultaban.
- Florencia no tenes por que preocuparte, ninguna de nosotras va a juzgarte y en nada te cambia lo que sientas por alguien, sea quien sea. Ya sabemos lo que te está pasando, dale media pila, no seas boluda.
Cuando escuché esas palabras no pude creer de donde venían: Lucía. Todas nos sorprendimos al escucharla hablar tan sinceramente (sinceridad en escala Lucía) y sus palabras me hicieron sentir muy cómoda y liberada después de todo lo que había estado pasando. De repente todas mis incomodidades y miedos se hicieron pequeños, diminutos. Pude sentir por primera vez en mucho tiempo la sensación de ser completamente libre, y me encantaba.
Y ahí estábamos las cinco juntas, tiradas en la cama riéndonos de todo (sobre todo de mi, la desviada). Después de todo ellas eran mis hermanas, estaban para apoyarme y alentarme siempre pase lo que pase, y la única que había juzgado todo de ante mano había sido yo. Que ironía.
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Almejitas [flozmin]
FanfictionNo aguanté la lentitud con flozmin y me puse a escribir.