Entre el Cielo y la Tierra [TERMINADA]

11.

Jihyo fue sacada de la habitación del testigo, sólo podía limitarse a ver lo que pasaba, los enfermeros entraban y salían de la habitación.

Sana ya había llegado a la casa de Dahyun, mientras se bajaba del auto vio a un chico salir de la casa de su chica, él la observó sin detener su paso.
Sana se detuvo y lo siguió con la mirada.

- Llegaste rápido. Dijo Dahyun apareciendo.
- Hola. Contestó Sana regresando su vista a Dahyun.
- ¿Nos vamos?.
- Sí.

Sana abrió la puerta para Dahyun.
- ¿A dónde iremos?.
- Encontré una cafetería muy buena. Respondió Sana sin apartar la vista del camino.
- Esta bien.
- Dahyun... . Sana sentía mucha curiosidad por aquel chico.
- ¿Qué sucede agente Minatozaki?. Dahyun imitó el tono militar.
Sana no pudo evitar reír.
- No estás acostumbrada a hacer llamadas fuera del trabajo.
- Es poco usual que lo haga.
- A veces debes tomar un descanso.
- Sí... .

Al llegar Sana bajo primero, le abriría la puerta a su chica.
Dahyun le agradeció con una sonrisa.
Antes de que Sana pudiera decir algo su teléfono sonó.
- Debo contestar.
- Esperaré adentro.

- ¿Qué hiciste?. Dijo Sana apenas contestó.
- ¿Por qué piensas que hice algo?.
- ¿Por qué me llamarías?.
- Quería saber como vas y... Esta bien, pasó algo.
- ¿Qué pasó?.
- Sana juro que no quería que pasara.
- ¿Qué pasó?. La japonesa se preocupaba cada vez más.
- El testigo murió.
- ¿Qué? ¿Cómo?, hace un par de horas estaba bien.
- Sólo quería hablar con él, le mostré la foto de Nayeon y-.
- Espera... ¿Hablaste con él?, tenía prohibida las visitas.
- Lo sé pero sólo quería preguntarle un par de cosas.
- Y por eso esta muerto, ¿Sabes que significa?.
- ¿Qué regresamos a cero?.
- Jihyo no es momento de bromear, puedes ser despedida por esto, podemos ser despedidas por esto.
- Sólo un enfermero sabe que es mi culpa, hablaré con él.
- No lo hagas, no hagas nada iré para allá.
- Pero-.
- Jihyo has lo que te digo.
- Esta bien.

Sana colgó y se apoyó en su auto, no debió confiar en Jihyo, ahora las dos estaban en problemas.

- ¿Pasa algo?. Era Dahyun, había regresado hacia la japonesa.
- Yo... Lo siento, debo regresar al trabajo... surgió algo y-.
- Esta bien. Interrumpió Dahyun.
- De verdad lo siento, saldremos la próxima vez.
- Esta bien.

Jihyo estaba en la sala de espera, aún no creía en lo que había pasado, ¿Por qué había reaccionado así?.
- ¿Es la agente Park?. Preguntó el doctor a cargo del paciente.
- Sí. Dijo Jihyo para ponerse de pie.
- ¿Qué hacía en la habitación de mi paciente?.
- Estaba afuera de la habitación vigilando, en cuanto escuche las alarmas entré, su paciente ya estaba mal. Mintió, tal vez aún no sabe la verdad.
El doctor suspiro antes de responder.
- Lo siento, tomó mi trabajo muy en serio, no debí haberla culpado sin pruebas.
- No se preocupe, todos cometemos errores.
El doctor hizo una leve reverencia y se marchó.

- ¡Park Jisoo!. Gritó Sana, no tardaron en regañarla los demás enfermeros.
- Sana se supone que no debes gritar en un-. Sana tomó la muñeca de la coreana y la sacó del hospital.

- ¡¿En qué estabas pensando?, era el único que nos podía decir que pasó aquella noche!.
- ¡Solo hacía mi trabajo!. Jihyo grito de vuelta, para la coreana lo que había hecho estaba bien.
- ¡Esa no es la manera!.
- ¡Si no te gusta como trabajo... deberías irte con Eunha!.
- ¡Tal vez lo haga!.
- ¡Bien!.
- ¡Adiós!.
- ¡Adiós!.

Jihyo regresó al hospital mientras que Sana se subió a su auto, ninguna dio algún vistazo a la otra.

Lunes 18 (Pasado)