Capitulo 2

996 79 5
                                    



Las luces se mueven al ritmo de High. El olor a cigarrillo, alcohol, y sudor inundan todo el lugar. Anastasia lleva dos cervezas a la mesa, y sin ningún reclamo la bebo rápidamente. Mi amiga me mira con cierta gracia, y en realidad no es por que desee emborracharme, simplemente necesito refrescarme.

—¿Cómo fue todo con Stefan? —Pregunta. Una vez que le he contado lo del mensaje.

—Me ha llamado un par de veces, pero aún estoy enojada Ana, me indigna saber que le importa poco Danna. —Inevitablemente siento un nudo en la garganta. Este tema sin duda me pone algo sentimental.

—Es un idiota. —Ana suelta de pronto. Y entonces ambas reímos. —Como desearía verlo y decirle un par de cosas.

—Eso me corresponde a mí, créeme que muero por golpearlo. —Bebo rápidamente mi tercera cerveza. —Pero por ahora solo quiero olvidar ese tema. Esta noche quiero simplemente divertirme.

—¿Acaso escuche la palabra diversión? — Jesse aparece de la nada. Ana suelta una sonrisita típica de bobo enamoramiento. No lo niego, yo también he pasado por eso. —Entonces después de la presentación iremos a un club fabuloso.

—Me parece perfecto. —Responde mi amiga.

—No me queda otra opción —Comento. Pero sé que les ha valido un reverendo comino mi respuesta, estos dos solamente están embobados en ellos mismos.

—Nos vemos en un rato, princesa. —Jesse le da un furtivo beso en la mejilla a Ana. Y a mí solo me toca un suave golpe en el hombro derecho.

—¿Cuándo piensas decirle que sí? —Pregunto.

—Solo cállate Abby.

La música de Depeche mode se apaga, las luces que iban acorde al ritmo de la canción se atenúan, y una chica con toda la pinta de estrella de rock, sale al escenario, la gente grita eufórica, y yo me uno a ellos. Conozco muy poco del grupo de Theo, pero acepto que lo poco que he escuchado me ha gustado. Los chicos salen, y las chicas del lugar parecen haber llegado al punto máximo, en donde no se saben si gritan de placer, alegría, diversión o locura. ¡Que mierda!

Theo comienza con la batería, en segundos la voz de suave de Jesse se hace presente, Ben continua con algunos acordes, y finalmente Daven se une con el bajo, todo logra una sincronía perfecta, para entonar una canción que ha decir verdad, es demasiado pegajosa.

—¡Demonios! —Espeta Anastasia. Sin pensarlo me giro hacia lo que ella parece quedarse embobada. Mi corazón se acelera, y un nudo en la garganta aparece, como puedo busco mi bolso y me encamino hacia la salida. Mi amiga me grita, pero la ignoro, segundos después tengo su mano en mi codo. —No vayas Abby.

—Necesito irme Ana. Tu solo quédate aquí, por favor. —Respondo tajantemente. Creo que ha entendido pues su agarre ha cesado. Me dice un par de cosas, que ahora son inentendibles, pues el canto de Jesse se ha intensificado. Logro esquivar a toda esa manada de personas, salgo del lugar, y finalmente suelto todo el aire retenido. Como puedo busco las llaves del auto, y entonces soy consciente que Ana ha pasado por mí.

¡Mierda y más mierda!

—¡Abygail! —Su imponente voz me pega de golpe. No quiero girarme hacia él, no quiero verlo, no puedo verlo. Mentalmente hago todo un plan para huir.

Opción 1: Corro lo más rápido posible.

Opción 2: Voy en busca de un taxi.

Opción 3: Lo enfrento.

Ghost: Destructiva Adicción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora