Almejitas [flozmin]

II

Pasaron un par de minutos, varios minutos; yo estaba tirada en la cama, llorando y puteando sintiéndome una boluda, y los tics que de a poco habían empezado a desaparecer (gracias a Jazmín) ahora volvían con mas fuerza; no podía creer como el encuentro de Jazmín con su ex había sido tan grato; se supone que si ahora no se llevan mal (como había quedado bien en claro un rato antes) es porque todavía quedaba afecto o algo entre ellas. Tenia mucha bronca por como había reaccionado Jazmín sin ni siquiera haberme explicado nada y aun sabiendo que todo esto me estaba haciendo mal. Por fin escucho que golpean la puerta y por supuesto sabia que era ella. No quise abrirle, escuchaba como repetía reiteradas veces mi nombre e insistía en querer hablar conmigo pero no le respondí en ningún momento; estaba muy molesta. Estuvo un buen rato insistiendo hasta que cesaron los ruidos, al parecer se había ido. 

Estuve encerrada unas cuantas horas hasta que decidí salir para hablar con Virginia, necesitaba de su apoyo moral y de un buen abrazo. Pero cuando salí de la habitación vi que estaba Jazmín sentada en el pasillo esperándome, había estado ahí todo este tiempo. Su carita estaba llena de tristeza y al verme me dedico una sonrisa culposa, se levanto y me abrazo con fuerza. Quise rechazarla pero no pude, así que deje de hacerme la dura y me dispuse a escuchar lo que tenia para decirme.

Tal y como supuse la tercera en discordia era la ex de Jazmín que después de haber estado tres años en el exterior había vuelto y se estaba hospedando en el hotel. Según lo que me contó su relación con ella había durado un par de años; había sido muy intensa, profunda  y, comparada con otras experiencias, para nada toxica (por eso la sorpresa y alegría del encuentro) y decidieron terminar en buenos términos luego de que haya surgido ese viaje que entre idas y vueltas acabó en su momento con la relación; habían quedado como "amigas". No me dejaba para nada tranquila todo lo que me estaba diciendo, al contrario me estaba muriendo de celos y no podía disimularlo; Jazmín se daba cuenta y me pedía que por favor no piense mal, que ya no sentía nada por ella y solo quería estar conmigo, porque me quería y no tenía intenciones de lastimarme, pero todo lo que había pasado antes me hacia dudar de sus palabras, así que le pedí que se vaya; me costó un montón hacer que saliera porque no paraba de decirme cosas entre lagrimas y eso me hacía sentir peor, pero en ese momento no quería estar con ella, y se fue.