Entre el Cielo y la Tierra [TERMINADA]

09.

Jihyo no encontraba el lugar que le había indicado Sana, las coordenadas no eran exactas y lo peor era que ya estaba oscureciendo.
Jihyo sacó su teléfono y volvió a llamar a Sana, para su mala suerte no había señal.

- Todo es culpa de Eunha.

Sana estaba preocupada por su compañera, ya estaba oscureciendo y no aparecía.
- Eunha, Jihyo no viene.
- Mi prioridad es buscar a esos muchachos.
- Esperemos un poco más.
- *suspiro* Esta bien.
Sana sacó su teléfono... Al parecer Jihyo tenía el teléfono apagado.
- No contesta. Le dijo Sana a Eunha.
- Ni modo, hay que seguir con la búsqueda.
- No me moveré sin Jihyo.
- ¡Oficial Jung!. La llamó uno de los buscadores.
- Sana no puedo retrasar más la búsqueda.
- Pero... .
- Seguiré con mis muchachos, en cuanto encuentres a Jihyo háblame. Dijo para entregarle a Sana un Walkie Talkie.
La japonesa sólo pudo asentir.

- No debí salir así. Decía Jihyo mientras caminaba.
Lo único que llevaba era una linterna y una botella de agua.
- ¡Sana!. La coreana ya estaba cansada de caminar.
- ¡Sana!. Volvió a llamarla.
- Esto es inútil. Dijo para sentarse en una roca.

Jihyo no estaba progresando, sacó su teléfono y trato de llamar a Sana, aún no tenía señal.
Abrió su botella de agua y tomó un sorbo, debía pensar algo rápido o terminaría pasando la noche ahí.
Un sonido extraño la interrumpió, Jihyo se puso de pie rápidamente, no dudo en sacar su navaja, era la única arma que tenía ya que Taecyeon le había quitado su pistola.

- ¿Quién anda ahí?. Gritó mientras daba vueltas en el mismo lugar, no quería que la sorprendieran.
- ¡Tengo un arma!. Gritó Jihyo al no recibir respuesta.
El sonido volvió a aparecer, está vez Jihyo trato de buscar el origen del sonido, guardo silencio y espero.
Cuando volvió a escuchar sonido corrió hacia su origen, encontrando a uno de los chicos desaparecidos.

Él estaba notablemente asustado, muy sucio y desorientado.
- Tranquilo. Jihyo trató de acercarse.
Él chico solo negaba y se alejaba de Jihyo.
- Soy una oficial. Dijo Jihyo para enseñarle su placa.
Jihyo avanzó poco a poco hacia él, antes de que pudiera "Atraparlo" el chico salió corriendo, Jihyo no dudo en seguirlo.
- ¡Detente!. Gritaba Jihyo sin dejar de correr.
El chico le llevaba mucha ventaja se podría decir que él conocía esa zona.
- ¡Alto!.

Sana decidió alejarse del resto para buscar a su compañera, luego se dio cuenta que fue una idea muy descuidada, se había alejado solo con una linterna, ¿Qué tomaría si tenía sed?, ¿Con qué se cubriría del frío o la lluvia?, ¿Qué comería?.

La japonesa comenzaba a tener sueño, se despertó de inmediato al escuchar unos gritos.
- ¡Alto!. Decían esos gritos.
Sana dudó pero terminó siguiendo esos gritos, ya estaba corriendo, se detuvo al chocar con alguien.

La japonesa se había llevado la peor parte, pero por suerte había atrapado al chico.
- Auch. Decía Sana mientras sobaba su cabeza.
- ¡Sana!.
La japonesa al ver a Jihyo se puso de pie y le dio un fuerte abrazo.
- Estaba asustada, ¿Dónde estabas Jihyo?.
- Seguí tus coordenadas, mi teléfono no tenía señal, no podía llamar.
- Bueno lo importante es que te encontré.
- Sí y yo encontré esto. Dijo Jihyo para señalar al chico que seguía en el suelo.
- ¿Quién es?.
- Es uno de los chicos desaparecidos.
- Se lo diré a Eunha.
- ¡No!. Gritó Jihyo deteniendola.
Sana se asustó.
- ¿Por qué?.
- Yo lo encontré, si llamas a Eunha no tendré el crédito.
- Si no llamo a Eunha nunca saldremos de aquí.
- ¿No tienes una brújula?.
- No, solo tengo un linterna.
- Yo tengo una botella de agua.
- Llamemos a Eunha. Insistió Sana.
Jihyo finalmente accedió.

Sana tomó el Walkie Talkie y llamó a Eunha.

Jihyo avanzó hasta el chico y lo ayudó a ponerse de pie, sacó sus esposas y colocó una en su brazo y otra en el brazo del chico, no dejaría que le quitaran el crédito de su hallazgo.
- Listo... ¿Por qué... . Sana no entendía lo que hacia su compañera.
- Yo lo encontré, así todos lo sabrán.