Entre el Cielo y la Tierra [TERMINADA]

07.

Ambas oficiales salieron deprisa, este indicio podía poner fin al desaparecimiento.
Sana fue la encargada de manejar por lo que llegaron en poco tiempo.

- Ese es el auto. Dijo la coreana.
- ¿Vamos?.
- Ahora no esta en el auto, esperemos a que suba al auto.
Sana asintió.

Ya había pasado una hora, las oficiales estaban más que aburridas.
- ¿Qué tal es la chica?.
- ¿Ehh?. La pregunta de la coreana tomó por sorpresa a la japonesa.
- De la que me hablaste.
- Pues... es completamente mi estilo. Dijo con una gran sonrisa la japonesa.
- No quiero dañar tu ilusión pero-.
- Lo sé, podría estar involucrada en el caso.
- No dejes que tus sentimientos por ella nublen tu vista.
- No pasará.
- De acuerdo.

Al poner su vista al frente vieron a la dueña del auto, ambas oficiales se bajaron de prisa.
- ¡Detente!. Grito la coreana al mismo tiempo que mostraba su placa.
Debido a lo tarde y oscuro que estaba la japonesa demoró en darse cuenta quien era.

- ¿La psicóloga?. Dijo la japonesa.
- ¿La conoces?. Le preguntó Jihyo sin apartar la vista de la sospechosa.
- Es la psicóloga de la Universidad, es la que llevaba de cerca el caso de Im Nayeon.
- ¿Acaso tienen más preguntas?. La psicóloga no sabía en lo que estaba involucrada.
- Sí, necesitamos que nos acompañe.
- Ahora estoy demasiado ocupada si-.
- Usted elige, ¿quiere acompañarnos voluntariamente o prefiere ser esposada?. Dijo rápidamente Jihyo.
- ¿Por qué sería esposada?.
- Es sospechosa del desaparecimiento de Im Nayeon.
- Esta equivocada.
- Pues acompañenos y aclarenos el mal entendido. Le dijo la coreana.
Jessica no tuvo más opción que acompañarlas.

La japonesa dejó a la psicóloga en la sala de interrogación.
- ¿Esto tomará mucho tiempo?.  Preguntó la psicóloga.
- Eso dependerá de usted. Dijo la oficial para salir.

- Quiero interrogarla. Dijo la japonesa apenas estuvo a lado de su amiga.
- Necesito que hagas algo más.
- ¿Qué?.
- De las tres desaparecidas solo dos viven con alguien, si excluimos a Yoo Jeongyeon nos queda Hirai Momo, consigue su dirección.
- Esta bien. Dijo la japonesa para irse, no esta feliz.

La coreana observaba a la psicóloga desde la habitación continúa, no se veía nerviosa, aunque miraba todo a su alrededor.

Jihyo decidió aparecer frente a la psicóloga.
- Quiero un abogado. Dijo la sospechosa.
- ¿Hizo algo malo?.
- No.
- Entonces ¿Por qué el abogado?.
- ¿Qué preguntas tiene?.
- ¿De qué habla con el señor Yoo?. Dijo la oficial para tomar asiento.
- Solo hablamos en la Universidad y únicamente de trabajo.
- Le daré un trato, dígame donde está la chica y sólo tendrá tres años en la cárcel.
- ¿Cuál chica?.
- ¡Im Nayeon!. Dijo Jihyo para golpear la mesa.
- Yo cuidaba de esa chica, ¿Qué la hace pensar que la secuestraría?.
- La escuché hablando con el director, ¿Seguirá con su fraude?.
- Escuchó mal.
- Pues dígame de que hablaban. Jihyo perdía la paciencia nuevamente.
- ... Recibo dinero del director a cambio de mi silencio.
- ¿Qué quiere ocultar?.
- Lo que usted ya sabe, que la hija del director molestaba a Im Nayeon.
- ¿Por qué ocultar lo que todos ya saben?.
- Usted no lo entiende, nadie se atreve a delatar a Jeongyeon, yo fui la primera.
- Y el director la silencio con dinero.
Jessica asintió.
La coreana salió de allí, de nuevo un indicio la había llevado a nada, estaba dando vueltas, nada la acercaba a la desaparecida.

Jueves 21, 11:45 AM

- ¡Jihyo!. La japonesa trataba de llamar la atención de su amiga.
- ¿Qué pasa?. La coreana no estaba de buen humor.
- Ya llegamos.
Jihyo miró al frente, sacó el cinturón de seguridad y se bajo del auto.
- ¿Estás segura que es la dirección correcta?. Le preguntó a la japonesa, el lugar estaba desierto, habían grafitis por todos lados y casi no habían personas por las calles.
- Revise la dirección varias veces, está es.
- ¿Cómo se llama la hermana de Hirai Momo?.
- Hirai Hana.

Llegaron a la puerta, la coreana golpeó tres veces, nadie respondía.
- ¿No están?. Se preguntó la japonesa.
- Veo esto muy sospechoso. Susurró la coreana.
- ¿A qué te refieres?.
- Sana mira a tu alrededor lentamente, ahora hay más personas.

La japonesa alzó su vista, ahora habían más personas, observaban a la dupla, por la forma en que vestían parecían una banda, tatuados y con ropa extraña.
- Algo pasa aquí. Susurró Jihyo.
- Jihyo nos van a robar. Sana estaba a punto de llorar.
- Tranquila, eso no va a pasar.

La dupla volvió a tocar la puerta, de nuevo nadie respondía.
- Ya vámonos Jihyo. Sana estaba más que asustada.
- Espera.
Jihyo volvió a tocar la puerta, esperando a que alguien respondiera, cosa que no pasó.

- Jihyo~. Sana ya quería irse.
- Esta bien, vámonos.
Al darse la vuelta para regresar al auto la japonesa se detuvo, los chicos de antes estaban alrededor del auto, cinco chicos.
- Jihyo... .
- Tranquila.
Ambas avanzaron hacia el auto, Jihyo tenía su mirada fija en el que parecía el jefe de la banda.

- Permiso. Dijo Jihyo, el "líder" de la banda estaba apoyado en la puerta del conductor.
El "líder" miró a Jihyo, y siguió apoyado en la puerta.
- ¿No me escuchaste?.
- ¿Son policías?.
- ¿Qué pasa si lo somos?.
- ¿A quién buscan?.
- Hirai Hana. Dijo Sana.

El "líder" camino hacia Sana, rápidamente Jihyo se interpuso entre Sana y ese chico, no dejaría que se le acercara más.
- ¿Ella también es policía?.
- Sí lo es y si la tocas te las verás conmigo. Dijo amenazante Jihyo.
- ¿Qué harán las chicas bonitas?. Dijo otro chico para acercarse, ya teníamos la atención de todos los chicos.

- Acercate más y verás lo que te hace esta chica bonita.
Los chicos se miraron entre sí, mandando al más bajo con la oficial, Jihyo solo le permitió dar un paso, rápidamente fue tirado al suelo.

- ¿Alguien más?. Preguntó con una sonrisa la oficial.
El "líder" empujó a otro de los chicos cerca de Jihyo, él se veía notablemente temeroso.
El chico lanzó un golpe, Jihyo pudo detenerlo.
Dos chicos más fueron en contra de Jihyo, está vez Sana ayudó, el resultado fue el mismo, las oficiales ganaron, ahora sólo quedaba el "líder".

Jihyo sonrió, ver el miedo en él la divertía.
Poco a poco fue dando paso a las oficiales, alejándose de ellas.
- Sana... golpeaste a alguien. Dijo la coreana incrédula.
- Yo... Sólo lo hice en defensa propia. La japonesa aborrecía todo acto de violencia.
- Los golpes eran para mi.
- Debía... proteger a mi compañera.
Jihyo sonrió.

Jihyo fue a la puerta del copiloto, no perdía de vista a Sana, aún no entraba al auto, la expresión de la japonesa era de confusión, aún no aceptaba que había golpeado a alguien.
Al apartar la vista de Sana notó al chico de antes, traía un cuchillo, Jihyo corrió a ayudar a su compañera, alcanzando a empujar a Sana, recibiendo ella la acuchillada.

Sana golpeó al chico, noqueándolo, aunque no ayudara mucho ya.
- ¡Jihyo!. Corrió a auxiliar a su compañera, tenía el cuchillo incrustado en su hombro.
- Estoy bien. Dijo con dificultad.

Sana sacó su teléfono y llamó a una ambulancia, mientras lo hacía Jihyo sacó el cuchillo de su hombro, haciendo que más sangre emanara de su hombro, Sana cubrió su herida e hizo presión.
- ¿Por qué lo hiciste?, ¿Por qué recibir el golpe por mi?. Sana no entendía el por qur
- Debía proteger a mi compañera. Dijo Jihyo con una sonrisa.
- Estarás bien Jihyo. Dijo Sana, perder a una compañera no estaba en los planes de Sana.

Jihyo volvió a sonreír y cerró sus ojos, el dolor era insoportable.

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Regresó su dosis de misterio xD

Att: PequeñaChae.