Recordatorio: una secretaria para mi prima.

Capítulo 14

CAPÍTULO 14
VERDADES A MEDIAS

SinB no podía decir con seguridad cuando comenzó la rivalidad que existía entre sus primos y ella, los mellizos solían atormentarla con una que otra broma o comentario mordaz que ella solía regresar sin ningún problema, sin embargo, en los últimos días los comentarios se habían vuelto mucho más intensos que de costumbre.

—Yeri invitó a Irene y a Jessica al festival anual —comentó su prima con una enorme sonrisa a su abuela—, y como Yeri es la chica de oro de ambas, estoy bastante segura de que aceptaran la invitación.

No hacía falta ser un genio para saber que ese comentario estaba destinado para ella, casi todos sabían que Yeri Kim era la chica becada por JKB Group y que Irene Bae —la grandiosa vice-presidenta de JBK International Corp— era su madrina, por lo que la chica había sido bendecida con lujos que jamás en su vida hubiera podido permitirse al no pertenecer a la elite coreana. Pero su enojo y desprecio no era por eso; Yeri era la presidenta de su colegio, tenía notas perfectas y era la numero uno en la lista de exámenes semestrales. A los ojos de todos era la perfección andante.

Y a los ojos de Jessica, al parecer, también lo era.

Aquella afirmación era más letal que cualquier comentario o broma que sus primos pudieran hacerle. Su hermana le prestaba más atención a esa chica que a ella, era algo innegable, y era difícil no notarlo cuando en innumerables veces el chofer personal de Jessica había ido al colegio a recogerla. Todo el mundo sabía que la gran CEO no se congraciaba por ser altruista, no movía un dedo de más ante nada por más triste y duro que fuera, porque sencillamente Jessica Jung no tenía corazón.

Pero lo tenía para Yeri, y eso le había herido demasiado.

Soltó un suspiro de frustración mirando la pantalla de su Smartphone, el fondo de pantalla le provocó un poco de felicidad; habían tomado aquella foto muchos años atrás y había sido uno de los mejores días de su vida. La foto familiar con todos sus hermanos fue un momento único y mágico para ella: Jessica salía con el ceño fruncido mientras los mellizos —Mina y Jackson— se tambaleaban por el jugo que ella había regado, Krystal aparecía intentando quitarle el bote de jugo, pero ella ya había regado todo el líquido y posaba con una inmensa sonrisa. Y aunque esa no había sido la foto oficial, para ella aquella fotografía era la mejor que habían tomado y la digna de haber sido colgado en la mansión familiar.

Era la última foto que tomaron de los cinco herederos. La ultima antes de que Krystal se fuera de sus vidas, de que Jackson fuera exiliado a Australia y Mina se encerrara en si misma tras su regreso con Jessica de Japón. Todo cambió de forma tan drástica que aquella foto era el único recuerdo que tenía de que alguna vez fueron hermanos de verdad y no simples conocidos que compartían apellido y sangre. Ellos desaparecieron de su vida y la dejaron sola, totalmente a la merced de la oscuridad que se cernía en aquella enorme casa que brillaba de lujos vacíos y fríos recuerdos.

—Señorita EunBi, que agradable sorpresa —la voz de Jia la obligó a guardar el aparato y levantar la mirada—. ¿Viene a ver a su hermana?

La pregunta era tan ridícula que ofendía cuando sabían muy bien la respuesta, ella no estaría ahí si su objetivo no fuera ver a su hermana mayor.

—Si —contestó saliendo del elevador—. Tengo unos asuntos de los cuales deseo hablar con urgencia con ella.

La secretaria asintió mostrando una amable sonrisa digna de folleto y SinB la observó fijamente por primera vez notando la belleza oculta tras los lentes y los trajes coloridos y pasados de moda que solía vestir.

—Bueno, tendrá que esperar que su hermana regrese de su almuerzo —informó tomando a la chica del hombro en un ademán de que la siguiera—. Así que puede sentarse en la salita y pedirle a JooE...