Capitulo 18

263 33 8
                                    




Siento que de alguna forma voy a enloquecer. No dejo de dar vueltas por todo el estudio, le he explicado los acontecimientos que han sucedido. Edgar, el padre de Stefan, trata de tranquilizarme, dándome la seguridad de que el solucionara todo. Pero sinceramente, no puedo tranquilizarme.

—Abby, creo que lo mas conveniente es que Danna se quede aquí. —Sus palabras, están cargadas con toda la verdad, y eso sin duda, me hace sentir una enorme punzada en mi pecho.

—Pero...

—Deja de ser tan necia Abygail, por una vez en tu vida. —Su toque dramático, me hace poner los ojos en blanco. Aunque, soy plenamente consciente que tiene razón. Lo mejor es que Danna este en un lugar seguro.

—Bien. —Respondo, finalmente. — Hablare con ella.

—Podemos hacerlo los dos. —Su respuesta me sorprende un poco, sin embargo, me hace sentir orgullosa la manera, en como Stefan está actuando.

—¿Seguro?

—Si. —Confirma, con una serena, y picara sonrisa. Pasa una mano por su cabello castaño oscuro. Y finalmente coloca su mano derecha sobre mi hombro. — Veras que todo es resultado de algo tonto. Tal vez, celos o algo así.

Eso espero. —Suelto, con cierto aire cansado.

El camino a casa, me resulta intranquilo. No logro concentrarme, no puedo evitar sentirme como una lunática. Dejo el auto frente a casa, y como si alguien viniera tras de mí, me encamino rápidamente hacia la puerta. Una vez adentro, suelto todo el aire retenido. ¡Demonios!

Mi móvil suena, y el nombre de Andrew aparece. Trago saliva, y respondo.

—¿Sí?

—¿Te encuentras en casa?

—Si, aquí estoy. —Confirmo.

—Abby, necesitamos hablar.

—Claro, puedes venir a casa. —Digo, un poco extrañada ante su actitud.

—No. En media hora paso por ti.

—¿Pasa algo? —Pregunto, sin embargo, sé que es en vano, por que intuyo que no mencionara absolutamente nada.

—Nos vemos. —Cuelga.

Bien. Sin duda, otro motivo más para preocuparme. Antes que pueda aventarme al sofá, saco un cigarrillo, y salgo. Un mensaje de Stefan, me confirma que pasara por Danna al colegio, y por la noche, hablaremos con ella.

Desconozco el tiempo que ha pasado, cuando una motocicleta roja, se detiene tras mi auto. Un chico de complexión delgada baja, inevitablemente suelto una de esas sonrisas bobas. Este retira el casco, y entonces un rostro pálido aparece, unos ojos azules hacen su aparición, y todo a mi alrededor se detiene.

—Abby... —Su gruesa voz, dice mi nombre. Pero no me pasa desapercibida la extrañeza con la que me mira.

—Andrew... ¿Qué sucede? —Pregunto una vez que se acerca a mí. Su mirada distraída, sin duda me intriga. Antes que vuelve a insistir, un rápido beso en mis labios me sorprende.

—Sube. —Ordena.

—No, dime que es lo que está pasando.

—Te diré, pero aquí no es un buen lugar. —Dice, una vez que pasa la mano por su moldeable cabello castaño oscuro.

—No Andy, puedes decirme que es lo que sucede aquí. He tenido unos días tan, en serio, tan extraños, que hablar aquí o allá, me es igual.

—Lo se...y de eso quiero hablar. —Sus palabras, están cargadas de misterio.

Ghost: Destructiva Adicción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora