·Capítulo 24 : Atrapado·

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<Christian> 

"Cuando será el día que me dejes ir tranquilo .. cuando .. cuando sera el día que podamos decirnos adiós"

Camino por el pasillo del apartamento que compartía con ella, ya de lejos escucho los alborotos que genera Bluma, es una loca malnacida que grita sin importar la mirada de los vecinos, pero para algo paga el mismo lugar. Tuve que despedirme rápido de Anastasia explicándole a medias el problema por el que me llamaban, se puso triste, es lógico que lo hará cuando ella me quiere tener a su lado cuando esta enferma pero ni eso puede por la enfermedad de Bluma. 

No entro con mi propio juego de llaves sino que espero que me abran. 

He entregado la llave a Jeff por medio de D'angelo el día que la deje a través de los padres, no era correcto, ni quiero nada mas que me una a ella. Sólo quiero vivir mi historia con Anastasia, ¿es mucho pedir?.

"¡Sí lo es Grey! parece que lo es porque ahora estas otra vez corriendo tras Bluma en vez de vivir tu vida", mi subconsciente que no dice nada incorrecto, otra vez me siento retroceder para mal. 

Cuando estoy por tocar el timbre del apartamento, Bluma ya esta abriendo la puerta principal, tira de mi brazo y cierra la puerta con llave. Loca como pocas. Esta Theresa, junto con Jeff, su único guardia personal. Saludo cordial a la madre y a Jeff le tiro una mirada como siempre. Me acomodo en el living y veo que sacaron todo instrumento filoso del que pueda servirle para hacerse cortes. 

Tal cual y como lo hacía yo, están siguiendo mis consejos aunque ya no hace falta. Bluma viene con los ojos rojos, esta cansada y no  ha tomado sus pastillas, se nota porque están todas rotas sobre el piso. De seguro en la alacena hay de repuesto, creo. 

-¿Con qué derecho citas a mis padres para terminar el compromiso? ¿quien te ha dado el permiso de terminar esta relación? - .. y esta es la fina línea entre mi tolerancia y la locura de ella. 

¿Que no sé cuando debo traspasarla? y mas cuando estoy en frente de testigos como la madre. 

-¿De que querías hablar, Bluma? ¡habla o me iré! debo atender mi empresa - le pongo los puntos pero parece no hacer caso. 

-¡Sí hija!, Christian es alguien importante, tu lo sabes, dejemos que se vaya y habla con tu mamá, para eso estoy yo - dice Theresa tratan de controlar la situación por las buenas pero de esa manera nos quedaremos hasta el mes siguiente.

-¡Bluma! hazle caso a tu madre, deja de comportarte como una niñata y déjame ir si no tienes nada importante que decirme - me paro de nuevo para irme empezando a sentirme exasperado pero amaga mi paso. 

-¡ALTO AHÍ! - me grita en la cara - ¿te piensas irte así porque sí luego de que me has dejado como el mas grande de los cobardes? - Abbot se pone cerca de nosotros pensando que pasaremos directo a la agresión física pero por mi parte no pienso mostrarle nada fehaciente que pruebe algo como que soy un golpeador y mas en frente de la madre. 

-¡No fui ni soy un cobarde! sólo hice pensando lo mejor para ti, Bluma, ¿que no lo entiendes? no soy feliz contigo, lo fui en un pasado pero ya no siento lo mismo y por mi parte ya no siento obligación a responder por ti, ¡déjalo estar! - niega con la cabeza y me abraza aspirando mi aroma. 

Me quedo quieto tensando todo el cuerpo, aspira tanto como puede y yo sólo puedo respirar agitado. No lo soporto y sabe que no debe hacerlo pero de todas formas se pega a mi. 

-¿Como puedes pensar que no te necesitaré? .. no me dejes Christian, no puedo vivir sin ti, sin tu mal carácter, sin que me regañes por lastimarme el cuerpo, sin que me retes por comer torcida, que estés en cada detalle de mi vida diaria, ¡dame una oportunidad! o por lo menos dame el tiempo necesario para despegarme de ti .. no me mates de esta manera - desesperada llora sobre la misma tela del saco. 

·Forbidden Love·  -2da parte-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora