Recordatorio: una secretaria para mi prima.

Capítulo 18

CAPÍTULO 18
EMOCIONES INTENSAS 

Irene se movió en la cama abrazando con fuerza el cuerpo a su lado mientras una sonrisa se formaba en sus labios, soltó un suspiro enterrando su rostro en el cuello ajeno antes del volver al mundo de los sueños. Estaba con su persona favorita.

—Jess... —susurró inconscientemente.

Jessica no pudo evitar sonreír levemente ante aquello, se había despertado en cuanto sintió la nariz de su amada prima en su cuello y se quedó quieta hasta que esta volvió a dormirse. Ese era una de los momentos que disfrutaba; Irene abrazada a su cuerpo como un koala mientras soñaba con ella.

—Eres tan hermosa, Joohyun —dijo suavemente acariciando un mechón del castaño cabello—, y me satisface saber que aún sigo siendo dueña de tus sueños.

Algo que no se podía negar era aquel lado posesivo que Jessica tenía sobre Irene y viceversa, ambas primas solían, de manera sutil, dejarle en claro a la otra que era suya sin importar nada. Sin embargo...

«¿Por qué soñé con Stephabie?» aquella pregunta hizo que frunciera el ceño rompiendo la atmosfera que había creado con una dormida Joohyun.

El día anterior había terminado huyendo a la mansión a los brazos de Irene en cuanto llegó la hora de ir a casa, no había podido seguir junto a Stephanie sin sentir aquel picor en sus manos y los latidos incesantes en su corazón. Había sido una reacción tan extraña que temió estar enfermando. Incluso estuvo tentada en contarle sus extraños síntomas a su querida prima, pero en cuanto aquella dulce sonrisa apareció frente a sus ojos olvidó por completo aquello.

Hasta ahora.

El recuerdo de su asistente la hacía sentir un extraño calor en su rostro, sobre todo cuando su cabeza reproducía lentamente la imagen de cada parte del bello rostro. Soltó un suspiro, necesitaba tomar una ducha.

Una hora después estaba en el comedor tomando su desayuno, había recibido una llamada de Siwon al salir del baño y le había pedido verla con urgencia en su despacho.

—Oh, cariño, no sabía que estabas en casa.

In-Na le mostró una dulce sonrisa mientras se sentaba en su lugar, las doncellas se acercaron con el desayuno y lo colocaron con rapidez frente a ella.

—Llegué un poco tarde —contestó mordiendo una tostada—, Irene me pidió ver una película con ella. Buenos días, por cierto.

—Buenos días, cariño —dijo echando una mirada a la comida—. Debería Joohyun venir más seguido para que tú también vengas a casa.

—Vengo regularmente a casa, abuela.

—Últimamente no lo haces. —Tomó un bocado y sonrió con satisfacción—. Realmente amo como cocina Jiyeon.

Jessica observó por un instante a su abuela antes de bajar la mirada a su plato.

—Es lógico considerando que es nieta de Ji-Eun.

La melancolía atacó levemente el corazón de In-Na y cerró los ojos guardando los recuerdos en el rincón más oscuro de su interior, carraspeó y volvió a comer en silencio dejando a Jessica en un momento de paz. A medida que trascurría el tiempo, poco a poco el comedor se fue llenando hasta que todos los miembros de la familia Jung estuvieron sentados comiendo el desayuno —a excepción de la vice-presidenta que seguía en su habitación—, todos estaban sumidos en sus propios mundos.

—Jessica, ¿me concederías unos minutos de tu tiempo por la tarde? —cuestionó Baekhyun desde el otro extremo de la mesa—. Necesito hablar contigo de algo importante.